ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

El nombre de la rosa


Enviado por   •  13 de Mayo de 2015  •  Informe  •  3.516 Palabras (15 Páginas)  •  188 Visitas

Página 1 de 15

13- El nombre de la rosa

En un monasterio medieval se suceden muertes misteriosas.

Mucho suspenso, oscuridad y superstición que un

franciscano y su ayudante tratarán de despejar. La película

es una adaptación de la novela de Umberto Eco, donde

sobresale el cuidado en la fotografía y la puesta en escena.

Muchas veces sucede que las películas siembran preguntas, nos muestran

cosas que ya sabemos o nos inquietan con temas desconocidos. Elegimos

el cine para entrar al pasado porque esa mezcla de imágenes y sonidos

fascina, estimula la fantasía y el pensamiento, porque este viaje audiovisual

nos permite volver a los libros con otra perspectiva, enriquecidos. De esto

se trata la propuesta, de una ida y vuelta: de la pantalla a la página, del pasado

al presente, de la emoción a la reflexión.

Cada vez que leas el título “La historia pasa por el cine” estarás invitado a respirar

una atmósfera de imágenes y sonidos, a tomar contacto con el mundo

de las películas. Pero, además de disfrutar del espectáculo, de la historia que

se proyecta en la pantalla, podrás ir más allá.

En estas páginas también encontrarás fichas con información para conocer,

por ejemplo, de qué están hechas las películas, para comprender qué

quiere decir un director cuando utiliza el blanco y negro en lugar del color,

para pensar qué función cumple la música o por qué esa historia no es de

“buenos y malos” y otras sí… En fin: la propuesta es ver y escuchar para analizar

y contrastar. Ver con nuevos ojos, despertar la mirada.

Tres películas –una de aventuras, una fantástica y otra de misterio–, nos

llevarán hacia la sociedad feudal. Con ellas andaremos por distintos siglos

y, de la mano de sus personajes, vivenciaremos problemas, deseos, ideas y

miedos de los habitantes de esos tiempos remotos. Robin Hood, príncipe de

los ladrones, Navigator. Una odisea medieval y El nombre de la rosa, son

los títulos que te proponemos disfrutar en el aula.

15- Miedos eran los de antes

gente ha temido siempre a diferentes cosas. En todos los tiempos han

existido cuestiones que no se quieren nombrar ni pensar porque producen

gran intranquilidad.

Los miedos tienen su historia y los relatos que nos hablan de muchos

de ellos vienen desde muy lejos en el tiempo. En las narraciones orales de

diferentes grupos y culturas se han recogido historias que hacen temblar.

Por ejemplo, muchos de los cuentos clásicos que nos leyeron cuando éramos

chicos nacieron y comenzaron a circular en tiempos feudales. Plantean

la lucha entre el bien y el mal y hablan de los temores de las personas que

vivieron y formaron parte de la sociedad feudal. Por ejemplo, entre los campesinos,

el miedo al hambre era muy palpable. Algunas versiones del cuento

tradicional Hansel y Gretel sostienen que fue el temor al hambre lo que llevó

a los padres a dejar a los pequeños en el bosque, con la esperanza de que

alguien de la nobleza los recogiera, cuidara y alimentara. Y Hansel y Gretel

avanzaron solos entre los árboles buscando refugio sin imaginarse que quedarían

en manos de una bruja, un ser también temido, aunque admirado, en

la Edad Media.

Otro relato conocido es el de Caperucita Roja, una niña que, desobedece

la advertencia de su madre y toma el camino más largo hacia la casa de su

abuela, internándose en el bosque. Allí es sorprendida por el temible lobo feroz.

Por suerte, hay un final feliz, pero lo cierto es que el miedo se respira también

en este relato.

En este libro descubriremos algunos de los miedos que acechaban a los

habitantes del mundo feudal y las razones que tenían para temer. ¿Por qué en

la sociedad feudal se le temía al bosque? ¿Por qué algunos lo creían habitado

por criaturas fantásticas que podían proteger tanto como destruir? ¿Por qué

se temía tanto a los desconocidos, a los extranjeros, al punto de considerarlos

enemigos? ¿Por qué provocaban horror las noticias de las pestes? ¿Qué

había detrás del miedo a las brujas? ¿Quiénes le temían a la risa? Vamos a

abrir todos estos interrogantes y a proponerte a lo largo de este libro un trabajo

de indagación que nos acerque algunas respuestas.

Los miedos nos hablan de nosotros como individuos, con un nombre y una

historia, y también nos dicen mucho respecto de la sociedad en la que vivimos y

de las relaciones que en ella establecemos. En la Edad Media, situados en condiciones

sociales diferentes, guerreros, clérigos y campesinos estaban expuestos

a diferentes amenazas, y por lo tanto, a distintos temores y zozobras…

17- HABIA UNA VEZ UN BOSQUE:

En los comienzos de la época feudal, los fenómenos naturales, como huracanes,

sismos o tormentas, encontraban explicaciones ligadas a lo mágico y a

las creencias tradicionales y paganas (término que designaba a las creencias

y religiones anteriores al Cristianismo).

En este contexto, en el que la naturaleza presentaba aún muchos misterios,

existía un ambiente que estaba cargado de leyendas: el bosque, un lugar

denso, impenetrable y poblado de sorpresas (agradables o de las otras). Así

lo describe el historiador francés Jacques Le Goff: “el bosque está también

lleno de amenazas y de peligros imaginarios o reales. Forma el inquietante

horizonte del mundo medieval, lo rodea, lo aísla y lo ahoga. Constituye una

frontera entre los señoríos y entre los países, […] una tierra de nadie por excelencia.

De su temible ‘opacidad’ surgen bruscamente los lobos hambrientos,

los bandidos, los caballeros saqueadores.”

Los bosques rodeaban los señoríos dispersos por Europa Occidental. El

límite de los señoríos variaba y dependía del resultado de las guerras: la

mayoría no iba más allá en su extensión de lo que podía controlar el noble y

sus hombres en un día de cabalgata. Esa era la dimensión “manejable” que

permitía vigilar, recaudar y ejercer justicia. Aunque el problema se resolvía

encomendándole a otro esa tarea: se establecía un “contrato feudal” con un

noble de menor jerarquía por el cual se le delegaban esas tierras que escapaban

de “control”, junto con las atribuciones y funciones propias del señor. Y

así fue como se multiplicaron

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (23 Kb)
Leer 14 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com