El papel de la docencia en el surgimiento de líderes

Viernes, 27 de marzo de 2020

Cristian Emilio Ortega Díaz

NO CORTES LAS ALAS A UN REBELDE[pic 1][pic 2][pic 3]

En momentos como estos, cuando la incertidumbre y el temor forman parte de lo

cotidiano, se anhela con mucha ansia el surgimiento de líderes verdaderos.

Personas capaces de pensar en el prójimo, que sean empáticas, “que se pongan el

equipo al hombro”, que sean razonables; personas dispuestas a guiar a grupos de

individuos con el fin de llegar a una cooperación oportuna.

Pero, ¿por qué no aparecen? ¿en dónde están? ¿quién los ha matado? esta última

pregunta no es por sonar como un dramaturgo, pero sí para hacer hincapié a la forma

en que muchas personas manejan sociedades. Presidentes de sindicatos, directores

de organizaciones, profesores de escuela, docentes de academias, alcaldes e incluso

presidentes de Estados.

Todos los mencionados anteriormente; por decirlo así, manejan poder.

Lastimosamente, muchos de ellos, no digo todos, han malinterpretado este concepto,

pues con sus decisiones queda claro que la mezquindad es su palabra preferida, el

“yo” su pronombre personal favorito, y el individualismo su posición ideológica más

cercana.

Para profundizar en el surgimiento de nuevos líderes, es importante tomar como

ejemplo la academia; en donde el docente más de una vez se encuentra con el alumno

rebelde, al que, erróneamente, cataloga como “el majadero” “el malcriado”; incluso, a

veces, como “la oveja negra”. Por no seguir al rebaño, por no ser parte del sistema; o

simplemente por “pensar diferente”. Pero hay que recordar que el mismo Steve Jobs

lo dijo “Think diferent”

Un rebelde es mucho más que eso, un rebelde; va contra la corriente, piensa diferente,

inspira, explora, muchas veces el líder está disfrazado a forma de un rebelde. Es deber

de los docentes guiar al “rebelde” dotarlo de conocimiento, educar su conciencia para

que, en un futuro no muy lejano, se transforme en un líder transformador, constructor

de nuevas realidades. La verdadera docencia es una profesión de gran valor y respeto,

encargada de formar líderes; no de cortar las alas a un rebelde.

Desde un punto de vista más general, y con un enfoque basado en la cosmovisión, no

solo el docente que imparte conocimiento en la academia; si no todos quienes están

al frente de grupos humanos, deberían transformarse en líderes de líderes, encontrar

en cada uno de los miembros del grupo, esas capacidades particulares que lo hacen

único e irrepetible, esa riqueza personal de cada ser humano para construir un

liderazgo abarcativo, en donde todas estas unicidades creen una nueva riqueza.

Ante la ineptitud de este grupo de personas (repito no son todas) y la incapacidad de

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