El papel de la escuela en la posmodernidad

El papel de la escuela en la posmodernidad

La escuela en los últimos tiempos ha sufrido un desgaste y un desprestigio inmenso, la educación cruje por todos lados, ya sea en lo económico, pedagógico y social, perdiendo su lugar como institución ideal para acceder al patrimonio cultural y cognoscitivo.

Existen ciertos factores que arrastraron a la escuela sobre la situación que está atravesando en la posmodernidad donde se abarcan temáticas que atraviesan lo educativo, y a su vez, lo sobrepasan. En las siguientes líneas  trataremos de presentar estas cuestiones que nos competen y que además nos demandan un análisis, ya que estamos en el proceso de aprendizaje para ser futuros docentes.

Por lo tanto es de suma importancia analizar estos factores, ya que para poder explicar lo que está sucediendo en la educación, es necesario entender el contexto, el meollo del asunto, del cual derivan todas las complicaciones existentes, porque en palabras de Follari (1996) “(…) lo que explica lo escolar, no surge allí mismo.” (pág. 24)

Entonces, resulta que lo que conocemos como escuela moderna está perdiendo fuerza, se está quedando atrás, debido a las relaciones económicas y políticas ligadas al veloz avance de las tecnologías de la información y de la comunicación (TIC). En este tiempo donde la rapidez de la información y el acceso a la misma es realmente inmensa, en el cual importa la inmediatez, el aquí y ahora, y ya no tanto las proyecciones de vida, de pensar en las posibilidades futuras, de objetivos claros en los que se deba trabajar para poder alcanzarlos; la escuela no ofrece más que algún tipo de conocimientos que aún están ligados al modernismo sin implementar recursos e innovaciones para que ya no se siga produciendo desinterés por parte de los estudiantes donde lo único que hacen es cumplir con el profesor sin poder demostrar sus habilidades tecnológicas, así como tampoco sus potencialidades, y donde no los hacen partícipes de plantear y dar sus opiniones para buscar soluciones a los problemas que los afectan en la actualidad.

Ahora bien, para ir distinguiendo los factores que mencionamos anteriormente, comenzaremos en primer lugar por las relaciones económicas y políticas que atañen a la educación. En nuestros días el educador es visto como alguien sin reconocimiento, sin autoridad, no se le concede el lugar que le corresponde en la sociedad, además no es bien pago por su trabajo y no se le dan las capacitaciones necesarias, todo esto genera que haya un malestar  social alrededor. La educación es vista como un gasto, no como una inversión, y sufre los recortes presupuestarios cuando el gobierno lo decide.  

Otro factor no menos importante que el anterior, pero que está muy ligado a ese, tiene que ver con la deserción o repitencia que se puede observar en la mayoría de las instituciones educativas. Este problema a menudo está vinculado con que los alumnos en lugar de asistir a clases deben trabajar en lugar de realizar las actividades propuestas desde el nivel educativo y muchas veces asisten para poder tener alimentación y no precisamente para adquirir conocimientos.

La tercera cuestión tiene que ver con los valores que una sociedad asume como válidos, es decir, en la actualidad vemos que muchas de las personas que están encargadas de gobernar el país se encuentran envueltas en escándalos de corrupción y dan una imagen y ejemplo a los estudiantes muy diferentes y alejados de la moral que la escuela quiere promover en los jóvenes.

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