El paradigma roto del matrimonio en la actualidad

El paradigma roto del matrimonio en la actualidad.

Vivimos en una sociedad en que palabras como matrimonio, o noviazgo se han convertido en solo títulos, y en donde podemos encontrar parejas más enamoradas, (ya sean homo o heterosexuales) en comparación a esposos con muchos años de casados.

El termino matrimonio a lo largo de la historia, principalmente en esta era contemporánea, ha sufrido cambios en la sociedad creando alteraciones en su concepto. Los homosexuales exigen sus derechos como seres humanos que son, y piden que sea legalizada la unión entre ellos. Estos quieren cambiar algunas de las reglas tradicionales de la sociedad para un beneficio emocional.

Los homosexuales por ser homosexuales no dejan de ser personas y debemos aceptar sus derechos como seres humanos y tenemos obligación de respetar su unión, a pesar de que esta vaya en contra del clásico modelo de matrimonio; ya que estas relaciones pueden estar basadas bajo muchos valores del matrimonio como el de la fidelidad y respeto mutuo.

La sociedad humana ha evolucionado a lo largo de la historia, de acuerdo a las necesidades que han ido surgiendo, ya sea para beneficio de la misma o para perjudicarla. El tema del matrimonio en la actualidad es muy controversial, sin duda, puesto con nuevos tipos relaciones, como la recientemente popular “unión libre”, que se da tanto en parejas homosexuales como en las heterosexuales; en donde los sujetos cohabitan sin haber legalizado su unión; muchos lo usan con la intención de “ensayar” si la relación funcionará o no; puesto que vivimos en la era en que el divorcio presenta una gran popularidad entre los casados (principalmente los jóvenes), y en que son más conocidos los casos de divorcios que los matrimonios exitosos; en donde  la unión libre ha surgido como inmediata solución a esta problemática.

Todas estas transformaciones en el concepto de matrimonio, cuyo auge ha sido esta edad contemporánea, nos hace cuestionar si el concepto que tenemos de familia es el “correcto”; esto no lo podemos asegurar.

Por ahora, lo único que podemos concluir es que esta sociedad está en constante cambio y tiene por obligación a cambiar sus reglas y paradigmas, de acuerdo con las transformaciones que sufre a lo largo del tiempo; y que si dos personas se aman, (sin importar su sexo o como tengan establecida su unión), no somos quien para juzgar.

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