El poder de la intención

El poder de la intención

Todos conocemos o creemos saber lo que significa la palabra “intención”, y si no sabemos el significado, por lo menos podemos asociarlo con su función o su interpretación sociocultural; según la R.A.E., el significado de intención es: “Determinación de la voluntad en orden a un fin.”, ahora, si lo abordamos en un sentido motivacional, podemos decir que “la voluntad mueve montañas” y que si la intención está bien enfocada al igual que las energías, se pueden conseguir u obtener los objetivos o metas propuestos.

La humanidad está llena de intenciones las cuales pueden diferir entre buenas y malas, según se nos presenta (depende de la perspectiva), por ejemplo; si alguien te pide que hagas cierto trabajo que puede o no corresponderte en el límite de tus funciones (hablando laboralmente o dentro de ciertos contextos personales), hay personas que lo pueden tomar como que sólo lo hace con la intención de “molestar”, pero regularmente no se da la oportunidad de dialogar sobre la intención de dicho trabajo o la perspectiva de quien nos ha encomendado esa labor.

 Los seres humanos formamos parte de un todo, así como cada cabeza es un mundo, por lo que no sería erróneo pensar en que si las intenciones son claras se pueden tener todos los elementos necesarios para cumplir con aquello que se desea, a esto le agregamos la fuerza de atracción con la que podemos contar por medio de nuestra intención, ya que podemos atraer tanto energías negativas como positivas, elementos, fuerzas, sucesos, situaciones, circunstancias y las relaciones que necesitamos para lograr el resultado, si a esto le agregamos un sobre esfuerzo, puede volverse contraproducente; a esta acción le podemos anexar el ego que nos obstaculiza, ya que deseamos hacer las cosas por cuenta propia, llega a tal punto que cuando uno tiende a rendirse es cuando la fuerza de la intención puede actuar de manera natural e inequívoca.

Se cree (por que no soy consciente de si lo he experimentado o no) que la intención necesita estar conectada con su fuente, concebida ya sea como inteligencia, espíritu o el todo y visto desde el punto de vista filosófico/espiritual esta conexión se logra establecer mediante la concentración en la oración o la meditación, ya cuando se logra alcanzar un nivel de conciencia más alto, cualquier cosa que se intente, hasta la más mínima, se podrá cumplir.

Claro, es sencillo mostrarlo desde ese punto de vista, pero en lo personal sigo siendo escéptico en ese aspecto, dado a que resulta difícil para el ser humano, realizar acciones sin obtener posteriormente una recompensa, pero pondré un ejemplo personal, yo, me considero a mí mismo, como alguien que pésima suerte para las rifas o cualquier cosa que tenga que ver con el destino y los premios materiales, pues hace un año, compré boletos para una rifa por mera empatía, sólo pague boletos y pedí que me anotaran los que fuesen, ya que la intención era ayudar para la operación de un perrito que se encontraba en un estado grave de salud, para mi sorpresa resulte ganador de la rifa, me gané un pay, aquí es donde aplican las palabras de Manuel Ricardo Palma Soriano “Haz bien sin mirar a quien”, es lo mismo que aplica para nosotros como masones, en el escalón de la filantropía.

...