El proceso comunicativo

El proceso comunicativo

El proceso comunicativo es un modelo teórico que describe la forma en que se transmite la información de una persona a otra.

Según Jakobson, R. (1960), el proceso comunicativo se compone de seis elementos esenciales: el emisor, el mensaje, el canal, el receptor, el contexto y el efecto. El emisor es la persona que transmite la información, el mensaje es la información que se transmite, el canal es el medio por el cual se transmite el mensaje, el receptor es la persona que recibe el mensaje, el contexto es el entorno en el que se transmite el mensaje y el efecto es el resultado o impacto que tiene el mensaje en el receptor. Jakobson desarrolló este modelo en la década de 1950 y se considera uno de los primeros modelos sistemáticos de la comunicación

El proceso comunicativo es un modelo dinámico, ya que cada elemento está influenciado por otros factores, como el lenguaje, la cultura y las expectativas individuales. Además, el proceso comunicativo no es lineal, ya que puede haber retroalimentación y retroalimentación, lo que significa que el receptor puede afectar al emisor y viceversa.

Por otro lado, Shannon y Weaver (1948) destacan la importancia de la codificación y decodificación del mensaje en el proceso comunicativo. La codificación se refiere a la forma en que el emisor traduce sus pensamientos en un mensaje que pueda ser transmitido, mientras que la decodificación se refiere a la forma en que el receptor traduce el mensaje recibido en una comprensión compartida.

Además, Shannon y Weaver señalan la importancia del ruido en el proceso comunicativo. El ruido puede ser cualquier factor que afecte la transmisión del mensaje, como la interferencia electromagnética o la falta de claridad en la codificación del mensaje.

En resumen, el proceso comunicativo es un modelo que describe la forma en que se transmite la información de una persona a otra, y es una herramienta esencial para entender y mejorar la eficiencia y efectividad de la comunicación humana.

La comunicación eficiente

La comunicación eficiente es un proceso de transmisión de información que se caracteriza por ser claro, conciso y oportuno. La eficiencia en la comunicación se refiere a la capacidad de lograr el objetivo de la comunicación sin errores ni malentendidos.

Según Michael Arkovich (2017), en su libro titulado "Effective Communication Skills for Leaders", la comunicación eficiente requiere tres elementos clave: la claridad, la concisión y la oportunidad. La claridad se refiere a la capacidad de transmitir el mensaje de una manera que sea comprensible para el receptor, la concisión se refiere a la capacidad de transmitir el mensaje de una manera que sea concisa y al punto, y la oportunidad se refiere a la capacidad de transmitir el mensaje en el momento adecuado.

Además, la comunicación eficiente también requiere una comprensión profunda del contexto en el que se está comunicando, incluyendo los valores, expectativas y percepciones de los interlocutores. La capacidad de escuchar y responder de manera efectiva es también un componente crucial de la comunicación eficiente.

Por otro lado, Stephen Covey (2004), autor del libro "Los 7 hábitos de las personas altamente efectivas", la comunicación efectiva es un proceso que requiere empatía y comprensión mutua. Covey destaca la importancia de buscar primero entender antes de ser entendido, es decir, de escuchar y comprender los puntos de vista y necesidades del otro antes de expresar nuestros propios pensamientos y opiniones.

Además, la comunicación efectiva requiere claridad en la transmisión de información y una buena gestión de las emociones. La capacidad de transmitir información clara y concisa, así como de manejar adecuadamente las emociones en situaciones de comunicación, puede ayudar a lograr una comunicación más efectiva.

En resumen, la comunicación eficiente es un proceso de transmisión de información que se caracteriza por ser claro, conciso y oportuno, y que requiere una comprensión profunda del contexto y la capacidad de escuchar y responder de manera efectiva.

Factores perturbadores de la eficiencia de la comunicación

Los factores perturbadores de la eficiencia de la comunicación son aquellos que pueden interferir en la transmisión de información y afectar la comprensión y el uso adecuado de la misma. Algunos de estos factores incluyen:

 Diferencias culturales y lingüísticas: Según Edward T. Hall (1976), las diferencias culturales y lingüísticas pueden afectar la forma en que las personas interpretan y transmiten información.

La cultura de una persona puede influir en su percepción y comprensión de los mensajes, mientras que el uso de lenguajes diferentes puede causar malentendidos y dificultades en la transmisión de información. Por ejemplo, las expectativas culturales pueden afectar la forma en que una persona interpreta un mensaje, como la importancia de una sonrisa o un gesto en diferentes contextos culturales. De igual manera, el uso de idiomas diferentes puede dificultar la comprensión, especialmente cuando las palabras o frases tienen connotaciones distintas en diferentes idiomas. Es importante tener en cuenta estas diferencias culturales y lingüísticas para lograr una comunicación efectiva y evitar malentendidos. La sensibilidad cultural y el conocimiento de otras lenguas y culturas pueden ser herramientas valiosas para mejorar la eficiencia en la comunicación.

 Barreras psicológicas: Según Carl Rogers (1961), las barreras psicológicas, como la falta de confianza o la inseguridad, pueden interferir en la comunicación y afectar la eficiencia de la misma.

Estas barreras pueden impedir que las personas se comuniquen de manera clara y efectiva, lo que puede resultar en malentendidos, confusiones y fracasos en la transmisión de información.

Por ejemplo, la falta de confianza puede hacer que una persona tenga miedo de expresarse de manera clara y abierta, lo que puede resultar en un mensaje

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