El sistema político emanado de la Revolución.

Análisis del Estado Mexicano.

Unidad 1. Actividad de aprendizaje 7. Tema: Formación y desarrollo del Estado.

Título de la actividad: El sistema político emanado de la Revolución (ensayo).

Sánchez Domínguez Karen Jazmín.  Grupo: 9011   Sede: Distrito Federal.

El sistema político emanado de la Revolución.

La Revolución Mexicana fue un hecho histórico, claro está, de nuestro país, en donde se hace una rebelión por la inconformidad del pueblo ante distintos problemas que vivía el país, principalmente políticos y sociales.

Sin duda alguna la Revolución Mexicana fue un punto determinante para el país, ya que trajo consigo una serie de cambios en la política mexicana,  que le dieron características que han dado forma a lo que es hoy en día el Estado Mexicano, y que a su vez ha permitido que durante estos años transcurridos no hayan habido cambios tan radicales en la forma de gobierno.

La importancia de revisar los hechos ocurridos en esta Revolución es que podremos analizar cómo es que a partir de esta cambia el sistema político del país.

Para adentrarnos en el contexto, la Revolución Mexicana se inicia por el descontento de la forma en que gobernaba el presidente de ese entonces, Porfirio Díaz.

Este gobierno de Díaz tuvo sus pros y sus contras ya que bajo su mandato México era considerado como un país moderno y progresista, pero por el otro lado existió  la pobreza, principalmente en la clase baja y media.

El gobierno de Díaz, que era de carácter militar, se rodeó de hombres ilustrados en el positivismo, conocidos como “los científicos” y con su ayuda México había logrado el orden y progreso que necesitaba, se hizo un red ferroviaria que recorría todo  el país, trajo la energía eléctrica, dio apoyo a las artes, etc. pero principalmente hizo progresar a México económicamente. Era un gran periodo para México, y eso es lo que veían otros países de este, pero en realidad existía un grave problema, ya que, como mencione, el precio del progreso porfirista fue alto, ya que si bien se había enriquecido a una parte de la población, por otro lado, la mayor parte de esta debía soportar la peor de las miserias, no existían los derechos laborales, los campesinos eran oprimidos y con cualquier muestra de descontento eran brutalmente castigados, además, la continua reelección de Díaz  ya tenían un tanto desesperadas a las clases altas que ambicionaban el poder;  en realidad la situación bastante critica.

Por otro lado, hubo otro aspecto que perjudico la dictadura porfirista y es que entre 1906 y 1907 se da una crisis a nivel internacional, la cual afecto a México, especialmente perjudicando a pequeñas fábricas, lo cual provoco descontento en los obreros, obviamente porque ellos perdían económicamente, y como no se encontró una salida a dicha crisis, se dieron paso a protestar para tener una solución a esto.

Englobando todo el descontento ante la dictadura porfirista, se comienzan a formar opositores, que eran escritores y periodistas, los cuales exigían que existiera una democracia liberal, y a su vez querían la caída del gobierno de Díaz o al menos su modificación, especialmente en las leyes de reforma y la democracia, así como una reforma socioeconómica; en general se inclinaban más por los intereses de los campesinos y obreros. Hubo uno movimiento en especial que marco una fase más radical y fue el Partido Liberal Mexicano,  el cual fue fundado por los hermanos Flores Magón, donde comienzan a organizarse para rebelarse mediante huelgas.

Cuando Díaz se da cuenta de este movimiento, se siente amenazado, asi que decide mandar a encerrar a los líderes, pero esto no los detuvo, por el contrario, acelero este movimiento, en el cual ellos pugnaban por solucionar los problemas agrarios y la reforma social, por lo cual comenzaron a hacer planes para una revolución.

Para dar a conocer sus ideas se utilizó un periódico llamado “Regeneración” en cual se plasmaba lo que pretendían hacer, y fue disparcido generalmente entre las personas de la clase media, especialmente trabajadores, como tenderos, comerciantes, artesanos, obreros y agricultores, que eran los más afectados, y así poco a poco se extendió la información que contenía “Regeneración” . Posteriormente el Partido Liberal Revolucionario ya pretendía dar a conocer su programa en el cual se encontraba el proyecto político por el que se iba a luchar.

Básicamente, el Partido Liberal Revolucionario fue considerado el primer partido político que existió en la historia de nuestro país, como se puede observar, este partido tuvo una excelente organización para lograr sus objetivos, también es el que como ya mencione anteriormente, se ocupaba de dirigir las huelgas más importantes que se dieron durante el porfiriato.

Es aquí donde entra la importancia que tuvo la clase media en esta revolución social y la reforma política, ya que, este Partido Liberal Revolucionario estuvo apoyado por estas personas inconformes, en especial proletariados como ya se había mencionado, así que este partido ya era dependiente de ellos.

Todo parecía ir bien, ya que cada vez seguían más a dicho partido, pero desafortunadamente en 1907, la dictadura de Díaz lo hizo desaparecer en cuanto a su organización, pero siguieron las mismas ideas en cuanto a lo que se tenía pensado hacer.

Posteriormente hubo una crisis y el motivo fue  la reelección de 1904, en donde hubo una rivalidad entre La Convención Nacional Liberal manejada por “los científicos” y el círculo de amigos de Díaz, manejado por el general Tovar, donde principalmente se debatía quien iba a sustituir a Díaz.

Ahora bien, si esto sucedió en las elecciones de 1904, ahora se predecía que las elecciones de 1910 serían aún más complicadas y es donde surge el punto de quiebre para la dictadura Porfirista, el cual consta de una entrevista realizada por Creelman, un reportero de una revista estadounidense, en donde cuestiono a Díaz sobre su postura para las próximas elecciones; el presidente declaro que México estaba listo para la democracia y que el aceptaría al ganador, incluso si tenía que abandonar su puesto; pero Díaz en realidad tenía otros planes, el de la reelección, por supuesto, solo que ahora pretendía hacerlo de diferente manera.

Esta noticia hizo despertar el interés, pues se pensaba que Díaz al fin dejaría libre el camino para una elección democrática, así que se formaron partidos para las elecciones y los partidos anti reeleccionistas  no se hicieron esperar, y entre aquellos que levantaron la voz hubo uno que gano el apoyo popular: Francisco I. Madero. Este personaje tenia ideas liberales y fue quien encabezo a los grupos anti reeleccionistas e hizo una gira por todo el país por lo que gano seguidores; incluso hace una publicación de un libro escrito por el llamado “La sucesión presidencial” en 1910, el cual fue un éxito inmediato.

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