El trabajo social

El trabajo social es definido como una disciplina que tiene como fin último contribuir al desarrollo de relaciones humanas sanas fomentando cambios sociales que le permitan al individuo obtener una vida en condiciones dignas, por lo cual esta profesión tiene la finalidad de actuar sobre las interacciones que realizan las personas con el entorno, asimismo la profesión del trabajador social es entendida como una herramienta que fomenta el cambio social y asimismo la resolución de problemáticas en las relaciones humanas, fortaleciendo a la población para que se incremente el bienestar general a través de la utilización de teorías que desarrollen el comportamiento humano y los sistemas sociales, es decir, el trabajo social realiza una intervención en los espacios en los que las personas interactúan de manera directa con su entorno.

Por otra parte, el trabajo social tiene un objetivo asistencial, pues restablece las funciones sociales del individuo, la comunidad, la organización social dentro de una problemática presentada desarrollando un rol de mediador para guiar de forma ordenada, sistemática y metodológica a las partes que se encuentren en conflicto a que logren una consecución de una adecuada solución.

Tal es el caso de la globalización, el cual es un proceso histórico de la innovación humana y la tecnología, en donde se integran las economías de todo el mundo mediante los comercios y los flujos financieros, trayendo consigo cambios en los aspectos culturales, políticos y ambientales del país, por lo que es posible afirmar que el fenómeno de la globalización ofrece grandes oportunidades para alcanzar un desarrollo mundial, sin embargo, también es posible afirmar que no todos los países avanzan de manera uniforme, pues en los países en los que se ha logrado el correcto desarrollo de esta figura el crecimiento se ha concebido de forma dinámica dentro del país, pero en los países en los que no se ha integrado con eficacia dicha figura, la aplicación de apertura al exterior ha ocasionado que la pobreza aumente a partir del desempleo generado, ocasionando una ruptura no solamente económica sino también familiar, observándose entonces que el desarrollo del país es contradictorio, pues contrapone los intereses del Estado con las problemáticas sociales, imperando o dando prelación a los intereses del gobierno.

Por lo cual, es continuo que se observe que en nuestro medio existan un gran número de familias pobres o de núcleos familiares que vivan en condiciones inhumanas ante la ineficaz distribución de los ingresos, el poco acceso a los servicios sociales y las desigualdades sociales que se puedan presentar, de igual forma, como otro efecto de la globalización se originan altos niveles de inmigración que aumentan los porcentajes de desempleo, de desnutrición y en consecuencia de pobreza, por lo que, siendo la familia el eje del tejido social al ser el núcleo que constituye la base de una sociedad democrática se debe preservar a la misma para que siga siendo la institución garante de integrar a los individuos en la sociedad, por ende, la pobreza ejerciendo efectos devastadores sobre la familia, al no brindar estabilidad o al no sostenimiento de necesidades básicas genera desigualdad dentro de un Estado social de derecho que está llamado a la protección de los derechos de cada una de las personas que hacen parte del país colombiano.

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