El vanguardismo y la pérdida de la humanidad

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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación

U.E. Colegio “Loyola Gumilla “

Materia: Biología

5to año “A”

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Profesora: Maira Colmenares                                                 Alumno: Jesús Lara

Puerto Ordaz, junio 2023.

El vanguardismo y la pérdida de la humanidad.

La literatura moderna no puede explicarse de otra manera que desde su nacimiento mismo; la literatura proveniente desde la revolución francesa de 1789 hasta hoy en día, también conocida como literatura contemporánea. Esta engloba diversas corrientes estilísticas y temáticas, ha evolucionado y respondido a los cambios producidos dentro de la sociedad misma. Es una literatura que trajo consigo escritos nacidos desde la desconformidad de lo que en su momento fue el presente, con diversas corrientes que tenían tendencia a crear una ruptura en aquello que se había hecho anteriormente (Antelo, 2022).

Una de estas corrientes fue el vanguardismo, caracterizada por la necesidad de “romper con toda la producción cultural” que se había hecho anteriormente (Antelo, 2022). Nace de la necesidad del artista de crear y experimentar tras el sentimiento de que el lenguaje les había traicionado y que ya no servía para nada. Esta corriente literaria nace directamente de los horrores ocasionados por la primera guerra mundial y el surgimiento de los ideales y luchas de todos los vanguardistas que parió el mal tiempo.

A raíz de esto podemos encontrar diversos escritores que están ligados a estas corrientes, como puede serlo Frank Wedeking, August Strindberg, Franz Kafka, Gustave Flaubert o Virginia Woolf; todos con la singularidad de crear historias únicas y con sentidos que llegan a ser significativos solo para sus propios autores, con una crítica social y una distorsión del espacio y de la realidad que daban como resultado el inexplicable sentido de sentirse atraído por lo incomprensible pero que transmitía un significado que llegaba a ser fundamental para los entendidos (Ortiz, 2022).

Dentro de estos escritores podemos encontrar a Rubén Darío (1867) y Pablo Neruda (1904), con sus obras “Cantos de vida y esperanza” y “Residencia en la tierra II” respectivamente. Ambas obras nutridas de las vivencias de estos escritores, de sus frustraciones y deslices, descritas por Martínez-Barbeito (1967) como: “El libro de un poeta no es escribe en un minuto, que es todo lo que un solo estado de ánimo. Un libro se escribe día a día ... y durante esos días la hiperestesia del poeta percibe demasiadas llamadas de lo oscuro, de lo de adelante y de atrás, de lo desconocido y lo ya sabido, de lo confuso, lo contradictorio y lo matizado. Tiene demasiados reflejos cambiantes, demasiados estremecimientos... quieren tener un tono. Pero tienen mil. Quiere sonar en ellos una voz, pero resuenan muchas voces, muchos cánticos, muchos gemidos.”

Dentro de estas obras destacan dos poemas, del lado de Darío se encuentra “Canto de esperanza” y “Walking Around” de Neruda, ambos son poemas de vanguardia y romanticismo, escritos con treinta y siete años de diferencia pero que pueden ser tratados como escritos paralelos, pues dentro de sus letras existe una similitud que puede ser comparada y enlazada al romanticismo innegable: La soledad del ser y la pérdida de la humanidad misma del escritor, pues, aunque estos reflejan versiones distintas y que a simple vista puede parecer que no existe similitud alguna entre ellas, la realidad recae en el encontronazo de la pérdida. Es la soledad lo que las une.

Según Rodríguez (2001) “En canto de esperanza encontramos la representación más viva de lo que es el vanguardismo, el expresionismo auténtico del disgusto por la guerra”, sustentado en las letras del mismo poema que narra: “¿Ha nacido el apocalíptico Anticristo? Se han sabido presagios y prodigios se han visto y parece inminente el retorno de cristo” refiriéndose Darío (1896) a la guerra y comparándola con el capítulo último de la biblia. Este poema muestra el sentimiento de aflicción que siente el escritor ante los sucesos ocurridos que han desencadenado la muerte de miles de inocentes, haciendo como último llamado de esperanza la resurrección de Jesucristo.

A su vez, Walking Araund es descrita por Mires (2003) como un “Poema de protesta no política, pero sí existencial, es el canto de ser dividido, como todos somos, entre dos naturalezas: La material y la física”. Sustentado bajo el verso primero de dicho poema: “Sucede que me canso de ser hombre. Sucede que entro en las sastrerías y en los cines marchito, impenetrable, como un cisne de fieltro navegando en un agua de origen y ceniza”. Este poema con tonos viscerales y explícitos nos cuenta la decadencia mental de un hombre cuya humanidad se siente perdida, donde la monotonía de los actos es la causa de la repulsión misma a la repetitividad, lo que lo llevaría a cometer delitos con el fin de “no seguir siendo raíz en las tinieblas, vacilante, extendido, tiritando de sueño”.

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