El éxito en los proyectos se consigue con buenos hábitos

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El éxito en los proyectos se consigue con buenos hábitos

Proyecto es sinónimo de instrumento para llevar a cabo los cambios estratégicos en las organizaciones, un director de proyectos asume mayor responsabilidad y autoridad, con buenos hábitos y principios que conozcan las técnicas y prácticas de gestión y del sector, un carácter basado en buenos hábitos.

Un proyecto obedece la “ley de la cosecha”, es un sistema natural, no artificial, el Director de proyectos debe aplicar buenos hábitos para comprometerse, visualizar, ejecutar, negociar, comunicar, liderar, aprender y si tiene suerte su proyecto será un éxito, como resultado se formará un equipo verdaderamente sinérgico y cohesionado.

Los proyectos fracasan por la carencia de habilidades humanas, la baja productividad, el excesivo retrabajo, retrasos, sobrecostes, etc.

Lo buenos directores de proyectos son ejemplos de eficacia personal pero donde más brillan es en el ámbito de las victorias públicas. Son expertos negociadores, comunicadores, líderes y nunca dejan de aprender. Pocos llegan a la eficacia con remedios rápidos, trucos, manipulando o engañando.

Para ser un director de proyectos eficaz, hay q aprender a disfrutar con la incertidumbre. Ha de aceptar lo que ocurra, pero involucrando a los demás y resolviendo juntos los problemas de la manera más sabia.

Todo proyecto necesita un golpe de suerte, pero la suerte llega si estamos conectados.

Utilice un liderazgo centrado en principios, trate de tomar las decisiones correctas, viva su proyecto en forma consciente. Si quiere obtener victorias públicas en sus proyectos, no se conforme con el camino más corto o fácil, elija el camino más bello. Ese que les haga crecer como personas completas, a los miembros del equipo y a usted.

Director de proyectos una profesión poco agradecida

Si no gestionaban su trabajo conforme a un plan, si todos los días cambiaban el alcance, si no se anticipan a los posibles problemas, en definitiva, si no había ninguna proactividad ni predictibilidad, no llamemos a eso gestión de proyectos.

La dosis de realidad llegaba cuando saltaban las grandes crisis: el proyecto iba perdiendo mucho dinero, o bien se admitía que era imposible cumplir los objetivos, o lo que se entregaba era inaceptable, de mala calidad.

Ponerse la “gorra de gestor” de proyectos no es fácil. Piense en el mejor Director de Proyectos que conozca.

Como toda disciplina compleja, la gestión de proyectos se aprende practicando. Es este un aprendizaje continuo, cada nuevo proyecto es un desafío, y las verdaderas lecciones son los errores cometidos.

Al conducir, no toma decisiones consultando el código, sino porque sabe. Usted conduce. Toma sus propias decisiones. Es responsable de las mismas. Lo importante es llegar, de igual manera, usted debe conducir su proyecto para alcanzar los objetivos. El conocimiento está en su cabeza, no en los manuales.

Un director de proyectos eficaz debe aceptar el rol, conocer el juego y jugarlo bien. Reglas del juego:

Regla del juego n°1 Comprometerse con el proyecto mi empresa confía en mí. Tengo un reto por delante y mucho que aprender y demostrar.

Regla del juego n°2 Gestionar las restricciones los muros están ahí por una razón, no están para dejarnos fuera, sino para darnos la oportunidad de demostrar lo mucho que queremos algo.

Regla del juego n°3 el fin justifica los medios como director de proyectos hay que cuestionar los límites, a fin de conseguir que las cosas se hagan en un ambiente de incertidumbre. En beneficio del proyecto, el resto de interesados comprenden y toleran que el director de proyectos se salte ciertos niveles de autoridad o no lo haga todo siguiendo todos los procedimientos al pie de la letra. Muchas veces, el director de proyectos prefiere pedir perdón a pedir permiso.

Regla del juego n°4 trabaja siempre con un plan actualizado y realista, hagamos una planificación realista, propongamos alternativas, involucremos a los demás en el problema y busquemos juntos la solución.

Regla del juego n°5 cuando no sepas, toma supuestos Hago planificación incremental, y sobre lo que conozco tomo supuestos.

Regla del juego n° 6 si solo puedes gestionar una cosa, gestiona los riesgos es la única forma de anticiparnos al problema

Regla del juego n° 7 adapta la comunicación al destinatario

La comunicación hay que adaptarle al receptor

Regla del juego n° 8 practica iteraciones para mitigar los riesgos

Regla del juego n° 9 lucha contra el scope creep es lo que se conoce como degradación del alcance, la técnica más efectiva contra scope creep es un sistema de gestión de cambios.

Regla del juego n 10 confía en tu equipo es recomendable un liderazgo situacional adaptado a la madurez del equipo.

El director de proyectos debe ser buena persona

La efectividad es función de la personalidad, de la imagen pública de las actitudes, conductas, habilidades y técnicas que puedan aplicarse en las interacciones humanas. Es decir, las personas podemos ser eficaces aplicando técnicas, modificando nuestra conducta o nuestra actitud.

El paradigma de efectividad basado en la ética del carácter dice q a la efectividad no se llega con remedios rápidos sino aplicando principios como la responsabilidad, la justicia, el respeto y la honestidad.

Los principios no son discutibles. Las consecuencias de no seguirlos Son claras: como seres libres que somos, podríamos elegir tirarnos por una ventana, pero no podremos evitar las consecuencias de la ley de la gravedad. Los principios no son valores

Los directores de proyectos con un historial de éxitos conocen y aplican técnicas y herramientas, pero lo más importante es que, para ellos el liderazgo no es una posición, sino una elección elige un liderazgo centrado en principios.

Dirección de proyectos centrada en viejos paradigmas

Muchos directores de proyectos siguen pensando con paradigmas propios de la era industrial que no están basados en principios, estos paradigmas son ineficaces para dirigir proyectos en un contexto interdependiente.

Paradigmas

el papeleo si los miembros del equipo emplean excesiva parte del tiempo en tareas burocráticas, no trabajaran como un verdadero equipo orientado a objetivos.

El jefe que no confía en su trabajo los plazos imposibles (ley de Parkinson)

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