En busca de un sueño.

EN BUSCA DE UN SUEÑO

Juliana Yulitza Díaz Moreno hace parte del plan establecido por el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, y el Ministerio de educación; el cual es llamado “Ser pilo paga”. Juliana no había podido acceder a la educación superior debido a sus bajos recursos económicos. Esta estudiante se graduó de su bachillerato y su sueño a cumplir era convertirse en una oficial del ejército armado de Colombia precisamente porque sabía que no podría acceder a la educación superior. Pero gracias a su dedicación y su esfuerzo logró ser admitida en “Ser pilo paga”. El plan “Ser pilo paga” consta de darles la oportunidad a 10,000 jóvenes colombianos y ofrecerles una beca para sus estudios universitarios si su puntaje de las Pruebas Saber 11 es superior a 310 puntos y si logran graduarse del bachillerato. Además esto incluye la oportunidad de contar con un salario mínimo cada semestre y ser beneficiario del SISBEN.

Actualmente Juliana está estudiando en la Universidad de La Sabana en la facultad de derecho con la nueva ilusión de convertirse en próxima Ministra de Defensa. Pero para lograr estudiar y cumplir sus sueños Juliana debe hacer ciertos sacrificios como levantarse a las 2:00 am. Debido a que vive en el 20 de Julio y así su tía que tiene un vehículo, puede transportarla hasta la estación de transmilenio de la calle 63 donde duerme de 2:00 a 5:00 am. A esta estación llega a las 5:00 am y luego llega al Portal Norte a las 6:00 am donde coge el bus intermunicipal para lograr llegar finalmente a su universidad. Pero este no ha sido el único sacrificio, además de esto sufrió de matoneo por sus compañeros hasta el punto de que quiso abandonar su nueva ilusión y su primo hermano que era del ejercito fue asesinado por la guerrilla. Para Juliana “Nosotros tenemos algo que queremos mucho en la mano entonces Dios tiene escondido detrás de él, en la mano de él, y le dice a uno deme lo suyo que yo le voy a dar algo mejor.”

Pero este es un privilegio del que goza una de 10,000 estudiantes que hacen parte de “Ser pilo paga” y esta cantidad de jóvenes no se compara a los 25.398.730 de jóvenes viviendo en el país de Colombia o al 1.943.119 jóvenes de Bogotá DC, aunque estas becas son otorgadas a todo el país y no solo a Bogotá DC. Por lo tanto esta cantidad de estudiantes que tienen la oportunidad de una educación superior, no son un porcentaje muy grande de la población actual colombiana. Esto implica que 25.388.730 ciudadanos jóvenes se priven de la oportunidad de salir adelante y luchar contra la pobreza, quedándose en un técnico o incluso en un puesto que no requiere capacitación laboral. Como consecuencia a esto la población no será cualificada ni tendrá ciertos requerimientos que se necesitan para lograr conseguir un buen puesto de trabajo que les brinde calidad de vida y mejore sus condiciones económicas. Además esto convierte a Colombia en un país que no logra desarrollarse por medio de sus jóvenes, quienes son el futuro del país, ya que no explota las cualidades y habilidades de cada joven colombiano.

Es por esta razón que en este ensayo se desarrollará una solución a la problemática planteada: ¿Qué tipo de beneficios económicos se pueden brindar a los estudiantes de bajos recursos en Bogotá para acceder a la educación superior? A esto se responde con varios beneficios económicos los cuales son subsidio de transporte, subsidio de alimentos, subsidio de fotocopias y/o libros, y subsidio de manutención. Así que para dar evidencia de esto se citara un caso de la vida real en donde se asegura que el estudiante recibe estos beneficios económicos y por qué funciona. Isacio Serna, un estudiante de tan solo 15 años obtuvo el mejor puntaje en las Pruebas Saber 11 del departamento de Chocó (325 puntos) lo cual le permitió acceder a una de las 10.000 becas de “Ser pilo paga”. Isacio es egresado de la Escuela Superior de Quibdó y está estudiando en la Universidad de La Sabana de la ciudad de Bogotá DC. Por esto como lo dice el Ministerio de Educación, al estudiante de Chocó se le brinda mensualmente una cuota de cuatro salarios mínimos, acompañamiento psicológico, asesoría académica y un tutor becario.

”Para mí llegar a la universidad privada aquí en Bogotá era algo utópico, o sea porque los recursos económicos no los tenía y no sabía cómo llegar entonces esto para mí es un sueño.” “Vengo de Quibdó, estoy estudiando

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