En este artículo escrito por Claudia Constanza Méndez Hernández, titulado: “Comunicación e identidad: una aproximación al consumo”

En este artículo escrito por Claudia Constanza Méndez Hernández, titulado: “Comunicación e identidad: una aproximación al consumo”, la autora habla acerca del consumo y las implicaciones culturales que este tiene tanto en la sociedad como en el individuo. Para exponer esto, su trabajo estará encaminado a  soportar la afirmación: el consumo como un proceso de comunicación que asigna identidades y realidades a los sujetos.

Inicialmente, y de manera introductoria, la autora expone la manera en la que hay que asumir el consumo actualmente; para esto, brinda previas definiciones de consumo y muestra cómo ellas no logran definir al concepto en su totalidad porque dejan muchas cosas por fuera de esta definición brindada. Para entender el consumo también hay que entender la sociedad regida por el capital en el que este se desarrolla . Así como las dinámicas de la sociedad se han venido transformando, las dinámicas del consumo lo han hecho con ella. El entendimiento del consumidor es necesario si quiere entenderse el consumo; el rol activo que ocupa dentro del mercado ha hecho que ya no sea él el que se adapte a las dinámicas del mercado si no que sea el mercado el que se adapte a sus necesidades. Esto ha llevado a crear un análisis de mercado que se encarga de entender las necesidades del consumidor para crear una inherencia entre consumo y cultura. Así pues, el consumo se vuelve una forma de comunicación entre el consumidor y demás entes de la sociedad; el contexto cultural algo se vuelve fundamental para brindar significado a los objetos y sujetos involucrados en el.

Después de haber introducido el consumo como un sistema de comunicación la autora va a profundizar más en esto. La comunicación, como pilar base de nuestra cultura, se convierte en una necesidad del individuo y el lenguaje material es fundamental dentro de ella, por esto, nosotros como individuos utilizamos los objetos que consumimos con fines comunicativos. La lógica del mercado y los estudios del mismo ayudan a crear significados implícitos en los objetos: objetos que nosotros consumimos no sólo por su utilidad si no también por su significado. Estos significados implícitos en ellos se encargan de mostrarnos como individuos frente a la sociedad para que, de manera receptiva, sea ella la que capte nuestra identidad e incluso nosotros mismos seamos los que la construyamos por medio de la inherencia significativa con la que cuentan los objetos que consumimos.

        Sabiendo cómo el consumo nos ayuda a comunicarnos y también a construir una identidad, es importante saber que también ayuda a brindar una prueba con respecto a nuestra realidad y  que esto se logra a partir de la respuesta a las preguntas quién soy y cómo soy. Al ser la cultura la que determina qué se debe consumir para expresar cierto tipo de cosas, la realidad se vuelve tangible a través de ella permitiéndonos afirmar un lugar y un espacio en el tiempo. No sólo consumimos objetos sino también ideas, estos en conjunto son los que definen nuestro estilo de vida y este hace alusión al imaginario que tenemos dentro de la sociedad.

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