En nuestra sociedad existe un desconocimiento generalizado de la Comunidad Sorda

En nuestra sociedad existe un desconocimiento generalizado de la Comunidad Sorda, viéndose normalmente como un mundo lejano al nuestro, el oyente. Afortunadamente, poco a poco las barreras de comunicación se van rompiendo, aunque todavía queda mucho trabajo por delante. Cuando un docente se encuentra con un alumno sordo en el aula se plantea muchas preguntas:

¿Cómo me comunico con el alumno sordo?

La primer estrategia implementada dentro del aula fue mediante el sentido del tacto, para que lograse voltear y mirarme a los ojos y con algunas señas explicitas y simples indicarle las actividades que se realizaran a cada momento, así mismo sensibilizar al grupo sobre la condición de los alumnos con dicha condición  y la necesidad de que ellos apoyen de manera constante a sus compañeros  sin que lo tomen como una obligación desarrollando vínculos afectivos entre pares (amistad)

¿Cómo debo comportarme con él en el aula?

Es primordial no hacer notar una diferencia entre alumnado ya que todos son únicos y por lo mismo merecen respeto ante las diferencias tanto físicas, emocionales y sociales que se pueden presentar. Dentro del aula el alumno debe estar situado de manera estratégica en la que logre tener una visibilidad completa de su entorno siempre acompañado de un compañero diferente cada semana pues así todos desarrollaran la habilidad de comunicarse entre ellos, incluso llegan a crear sus propias señas para darse a entender.

¿Cómo debo actuar con respecto a la integración del alumno con sus compañeros?

Planteando trabajos en equipo donde se fomente el sentido de integración y respeto para todos, confiando en las habilidades y destrezas que Cada uno de ellos posee para el desarrollo de cada actividad evitando sobreproteger o crear un rechazo hacia los mismos.

Dar pautas con actividades donde se fomente su sentido de sociabilización fuera del contexto cotidiano en el aula

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