Ensayo FINITUD.

18/MARZO/2016

INTRODUCCIÓN

La muerte es el único suceso incuestionable para el mortal y el hecho de no saber el cómo o cuando es sin duda la razón de nuestra angustia, por eso la evitamos tanto en nuestras mentes como en nuestro día a día. Para el hombre la muerte es un estado “de” desconocido que no alcanza a describirse y es este desconocer el que nos pone alertas; aunque es imperativo argumentar que el temerle es una acción precaria de la mente, ya que al llegar a ella ya no estamos para verla. En relación con la lectura “Reflexiones en torno a la muerte” el objetivo de este ensayo es el de cuestionar  la muerte misma, para comprender la razón de nuestra actitud evasiva y darle una perspectiva meramente personal al significado de la “muerte”, para finalmente dar conciencia de esta y poder llegar a la plenitud el cual es un elemento indispensable de una vida auténtica, solo así nos damos cuenta de que lo único por entender antes de llegar a ella es que el amor es el camino que debe tomarse cuando se quiere aprender a vivir . La mejor forma de llegar a la muerte es sabiendo que se vivió enteramente y para esto no hay que detenerse a razonar lo que es la muerte y el miedo a ella si no más bien ocuparse de lo que se nos fue prestado que es el cuerpo y engrandecer el espíritu que es un regalo. La vida es como una escuela y uno va aprendiendo a cada paso, cuando finalmente se gradúa le espera un grado mayor de conciencia, así también la muerte es una trascendencia de lo físico a lo espiritual, que are siempre cosas buenas porque el espíritu y el alma son fuentes inagotables de amor, no se deterioran con el tiempo ni se cansan, no son caprichosos como el cuerpo que lo pide todo. Estar conscientes de esto nos enseña a amar la vida misma es decir amarlo todo y a todos.

DESARROLLO

• ¿LA CONSCIENCIA DE MUERTE NOS CONDUCE A UNA CONSCIENCIA DE VIDA?

Hay una extensa correspondencia entre le consciencia de muerte y la consciencia de  vida aunque tenemos mayor experiencia de la segunda.

El pensar en muerte genera angustia la cual es el resultado de la incertidumbre. Heidegger ubica a la angustia como “una disposición afectiva a partir de la incertidumbre resultado de una apertura al mundo” ¹ esta inevitable apertura es lo que empuja el accionar del hombre construyéndolo conforme de su razón para llegar finalmente a una realización, es decir que hay incertidumbre de completar una individualización. El accionar constituye su realidad moral la cual se deteriora en presencia de la angustia perdiendo el sentido de las posibilidades por el temor a no lograrlas unánime a su voluntad. El hombre es una realidad misma resultado de su existencia, conforme su tendencia impulsiva a existir opta por transformarse mediante la elección definitiva, es decir que siempre se está realizando  por eso Heidegger asegura que el hombre vive en una “permanente inconclusión” pues ansia llegar a un fin absoluto que jamás aparece. El fin de una acción es la muerte del sentido de una posibilidad es decir que en la vida se experimenta ya la muerte, pues el tiempo acaba con la capacidad de realización, esto trae consigo ansiedad.

Me considero defensor de la declaración de Heidegger al asegurar que “se puede alcanzar la plenitud del ser al lograr la madurez sin antes llegar a la muerte” ² más en cambio muchas ocasiones así no pasa pues llegamos a la muerte sin haber concluido con la plena realización de nuestras posibilidades y este hecho nos provoca urgencia puesto que respondería a una vida experimentada insatisfactoriamente. Una forma en que la cultura evita esta afirmación es la de crear una sociedad con la falsa necesidad materialista enfocada en el reconocimiento y el poder que al final no satisface a nadie.  

Al caer en cuenta que como individuos físicos se nos imposibilita el llegar a la realización absoluta de todos los fines, aprendemos a estar satisfechos con las posibilidades que logramos, resultando en una mayor apreciación de la vida, donde la reafirmación de reconocer que estamos vivos es suficiente. El hombre debe estar seguro de que lo que se ve como posibilidades de elegir y rechazar es la consecuencia inevitable de vivir pero en el no exigirlas todas está la clave de experimentarlas ampliamente. Es imperativo estar consciente de la muerte mas no vivir con miedo de morir sin antes haberse realizado, estas son puras estimaciones pasajeras; el hombre vive en sí mismo y no por la capacidad de transformar su entorno mediante una egoísta realización, al sobrepasar este umbral se logra construir una vida delante del amor pues esta nos traza un sentido, un camino para reconquistar las insatisfacciones y como dice Marie “encontrar sentido de la vida es no volver atrás más seguir adelante y poder ser más”  mediante el sentido se llega a la muerte sin querer encontrarlo es decir sin temor o mejor dicho, se muere sin angustia porque se vivió con sentido pleno de la existencia.

• ¿QUE PIENSAS DE LA MUERTE?

Sigmund Freud asegura que “el temor es una reacción evasiva a lo conocido más el miedo una sensación difusa a lo desconocido” ³, entonces la razón del miedo a la muerte se debe a que el hombre no la entiende en sí pues su perspectiva es desde la vida, no desde la muerte. Podría argumentar sobre la muerte pero he de abordarla desde una perspectiva meramente personal y partiendo de la experiencia de la vida.

Considero a la muerte no como un ente o un suceso. Xavier Zubiri dijo que “la religación a la ultimidad como realidad humana es justo la ultimidad que llamamos DEIDAD” ⁴ o dinamismo de una ultimidad absoluta y a pesar de que Zubiri no se refería a un dios como realidad, yo voy a partir de la premisa de mi derivación cristiana la cual me dice que la muerte es el comienzo de la vida eterna. La biblia indica en Juan 3.16 “Porque tanto amó Dios al mundo. Que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.” Es decir que la muerte es el medio para llegar a un fin, el fin último, la mayor realización de todas; donde tendremos la capacidad de trascender el umbral físico y entrar al mundo espiritual dejando todas las cargas que trae consigo el cuerpo.

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