Ensayo - Platica O Exhortación De Un Padre A Su Hijo

Dentro del siguiente ensayo, el cual basado en la lectura “Plática o exhortación de un padre hacía su hijo” del fray Gerónimo de Mendieta, se tratará de dar una muestra de cómo era la educación que los antiguos padres nahuas impartían hacia sus hijos. Dentro de dicha lectura se mencionan tres exhortaciones diferentes, sin embargo dentro de ellas se encuentran varios puntos similares, los cuales nos pueden ayudar a ter una visión más general de cómo era la educación en ambos sexos y en diferentes edades.

El primer caso es de un padre hacía su pequeño hijo. En esta plática podemos notar que la educación en los pequeños era enfocada hacia generar un comportamiento sumiso y servicial hacia sus padres y otras personas mayores. Además, los niños eran educados para realizar reverencias hacia sus dioses y padres en todo momento, ya que debían mostrar agradecimiento.

Igualmente, los padres advertían a sus hijos acerca de lo que podrían enfrentar en un futuro.

El segundo caso trata de un padre indio, quien se dirige a su hijo, el cual es casado. En esta exhortación, al estar casado su hijo, el padre se dedica a darle consejos para su familia, comentándole que lo más importante es el cuidado de ésta. En la mayor parte de la plática, el padre le habla acerca de lo que es el trabajo, las actitudes que debe adoptar en él para poder tener éxito y así poder cuidar y mantener a su esposa e hijos. Al enfocarse en el matrimonio, el padre le deja muy claro a su hijo que debe ser fiel con su mujer, ya que eso habla bien de él como hombre, ganándose el respeto de los que lo rodean y la misericordia de su dios.

En el tercer y último caso, se presenta la plática de una madre hacía su hija, en ésta podemos identificar la educación “machista” que se practicaba en aquella época y sociedad. Al igual que en muchos otros casos, se educa a la mujer desde muy pequeña a ser sumisa y enfocada únicamente al cuidado del hogar. Además se le enseña a ser atenta y a estar a disposición de muchos que lo rodean, principalmente sus padres y marido, y ser muy devota hacia su dios.

En conclusión, en los tres casos podemos encontrar que los niños y jóvenes eran educados en una sociedad en la que la religión era, de alguna forma, lo más importante, ya que la mayoría de sus actos tenían que ser del agrado de su dios, tomando en cuenta la aceptación de los que lo rodean. Además, se le enseñaba a estar totalmente dispuestos a sus mayores, principalmente a sus padres, a los cuales debían agradecer en un futuro por todo lo que hicieron por ellos desde su nacimiento. Los niños y jóvenes tenían que adoptar una actitud servicial y sumisa, para poder ser aceptados en su sociedad.

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