Ensayo Sobre La Cooperación Bilateral Española

A la hora de evaluar la cooperación bilateral española y sus ventajas o desventajas se ha de tener claro y ser consciente de la complejidad que ofrece su estructuración.

Por un lado se divide en las líneas de acción marcadas por el gobierno central que establecen un marco político y un plan director que recoge las directrices que tomará la cooperación bilateral española. Estas directrices generalmente buscan alinearse con las principales ideas de la cooperación internacional como el pacto del 0,7, los ODM o la erradicación de la pobreza como en el caso del Plan Director 2005-2008. Acaban por lo tanto ofreciendo una visión más reducida y teórica de las líneas de actuación, que quedarían entonces pendientes de interpretar y definir con mayor impacto por aquellas instituciones u organizaciones que tengan que llevar a cabo las actuaciones concretas de cooperación. Hay que tener en cuenta que en los últimos años, los consiguientes Planes Directores han tenido en mayor cuenta la información obtenida a través de las ONGD’s gracias a su interés y conciencia de la necesidad de su papel y su incidencia en estas tomas de decisiones. Sin embargo, su influencia ha sido más limitada de lo esperado y necesario, haciendo responsables de la identificación y diseño de políticas a personas con menor formación en ámbitos de cooperación y mayor influencia diplomática y vinculándolo a ministerios cuya visión está afectada por intereses políticos que priman sobre la idea de cooperación como son los asuntos exteriores comerciales o economía y hacienda .

Por otro lado se presenta un modelo de cooperación que ofrece más independencia a través de los distintos organismos e instituciones propias a las comunidades autónomas y a las entidades locales. Este sistema de cooperación se ejecuta en un panorama donde la configuración descentralizada del reparto de poderes, derechos y funciones ofrece en su contexto una realidad de acción heterogénea, plural, muy diversa en sus instituciones y en la manera de entender, interpretar y por lo tanto de llevar a cabo sus políticas. Toda esta configuración se extiende por lo tanto a la elaboración y comprensión del sistema de cooperación descentralizado instaurado en nuestro país y a los agentes que en él participan.

En consecuencia, el sistema bilateral oficial descentralizado se desarrolla no solo condicionado por unas directrices nacionales de legitimidad y efectividad en algunos casos cuestionable, sino también en ese panorama que presenta una numerosa variedad de actores cuyos principios o motivaciones no solo provienen de la necesidad de acción por realidades y motivaciones distintas (hermanamientos, inmigración, solidaridades propias, etc…), sino que los condicionantes que favorecerán o dificultarán la obtención de la ayuda y los medios para llevar a cabo las labores de cooperación tampoco son los mismos.

Pero también ofrece unas grandes ventajas, siendo que las directrices de cooperación provenientes del gobierno central y de lo establecido por el MAEC acaban respondiendo a intereses propios de relaciones diplomáticas y comerciales y no se centran en el establecimiento de políticas de cooperación no condicionadas, la independencia y autonomía que ofrecen las instituciones descentralizadas les permite la capacidad de llevar a cabo políticas propias. Esto por su parte aumenta la presencia y multiplicidad de ONGD’s lo cual permite un conocimiento mayor y más variado de las realidades de la cooperación en los distintos ámbitos de actuación y a través de cada una, una mayor especialización en cada uno de estos ámbitos. Este aumento de la libertad de acción también genera una visión más cercana a la sociedad de las ONGD’s al no verse solo tan ligadas a los designios del gobierno central y los grandes donantes, por lo que incentiva el acercamiento de la sociedad a estos procesos de cooperación, y del mismo modo acerca las ONGD’s a las necesidades y realidades de la sociedad española. Esto permite una complementariedad entre ONGD’s y sociedad lo cual es esencial para acercar las realidades de ambos lados e intentar crear a través de ella una misma consciencia. A través de esto se ofrece también una puerta a una mayor capacidad de incidencia política tanto de ONGD’s como de la sociedad para promover cambios en el sistema a favor de ideales de mayor solidaridad y humanidad.

Esta estructura también permite la creación de redes entre los distintos actores para conformación de procesos reflexivos y de acción que mejoren y hagan más efectiva la finalidad de las actuaciones gracias al intercambio de conocimientos y experiencias así como la creación de asociacionismos que contribuirán a la mejora y al crecimiento de los agentes de cambio del mundo de la cooperación.

Es importante a través de procesos de unión y reflexión de todos los agentes de la cooperación que identifiquen estas debilidades y fortalezas en las que funcionan por esta configuración. Del mismo modo es necesario que tengan una visión crítica que les permita no solo saber hacia dónde han de encaminarse para la mejora de las acciones de la forma más armonizada posible, sino de donde vienen para comprender, además de los fallos cometidos, las bases estructurales que han sido la causa de estos fallos.

Tal vez sea esta una de las principales causas del mal funcionamiento de la cooperación española, su actuación ha ido evolucionando en un panorama de crecimiento en el cual había abundancia de recursos, tanto humanos como materiales como económicos. No ha generado en las líneas de base un cuestionamiento de los motivos a los que respondía esa cooperación ni del planteamiento de la estructura sobre la cual se llevaban a cabo las actuaciones y de la dependencia que se generaba sobre estos recursos. Sería injusto decir que no ha habido cuestionamiento por parte de muchos actores de la cooperación, sin embargo sí es cierto que desde una visión más crítica y con una búsqueda de mayor incidencia a lo largo de todo este proceso de evolución se hubiera podido minimizar el impacto que la actual reducción de recursos está teniendo de forma tan devastadora en la cooperación .

Aún se tiende a pensar que esta falta de recursos en el panorama actual de crisis es el responsable del estado al que se enfrenta la cooperación española. Pero es un error creer que es la crisis el causante de su declive, la principal causa son las bases sobre las que se instauró y la falta de

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