Ensayo familiar

1. Introducción

La familia está formada por dos o más personas unidas por el afecto, el matrimonio o la afiliación, que viven juntas, ponen sus recursos económicos en común y consumen conjuntamente una serie de bienes en su vida cotidiana. (Alberdi, 1999).

Cuando se habla de familia, no saben cuán grande es este tema, que tan solo esta pequeña palabra de siete letras, la componen de un sin fin de subtemas, que al hablar de ella podría no tener fin en una conversación.

Hablar de la familia es uno de los temas más importantes en la vida del ser humano, estamos continuamente expuestos ante mensajes políticos, económicos y sociales, que día a día modifican a la familia. Yo pienso que el termómetro de una nación es la familia. Cuando Napoleón fue coronado emperador en Francia dijo: “Denme ustedes grandes familias y yo hare de Francia la Nación más grande de Europa”. Las familias forman una nación y cuando la familia comienza a descomponerse o manifestar síntomas de descomposición, es porque la nación se ha empezado a hundir. Hablando históricamente no ha existido ningún imperio en la historia de la humanidad, ni los egipcios, asirios, babilonios, medos persas, griegos o romanos, jamás en la historia un imperio haya podido sobrevivir cuando la familia ha comenzado a desmoronarse.

El 98% de las personas viven en una familia,  en la cual familia manifiesta un sin fin de funciones como la protección y el cuidado, la socialización que es aquí donde se dan los primero pasos, fomentando la educación y transmisión de creencias y valores, también, el brindar afecto, la recreación y educación en la sexualidad.

2. Contenido

Hablando retóricamente, Dios estableció la familia, antes que cualquier institución antes de cualquier gobierno, la familia fue la primer institución fundada por Dios, porque es la familia que produce un estado y la que forma una nación, porque sigo pensando en lo mismo, que la familia es el termómetro de la sociedad,

La familia mexicana en los últimos años ha ido evolucionando. Hace mucho tiempo atrás la familia era vista como una estructura reproductora, o sea, que solo las parejas se casaban para procrear y multiplicar la Tierra. O también el interés familiar, los padres de cada uno, hacían trato o desde que nacían ya estaban predestinados quien sería su pareja, la mayoría de las veces era para mantener un estatus mejor, para salvar la economía familiar, o digiera mi hermana, para mejorar la raza. La hija era ofrecida y lamentablemente muchas veces eran con personas mayores, bien le iba si era de su edad o de buen parecer el joven al que le ponían sus padres. Pero hay de las chicas que le tocaban personas que tenían lo triple de su edad, no importando lo que pensara la señorita, no tenía voz ni voto, y por lo regular eran muy jóvenes, casi niñas, cuando las casaban. Tenían que ser casados por la iglesia católica que era la que predominaba más en aquellos tiempos. La palabra divorcio era innombrable ante la sociedad, era como una palabra prohibida o de mala suerte.

La familia tradicional es un ejemplo de familia que mantienen ciertas características a partir del siglo XIX y entrando al siglo XX, y que podemos ahora en la actualidad conocer algunas familias tradicionales. El matrimonio estaba conformado por heterosexuales, en ese entonces se desconocía el matrimonio sexual o era el 1% de personas que eran homosexuales, pero no salía a la luz, en ese entonces, hablando coloquialmente, todos están en el closet, y los que se atrevían a salir, eran muy mal vistos y señalados por toda la sociedad.

El padre y la madre tenían sus roles y funciones bien definidos. El papá era el jefe y cabeza de la familia, era autoritario en el hogar, el cuidado a sus hijos y esposa era con firmeza y rigidez, cuando se iba a ver el padre que le diera un beso a su hijo, tenían el pensamiento que si le daban afecto a su hijo lo iban a volver niña. Más bien era el castigador, conocido como la mano dura del hogar, cuando los hijos se portaban mal la madre iba con el jefe del hogar y se lo hacía saber, era el momento cuando los hijos temblaban y sabía que les había llegado su hora, bueno, eso es lo que narran las historias de mi sabio abuelo Jorge Alcíbar. El Esposo era el proveedor y sustento de la familia, al único que podía tener cierto estudio o los que podían dejar el hogar, ya sea para ir al trabajo o en tiempos de guerra, a la guerra. En cuanto a las normativas del matrimonio, la libertad sexual en hombre no era mal vista, sino era un símbolo de hombría, y la esposa no tenía más que aceptarlo. Mientras que la esposa si era captada coqueteando o nada más hablando con un hombre a solas era mal vista, y si era encontrada en el acto infidelidad, era tachada totalmente por toda la sociedad.

La mujer en el hogar tenía el rol de cuidar al esposo con obediencia y sumisión era tan común, era de tener todo listo antes de que el esposo llegara, darle la mejor pieza del plato de comida al hombre y estar siempre atenta a lo que el hombre quisiera, aun si la mujer estuviera indispuesta, no tenía derecho de decidir “hoy no quiero hacer esto o aquello”. En reuniones la mujer no podía hablar, solamente el marido o al menor que el esposo le otorgara ese derecho. Tenía el deber de mantener todo organizado en el hogar, prácticamente desde muy niñas ellas las educaban o estudiaba las clase alta, para ser las mejor esposas de calidad, donde tenían que saber cocinar, costurar y en algunas veces hacer las compras, que era tal vez la única oportunidad de salir del hogar, pues ellas tenían que permanecer dentro del hogar. Menciona la literatura y algunas historias, que en los lugares rurales, la mujer de igual forma colaboraban en el campo, junto al esposo, ya sea en recoger lo que habían sembrado o si vivían de ello, también le tocaba meter manos. En cuanto al cuidado de los hijos era la encargada de darles la crianza, protección, alimentación, ver por su salud, darles el cuidado, inculcarles la religión católica y ver todo en su educación. Ahí del hijo que le hiciera una mal cara a la madre o le sonara la boca, porque recibías el común “chanclazo azul” o una cachetada, mi madre lo nombra como un reversas, que una cachetada te hacia girar la cabeza hacia atrás, o en las reuniones cuando platicaban los adultos mayores y a ti se te salía una palabra que querías aportar a la conversación o hicieras una pregunta de la conversación, nadie se tenía que enterar, solamente uno mismo quien había hecho mal, con solo ver la mirada de la madre, te estremecías y ya sabias que te iba ir mal cuando todos se hayan ido y era un hecho, y eso era suficiente para sentirte mal durante toda la reunión. Las mamás cuidaban al esposo, mencionaba a los hijos que guardaran silencio porque iba a descansar el hombre. Ahora en cambio las mamitas de ahora no pegan, solo andan con rodeos o no cumplen lo que dicen, eso por eso que los hijos hacen lo que quieren, porque piensan que el que manda allí son ellos mismos.

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