Ensayo museo de la memoria chile

01 de junio de 2016

Ensayo Historia de chile

Museo de la memoria y los DD.HH

Memoria e historia de las violaciones a los Derechos Humanos con alcance social

Esteban Enrique Olivares Herrera.

Historia de chile. Sec. 10 Stgo. 1° Sem. 2016

  En chile, bajo el periodo de la dictadura militar entre los años 1973 y 1990, se vivieron hechos de extrema violencia y sistemáticas violaciones a los Derechos Humanos que vulneraron derechos fundamentales como la privación de libertad y el derecho a la libre expresión entre los más relevantes. Dichas violaciones, donde figuran golpizas, aplicación de electricidad, simulacros de fusilamiento, agresiones y violaciones sexuales, ruletas rusas, privación o interrupción del sueño, exposición a temperaturas extremas, prisión y violación a menores de edad, prisión de mujeres embarazadas producto de estas mismas violaciones, presenciar torturas de otras personas, lesiones corporales deliberadas, amenazas, humillaciones y vejámenes, desnudamiento, confinamiento en condiciones infrahumanas y así con una larga lista de excesos y abusos de poder, fueron realizadas con reiteración y sistemáticamente por parte de fuerzas militares y policiales durante la dictadura de dicha época. Existieron muchos centros de tortura tales como londres 38, villa grimaldi, Estadio nacional y Estadio Chile (actualmente estadio Víctor Jara) entre otros, donde las violaciones a los Derechos Humanos se realizaban a cada momento. Cabe destacar que, como revelan las investigaciones, relatos y testimonios sobre personas directamente involucradas con estos hechos como es el caso de los ex-dirigentes de la DINA y la CNI, dichas acciones de violencia fueron respaldadas por el gobierno militar.  Estos hechos ciertamente dejan secuelas en la historia social de nuestro país, marcando la memoria de una gran parte de los chilenos. Frente a este escenario se hace indispensable crear conciencia social sobre los hechos ocurridos en dicho periodo y como se puede  apreciar en lo expuesto anteriormente, el contexto histórico es de suma importancia para comprender la relevancia de los excesos vividos y las consecuencias que traen con sigo. Hoy en día tenemos con este objetivo el Museo de la memoria y los Derechos Humanos que expone principalmente todos los alcances, nacionales e internacionales, que tuvieron los actos de violaciones de los DD.HH. en las personas y en la sociedad en general, presentando hechos, testimonios, representaciones, problemáticas, preocupaciones y gran cantidad de información de un carácter bastante fuerte. Sin embargo hace un tiempo que está en discusión la forma en que se presenta la historia y la función pedagógica que debería cumplir el museo. ¿Porque no contextualizar por completo las violaciones de los Derechos Humanos a los antecedentes que las preceden ofreciendo una visión más amplia de lo acontecido en el país dentro del marco de la violencia que rodeó a la época y los cambios sufridos que conllevan, en muchas ocasiones, a los excesos en cuestión considerando la importancia histórica dentro de la sociedad actual?

  El museo de la memoria y los Derechos Humanos presenta una gran cantidad de información, relatos y antecedentes sobre las violaciones de los DD.HH, presentando testimonios de personas afectadas, familiares de detenidos desaparecidos, documentación gráfica y textual de los métodos utilizados, relatos y documentales con basta información al respecto donde, por lo demás, se puede pensar en una gran similitud con la finalidad de la comisión de verdad y reconciliación. Sin embargo la información entregada y expuesta en las dependencias del museo sobre el trasfondo social-politico (en la gran mayoría de los casos) que rodea a los actos de violencia que imperaron en el régimen, que ayudan en buena parte a comprender y constituir una visión más acabada de lo ocurrido dándole una unión a los casos expuestos, es considerablemente menor en comparación a la extensa cobertura de las violaciones en sí. Esto se explica, por las mismas autoridades del museo, que el recinto es llevado a cabo como un proyecto de memoria, haciendo énfasis en diferenciar el hecho de “hacer memoria” con el de “presentar la historia”, recalcando la intención educativa de estimular la reflexión y formar debate sobre la importancia de la tolerancia y el respeto con el fin de concientizar que actos como los vividos en esa época no deben ocurrir nunca más.

  Si bien el museo cumple con presentar las violaciones a los Derechos Humanos enfatizando la importancia de prevenir estos actos, se puede criticar el sesgo en cuanto a la función pedagógica que conlleva deshistorizar dichos actos en el periodo de dictadura. Tomando en cuenta que el principal atributo que diferenciaría al museo de los demás “monumentos a la memoria” existentes como el patio 29 del cementerio general, los hornos de Lonquén, el estadio Nacional, Londres 38, etc, es la función pedagógica que el museo proporcionará, se pone en cuestionamiento la forma de educar dejando de lado el contexto histórico que rodea a los abusos de poder por parte del gobierno militar. El marco que engloba los acontecimientos de violaciones en dicha época representa cierta importancia en la forma de entender lo sucedido por parte de las generaciones que no vivieron la dictadura, no intenta ser consensual sino aportar sentido, coherencia y legibilidad a los hechos expuesto ubicándolos en un relato histórico, esto colabora a lograr un mayor grado de conciencia social con mayor carácter colectivo aportando de mejor manera a la función pedagógica esperada en comparación a la presentación fragmentada que se logra dejando de lado el contexto social y político. Por ende se comprende que el contextualizar no busca explicar ni justificar los hechos y violaciones cometidas por la dictadura sino que mejorar la función pedagógica ampliando la visión de los acontecimientos buscando el mismo objetivo de que situaciones de violaciones como estas no deben ocurrir en el futuro.

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