Ensayo sobre Obra: Retrato del artista adolecente

                                                      No existe un justo en todo el mundo

Por: Geyli Ferrari

<<1En el principio creó Dios los cielos y la tierra… 3Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz. Y vio Dios que la luz era buena. >> (La Santa Biblia NVI, Génesis 1:1,3).

           Según el Diccionario Castellano, el mal es la ausencia del bien, ya existía un bien y un mal desde antes de que  se crearan los mares, las aves, las estaciones, el día, la noche y la humanidad; la vemos presente en cada segundo que pasa en el reloj. Desde pequeños nos enseñan lo que esta correcto he incorrecto, lo que  podemos hacer  y lo que no, todo está definido por reglas, leyes y la misma cultura. ¿Pero qué pasaría si se nos permitiera todo? ¿No sería este mundo un caos? Podríamos mentir, robar, matar, y todo esto sin una sola consecuencia. Cuando somos pequeños elegimos hacer las cosas correctamente por temor, porque tenemos miedo de que si papá o mamá se dan cuenta nos van a castigar, y mientras crecemos  las decisiones que tomamos las hacemos pensando en si me beneficia, en el que dirán los demás. Por qué verán, la vida es como un juego de ajedrez, solo tienes un movimiento a la vez, y ya hecho el movimiento no hay forma de volver atrás, y es por eso que tienes que pensarlo bien por que dependiendo en tu inteligencia para mover las piezas influirá en tu victoria o en tu pérdida.

         Mientras leía Retrato del artista adolecente quise entender a James Joyce y la complejidad

de su escritura. El libro comenzó como cuento de niños con un léxico infantil y vago a terminar con palabras que aturdían mi entendimiento.  Sentí que más allá del personaje Stephen Dedalus, había un autor intentando describir su propia vida y el misterio detrás de ella.

           Stephen, el personaje principal de la obra, fue instruido a ser un católico ejemplar desde pequeño. <<  había estado escuchando constantemente las voces de sus profesores que le excitaban a ser antes que nada un perfecto caballero y un buen católico. >> (Joyce, 1995, pág. 73).  Su forma avanzada de pensar hacía que su fe creciera al igual que su conocimiento. Él se hacía preguntas que nadie era capaz de responder, analizaba el mundo desde un punto de vista diferente a los demás. Stephen era muy inteligente pero a pesar de tener todas estas habilidades nunca comprendió el verdadero valor de la vida. Desde una temprana edad salió de su casa para poder estudiar en internados así que no compartió mucho con su familia. Cuando este se volvió un adolescente buscó  satisfacer esa necesidad de afecto en  prostitutas, lo cual hizo  que se volviera dependiente a ellas. Stephen sabía que lo que estaba haciendo no era correcto según sus principios religiosos.  << Había pecado mortalmente no solo una vez, sino muchas; y sabía que aunque por el primer pecado estaba ya en peligro de eterna condenación, cada nuevo pecado multiplicaba su culpa y su castigo.>> (James Joyce, 199, pág., 91). Su pecado lo atormentaba, se sentía impuro y no creía merecer el perdón de Dios.

             Stephen se sentía culpable   << ¿De qué le servía rezar si sabía que su alma estaba anhelando la propia destrucción? >> (Joyce, 1999, pág. 52) A pesar de que toda su infancia estuvo rodeado  de enseñanzas conforme a la biblia, no sabía mucho de la palabra.  << Él es quien perdona todas tus iniquidades el que sana todas tus dolencias;  El que rescata del  hoyo tu vida, el que te corona de favores y misericordias…>> (La Santa Biblia NVI, Salmos 103:3).

             Hay una historia en el antiguo testamento que trata sobre un rey, su nombre era David, él fue puesto por Dios sobre el pueblo de Israel. Un día mando a su ejército a la guerra y  él se quedó en su palacio, mientras se paseaba por su terraza vio a una mujer bañándose en la azotea de su casa, la mujer era bella, así que el rey la mando a llamar y se acostó con ella. La mujer era casada  y su esposo era un soldado del rey, y ya que la mujer estaba embarazada, David hizo que pusieran al esposo de la mujer al frente de la batalla y ordeno que lo dejaran solo para que muriera y así quedarse con su esposa, y así fue.  A Dios    no le agrado esto e hizo que el hijo de esa unión enfermara y muriera,  David se arrepintió mucho por el pecado que había cometido y clamo a Dios por perdón y después de eso Dios bendijo a David grandemente y le dio muchos hijos más. La Santa Biblia NVI (2 Samuel 11). Encuentro esta historia muy  parecida a la del Retrato del artista adolescente. Stephen se sentía muy culpable por lo que hacía y como en la historia la debilidad de él fueron las mujeres, pero aun así Dios lo perdono. El deseo carnal de Stephen era más fuerte que su arrepentimiento.

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