Ensayo sobre la Nacionalidad de las Sociedades como personas morales

Ensayo sobre la Nacionalidad de las             Sociedades como personas morales

Existen varios temas controversiales y del que se hablara a continuación es uno de ellos, ya que dependiendo de los autores, perspectivas y situaciones que se asimilen, se podría afirmar o negar que las  sociedades tengan o carezcan de una nacionalidad. Para comenzar podemos dejar en claro que una persona moral es una entidad que esta conformada por un grupo de personas que tienen un fin determinado en común, de igual manera se les ha reconocido como personas jurídicas, entendiendo por esto que tienen derechos y obligaciones.

Ahora, bien se sabe que dependiendo del territorio en que se este, se aplican las normas jurídicas requeridas para cada proceso, con lo anterior podemos plantear una interrogativa acerca de ¿qué leyes o procesos deberían acatar las personas morales?, este cuestionamiento nos hace pensar que se les podría aplicar la ley dependiendo del territorio o personas que la conforman, por lo que podemos formular que la interrogante principal sería: las sociedades como personas morales tienen nacionalidad? y de ser así, ¿qué implicaciones tendrían en el ámbito internacional de carácter privado?.

Para dar respuesta a estas preguntas se debe saber que la nacionalidad es la pertenencia a un territorio, pero no implica simplemente la estadía de por vida en un territorio, también engloba tradiciones, cultura, lenguaje y una relación con el estado. Como consecuencia se podría decir fácilmente que, si una persona moral tiene su domicilio legal en un país, entonces la sociedad tomara esa nacionalidad y se regirá por sus leyes, siendo esto lo que hace la legislación mexicana, adoptando una teoría clásica y regulando las sociedades mexicanas y extranjeras.

Además de las características que hemos mencionado para que se conceda una nacionalidad, las características que se toman en cuenta para considerar que una persona moral cuente con nacionalidad, no solo es el domicilio legal, también se toma en cuenta el capital, la nacionalidad de las personas que lo conforman, la sede, lugar de constitución, etc. De esta forma se podría sugerir que en sí las personas morales podrían tener una nacionalidad, pero con distintos términos o carteristas que las de una persona física; considerándose, así como una teoría en la que se afirma la nacionalidad de las sociedades, pero marcando diferencias de la nacionalidad “común” a una persona física.

Por otro lado, también podemos decir que las sociedades en verdad no cuentan con todas las características que posee una persona física para tener una relación con un Estado y por lo tanto no es posible que pueda poseer una nacionalidad.

Dicho lo anterior, ahora nos enfocaremos en las obligaciones de las sociedades, partiendo de una perspectiva donde aceptamos que éstas poseen una nacionalidad cumpliendo ciertos requisitos, pero de una forma diferente de la que se aplica para las personas físicas. Como ya se ha tomado la postura de una nacionalidad de las sociedades y tenemos que se requieren reunir distintos requisitos específicos para obtener la nacionalidad de uno u otro país, ahora podría pensarse en elegir las relaciones jurídicas donde se muestra interés en el orden público e institucional, ya que éste dictara las actividades políticas, económicas y financieras que serán lícitas, aparte de ello, en caso de conflictos, también se deberán a pegar a esa legislación.

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