Ensayos filosóficos sobre la pandemia
Enviado por Maria Jose Anaya Luis • 12 de Noviembre de 2021 • Ensayo • 2.059 Palabras (9 Páginas) • 114 Visitas
Ensayos filosóficos sobre la pandemia
María J. Anaya Luis
Colegio de Bachilleres del Estado de Oaxaca, plantel 32 Cuilapam de Guerrero
1308: Filosofía
Mtro. José Ernesto Hernández Manzo
18 de marzo de 2021
La Pandemia y ¿Cómo va?
Es en este momento que nos preguntamos ¿Cómo es que la pandemia nos ha afectado? O simplemente sentarnos a pensar cómo fue que el terror colectivo por no saber qué es lo que está pasando, nos ha hecho adentrarnos en el escepticismo, en la búsqueda de una respuesta de Dios y el seguimiento a lo que la ciencia nos dice. Pues nosotros como seres pensantes y racionales nos llega la duda de si es verdad lo que estamos viviendo o simplemente es un producto ya sea del gobierno o de nuestra imaginación, siendo espectadores de una pandemia sin precedentes.
Es un estado de excepción, deseo de seguridad, sin dejar de mencionar una y otra vez al fenómeno como la supuesta epidemia puesto que hay una tendencia creciente a utilizar el estado de excepción como paradigma normal del gobierno, pero al igual es el estado de miedo que evidentemente se ha extendido en los últimos años en las conciencias de los individuos y que se traduce en una necesidad real de estados de pánico colectivo, ya que nuestra naturaleza a tener miedo por las cosas nuevas y desconocidas o por lo menos Como menciona Jean-Luc Nancy “No hay que equivocarse: se pone en duda toda una civilización, no hay duda de ello. Hay una especie de excepción viral – biológica, informática, cultural – que nos pandemiza” (Nancy, 2020). Donde entendemos claramente que no es una situación en la que los grandes mandos mueven estas influencias, sino que es el hecho de determinar que es el daño de la sociedad misma que nos hace ver más allá de lo que está a nuestra derecha, de lo que nos debemos cuidar, sino que impone como las situaciones nos llevan a querer saborear las delicias de la vida que nos quitaron al confinarnos en un lugar con 4 paredes.
Empero que tal ver una visión en donde en lugar de enfocarnos en la política y en cómo tenemos la posibilidad de situar en un punto más realista en donde las perspectivas fundadas sobre una totalmente nueva política, de sus vivencias localizadas junto a un objetivo estratégico. Puesto que no hay particular novedad en la enfermedad pandémica ni en las conductas que emergen como contestación a la misma. Aun cuando tenemos la posibilidad de añadir una cosa más, debido a que como poseemos presente la sociedad o bueno parte de ella tiene la tendencia en saber que el caso por la que pasamos de acuerdo con la magnitud religiosa es una catástrofe en la cual el santuario ha claudicado a sus deberes de cercanía y misericordia al obedecer y someterse a las instrucciones y mandatos de la ciencia, y se lamente de que la fe común únicamente crea en la necesidad de resguardar la vida sin ropa. La creencia, la fe o el santuario son temas que se usan de una manera u otra.
Al final la funcionalidad sea proyectable a lo que pueda ser las resonancias de pasión que pudieran tener, acaso atravesarían las acepciones coloquiales, religiosas, políticas, entre otras cosas donde uno todavía es un espíritu de finura y bondad que podría ser denominado excepcional.
Para concluir podemos esclarecer cómo es que la pandemia del COVID-19 puede ser la forma de multiplicación de esta última también conduce a las naciones por una prolongación de la vida y a un aumento del número de personas de avanzada edad y, en general, de personas en situación de riesgo que buscan la forma de conseguir respuestas ya sea en un ámbito político, científico y religioso, en el cual uno se puede refugiar con tal de saciar esa sed de dudas y preguntas que nos rondan desde que al final terminamos dentro de 4 paredes sin saber cómo salir adelante.
Un cambio que no esperábamos
Como es que la vida nos ha cambiado en un abrir y cerrar de ojos, teniendo enfrente una situación que es cada vez más preocupante con populosos que parecen incapaces de contener la epidemia. Pero las circunstancias hacen que nos replanteemos muchas cosas como las que nos ha afectado.
Tenemos por entendido que el aislamiento nos ha realizado sopesar mejor cuales son nuestras propias verdaderas necesidades y ver como se merecen a trabajadores de sectores fundamentales que estuvieron en primera línea en todo instante de manera en la que estamos procurando de confrontar con una espada pesada este enorme león que nos atormenta con cada paso en el cual se acerca, como metáfora a la crisis provocada por el SARS-CoV-2 que es tan solo la primera de muchas crisis, de las cuales la más grave va a ser la ecológica esto en palabras del filósofo alemán Markus Gabriel. Él supone que saldremos de la enfermedad pandémica siendo una sociedad moral y estima que esto nos puede servir como preparación para encarar una crisis más grande en la cual nos dejara como educación dejar a un lado del camino, lo cual conocemos como globalización y neoliberalismo. Podemos complementar que hay retos en la economía por intentar mantener los empleos y sueldos cuando se supere la situación actual; retos a nivel ambiental por la crisis provocada por el cambio climático pues según Richard Sennett “…de la que somos menos conscientes por ser más larvada, no tan abrupta” (MAPFRE, 2020).
Tenemos la posibilidad de además ejemplificar al filósofo Juan Arnau el cual cuenta en su columna en el suplemento Babelia un criterio que ha quedado dichos días en entredicho es el cosmopolitismo donde se postula que todos los humanos pertenecen a una sola sociedad, basada en una moral compartida. No obstante tenemos la posibilidad de mencionar que la cuarentena ha perjudicado a varias personas de tal forma que permanecen sufriendo lo cual los psicólogos denominan el síndrome de la cabaña: ahora que tienen la posibilidad de salir a la calle poseen temor, y se presentan remisos a realizarlo. Sin embargo si nos tenemos la posibilidad de fundamentar en la crítica de alguien acorde al criterio filosófico podría ser la de Victoria Camps que nos dice “hay gente paralizada por la incertidumbre” (MAPFRE, 2020), la crisis que hemos vivido no nos cambiaria bastante aun cuando se debe reconocer que de toda crisis puede surgir una posibilidad, además se debería d tener en claro que se debe tener la voluntad de querer aprovecharla, y que nuestra vivencia es que de pasadas crisis hemos salido con aumentos de la diferencia.
Tenemos la posibilidad de visualizar el acento en los temas sociales como lo hace Noam Chomsky y que pone en solfa las contradicciones del sistema político y la diversa trascendencia que se le da a cada crisis dependiendo de quién la padezca. Chomsky hace énfasis en los inconvenientes socioeconómicos que, según su concepción, crea el neoliberalismo y además la carencia de prevención que hemos tenido cara a protegernos ante una enfermedad pandémica que podría llegar en cualquier instante.
En conclusión podemos decir que la visón filosófica tiende a ser con respecto a los retos que enfrentamos día con día durante la contingencia, en donde pensadores afirman con claridad que la posibilidad de recuperar la confianza en la humanidad está en nuestras manos, y que en el futuro puede ser mejor si aprovechamos la crisis para repensar nuestra sociedad y apostar por la solidaridad.
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