Equipo 4: Seguridad e higiene industrial

Equipo 4: Seguridad e higiene industrial

Introducción

Hasta hace algunas décadas, los patrones consideraban que no había que preocuparse por la salud y seguridad de los trabajadores, ya que los talleres insalubres, oscuros y peligrosos del inicio de la industrialización habían pasado a la historia. Sin embargo, las estadísticas indicaban aumentos de accidentes, y con el descubrimiento de materiales y procesos utilizados en la fabricación son una amenaza para la salud y la vida. En la actualidad se espera que las organizaciones ofrezcan un ambiente que resguarde al personal de accidentes, enfermedades, alto nivel de ruido, falta de mantenimiento, productos químicos, radiación, etc. Por lo que son vitales los programas de capacitación a los supervisores y trabajadores en prácticas seguras y saludables.

Las empresas pagan altas primas de seguros para cubrir los riesgos. Las lesiones reducen aún más la productividad y habrá que pagar más en capacitar a trabajadores sustitutos.

Los problemas de seguridad pueden originarse por los siguientes factores:

Tipo de industria: algunos puestos son más peligrosos que otros. Según el tamaño de la organización, las posibilidades de que una persona sufra una lesión son de 5-10 veces mayores en la industria de construcción que en empresas de servicio.

Actitudes gerenciales: las empresas grandes tienen mejores historiales de seguridad.

Tecnología: equipos de alta velocidad, más rayos láser y sustancias radioactivas, químicas orgánicas y plásticos.

Actitud de los empleados: Por muy seguro que sea un puesto, el descuido de los trabajadores produce accidentes y muchas veces es difícil separar las causas humanas de las tecnológicas.

Consecuencias económicas y sociales de los accidentes

Un accidente es una tragedia, desde el punto de vista económico y de las relaciones humanas. Los salarios perdidos por el trabajador representan un problema para el trabajador y su familia. La perdida de producción y equipo averiado son costos para el propietario.

Tanto el patrón como los obreros tienen la responsabilidad moral y económica de esforzarse para eliminar las causas de los accidentes. Puesto que hay una manera de escapar a las consecuencias económicas de los accidentes; el objetivo debe ser reducir el número de estos, aumentando la seguridad de sitio de trabajo.

Antecedentes históricos de la seguridad e higiene

Desde los inicios de la especie humana, ha existido la necesidad de alimentarse y proveerse de medios de subsistencia, por ello es que algún día surgió el trabajo y además, aunado a esto, los accidentes y enfermedades producto de la misma actividad.

La prevención de accidentes se practicaba indudablemente en cierto grado aun en las civilizaciones más remotas. Tales esfuerzos, es muy probable que fueran casi por completo de carácter personal y defensivo.

La industria ha sido una característica del ser humano desde la prehistoria y desde entonces el instinto de conservación propio y su temor a lesionarse siguen siendo parte importante de su existir en la actualidad.

Los esclavos jugaban un rol importante en las actividades productivas del mundo antiguo, pues eran ellos quienes realizaban las labores más arduas y riesgosas. Podemos decir incluso que el trabajo ha estado asociado desde siempre con la esclavitud y el esfuerzo físico.

La seguridad industrial, hasta tiempos más o menos recientes fue principalmente un asunto de esfuerzo individual, más que una forma de procedimiento organizado.

Los primeros datos acerca del bienestar laboral, los encontramos hacia 400 a. C. cuando Hipócrates realizo las primeras anotaciones sobre enfermedades laborales de que se tenga noticia. 500 años después, un médico romano llamado Plinio, hizo referencia de los peligros inherentes en el manejo del zinc y el azufre, y desarrollo el primer equipo de protección personal EPP respiratorio, fabricado con vejigas de animales, que se colocaba sobre la boca para impedir la inhalación de polvos.

Laboralmente, los oficios artesanales fueron reemplazados por la producción en serie. Los campesinos migrantes no recibían el sueldo que esperaban, pero se veian obligados a trabajar en condiciones infra humanas porque no tenían otra opción.

Como la cantidad de migrantes sobrepasaba la capacidad de las ciudades, la densidad poblacional aumento y con ello cundió el nacimiento y proliferaron las enfermedades y epidemias. Las condiciones de salud y seguridad eran mínimas, en parte a la cantidad de trabajadores, pero principalmente por la carencia de una cultura de seguridad eficiente, tanto de los trabajadores y obreros, como de los empleadores. Las 2 terceras partes de los obreros eran mujeres y niños que además de ser explotados no se les brindaba las condiciones de seguridad necesarias de modo que muchos niños y mujeres sufrían lesiones, mutilaciones o bien morían en trágicos y recurrentes accidentes.

Debido a esta situación se comenzó a implementar leyes que protegían a los trabajadores.

La verdadera necesidad de la seguridad organizada se hizo patente con la revolución industrial, ya que vino acompañada de condiciones de trabajo inadecuadas y totalmente inseguras, ocasionando muchos accidentes. Poco a poco, la salud en los trabajadores y las medidas de precaución para la disminución de accidentes se fueron desarrollando aceptablemente en la mayoría de los países industrializados, sin que esto quiera decir que se resolvieron los problemas.

A raíz de la Segunda Guerra Mundial, surgió la inquietud de consolidar sistemas de seguridad y seguros sociales. En Inglaterra esta inquietud se concretó en el Plan Beveridge y en la Ley sobre el seguro nacional. En Estados Unidos, en 1911, se legislo sobre seguridad y salud de los empleados. Con la incorporación de los países del continente americano a la Organización Internacional del Trabajo (OIT) se consagra la seguridad social como un derecho a la persona.

En nuestro país los primeros antecedentes de la seguridad social se ubican en el periodo colonial en la obra de Vasco de Quiroga, quien se convierte en protector de los indígenas que fueron víctimas de la explotación y el trato inhumano.

En México, debido a esta preocupación surge la Ley Federal del Trabajo que en 1970 entra en vigor con conceptos básicos de seguridad e higiene. Con el tiempo han aumentado el número de regulaciones y legislaciones, todo para tratar de asegurar el bienestar del personal; aunque son pocas las instituciones y centros laborales que aplican dichos supuestos, por ello no se ha podido alcanzar el desarrollo de la seguridad en México.

Actualmente la incorporación a institutos de seguridad social es obligatoria casi para todas las empresas privadas. En cada país existe una legislación específica.

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