Es cierto que aquel que indague por los mares del Derecho siempre va a escuchar las palabras, ética, moral, justicia y también es cierto que conceptualizamos de manera “común”

Es cierto que aquel que indague por los mares del Derecho siempre va a escuchar las palabras, ética, moral, justicia y también es cierto que conceptualizamos de manera “común”, cuando son términos de los que se han escrito libros y el tema nunca acaba, estos términos son tan importantes para el licenciado en Derecho, pero como sabemos y de una manera breve, la ética viene del interior del individuo y la moral de la costumbre respecto a un grupo social que considera aceptable un comportamiento  en un determinado tiempo y lugar, de este modo no se puede confundir ética con el derecho, pero si podría hablarse de derecho y ética, porque sobre la ética se debe regir el licenciado en Derecho, tenemos un código de ética, que no es coercitivo y es vergonzoso que tenemos la facultad de ser “autónomos” y esta autonomía pueda prestarse para no brindar un buen servicio sobre temas importantísimos como lo es la libertad, el patrimonio, la seguridad jurídica entre otros, lo que realmente me resulta vergonzoso es que nosotros como universitarios, profesionistas, y más aun como estudiosos del Derecho, no llevemos en práctica este código, al parecer el licenciado en derecho está pidiendo a gritos que se le regule y se le imponga una pena en caso de no acatar este código de ética profesional, tal cual perro que necesita un periódicaso en el hocico para que no muerda el sofá.

La ley señala que el licenciado en Derecho debe poner en práctica todos sus conocimientos con todos los lineamientos que la ley expide por su cliente con total apego a Derecho, pero como sabemos esto no se maneja así, hay litigantes independientes que no prestan sus servicios del todo bien y con total apego a Derecho, o a los códigos de ética, por otra parte están los colegios, barras y asociaciones que ponen en práctica estos códigos y les exigen a sus litigantes poner el mayor empeño posible porque está en juego el renombre del bufete en general, lo que sería una buena idea para que estas asociaciones se exigen cada vez más, por la competencia que existiría si se llegara a regular, también dejando a un lado las desventajas de esta posible regulación ya que si un abogado no tuviera acceso a poder entrar a alguna asociación barra o colegios no podría litigar de manera independiente.

El Derecho es sagrado y debe de tratarse con seriedad, realmente me preocupa aquellas escuelas donde la doctrina tiene poco que ver, donde no se tratan asuntos que ponen a pensar al estudiante desde los distintos enfoques que la moral y la ética pueden ofrecer, y le apuestan al pragmatismo, como si para ser abogado se necesitara un manual, ¿de qué me serviría que me de clases un juez, magistrado o hasta el mismísimo presidente? Si su actuar sus valores no concuerdan con el perfil del abogado apegado a la justicia, la sabiduría, a la reflexión sobre términos que preocupan al abogado, no podemos resumir al Derecho en la ley, esto es un error que por falta de la difusión de la cultura de la legalidad la sociedad piensa de los abogados, el pensar, reflexionar el conocimiento filosófico-jurídico le abre un panorama mucho mas amplio al abogado, si en un futuro no muy lejano si se llegara a colegiar a los abogados solo espero que esta regulación, que las barras, lo colegios, asociaciones así como aquellos que legislen y propongan esta regulación, lo hagan con total apego a la justicia a la justicia, y al servicio de los ciudadanos, no es posible que existan escuelas que expiden una cedula profesional en dos o tres años cuando en el Derecho jamás se deja de estudiar, por ello hago énfasis en la doctrina filosófica-jurídica, si bien en sentido etimológico la filosofía es “amor a la sabiduría” es decir amor a la sabiduría jurídica, el perfecto balance entre el razonamiento jurídico para poderlo aplicar, para poderlo externar a favor del cliente quien ha puesto la confianza, la esperanza y su dinero en manos de un abogado, que de no estar preparado podría ocasionar una lesión me atrevo a decir irreparable, un ejemplo; un sujeto que se le acusa de un homicidio siendo inocente y tiene una mala defensa y es sentenciado, ahí se le está ocasionando un daño terrible, perdida de sus derechos, de su libertad, las afectaciones psicológicas por estar en un lugar encerrado al cual no pertenece, pasa a dañar a terceros, su familia, supongamos que tiene hijos y esposa y estos dependían de él. Creo no hace falta decir más para ver el alcance y la responsabilidad que un abogado tiene con su cliente, por ello creo importante que si un abogado no puede seguir ciertos parámetros de ética de su área de trabajo si se lo exija como requisito para poder decir que es un abogado, necesitamos abogados en toda la extensión de la palabra.

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