Estereotipos de genero

NOMBRE:  CAMILA OSPINO ARROYO, DANIELA ESPITIA BLANCO

¿A qué vienen esas generalizaciones? Quién eres tú y quién soy yo es lo que importa.

«El problema del género es que describe cómo debemos ser, en vez de reconocer quiénes somos.» expresa Chimamanda Ngozi Adichie en su libro todos deberíamos ser feministas, la cual es una frase muy realista que pocos han logrado decir abiertamente. Actualmente, somos conscientes que, desde la edad temprana, nuestros padres, el sistema educativo, la sociedad, etc. nos ha impuesto cosas tan simples como que nos debería gustar, que deberíamos vestir o como deberíamos comportarnos, según nuestro sexo y género, sin tener importancia de que es lo que realmente queremos hacer y ser. Desde hace siglos, en la sociedad se ha mostrado la gran brecha de géneros, y como esta sigue tan vigente en el mundo. Aún permanece el pensamiento tradicional y arcaico, que sigue creyendo que, porque una persona elige una actividad o cosa "propiamente femenina o masculina” está siendo "machorra o afeminado" y podría “desviarse” de lo “moralmente correcto”. Por tanto, se hace necesario dotar de las herramientas necesarias al alumnado para que así puedan apreciar, desde un punto de vista crítico, los estereotipos presentes en el cine actual.

¿Esto es cierto? Esta más que claro que unos de los factores que nos forja como personas, es el sistema educativo, y es totalmente cierto que la educación debe ayudarnos a identificar los estereotipos de genero en la sociedad, en especial el cine, puesto que aún se sigue percibiendo el rol de la mujer como alguien delicada, santa u objeto sexual, sumisa y que su fin es satisfacer las necesidades del sexo opuesto, en cambio al hombre, siempre se le ha visto cómo la persona fuerte, la figura de autoridad, el único capaz de ganar y que debe salvar a “damisela en peligro” . Un ejemplo claro de esto, son las películas basadas en la saga literaria crepúsculo, escrita por Stephenie Meyer, donde vemos al personaje de Bella Swan como la típica mujer delicada que necesita ser rescatada por un hombre, que solo se preocupa por vivir una historia de amor (porque en eso solo pensamos las mujeres según la sociedad), añadiéndole que ella se ve como una especie de trofeo o premio para Edward Cullen y Jacob Black, quienes si son personajes fuertes, protectores y que necesitan “marcar territorio” en la protagonista, y así vemos que el resto de personajes femeninos nos la muestran como hogareñas, tradicionales y mantenidas por sus esposos/parejas y los masculinos rudos, lideres, también tradicionales y protectores.

Otro gran ejemplo en el que recae el cine, y también la televisión, es el recurso de trama de “el patito feo”. Constantemente, nos venden la idea de que siempre hay un personaje feo, que solo consiste en una actriz o actor super hermoso aparentando ser “espantoso” solo por llevar lentes, frenos y no utilizar ropa o peinados en tendencia; bajo este estereotipo, siempre muestran al típico personaje intrépido, tímido, asocial, torpe y hasta holgazán, que solo puede alcanzar sus metas y el éxito, necesita cumplir los estándares de belleza que la sociedad aprueba, donde el protagonista pasa de ser un cero a la izquierda, a un rey o reina de la película o serie. Muchos ejemplos con esta premisa se encuentran en las más icónicas películas y series como: Mean Girls, El Diario de la Princesa, El Diablo viste a la moda y Betty La Fea. Básicamente, lo que retrata este entretenimiento televisivo y cinematográficos, es que, si eres feo, eres una persona aburrida y banal y si eres hermoso, tendrás todo lo que quieres.

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