Estudio sobre la calidad del empleo en Colombia

Texto: Estudio sobre la calidad del empleo en Colombia.

Actualmente la globalización y liberalización de los mercados mundiales han impulsado la búsqueda de menores costos de producción y de crecientes niveles de productividad y competitividad por parte de las empresas, el intercambio de tecnologías en especial las de comunicación, permiten simplificar las distancias y han generado una dinámica de transformación radical en las organizaciones. Las políticas de no discriminación puntualmente de género, ha permitido la participación femenina en el mercado laboral de trabajo, favoreciendo el establecimiento de nuevas relaciones de colaboración laboral más acordes a las exigencias y expectativas de los oferentes.

En la dinámica laboral actual se considera que un empleo es normal cuando cumple las siguientes características: el empleado cuenta con una relación de dependencia asalariada con el empleador y se realiza un contrato laboral escrito. Una de las variables más relevantes en consideración con la calidad del empleo son los salarios, evidentemente es un fenómeno complejo, un análisis adecuado de la calidad del empleo no puede limitarse a considerar sólo los beneficios que generan los ingresos ofrecidos por el cargo, sino que también debería tener en cuenta las múltiples dimensiones relacionadas con el bienestar de los individuos que trabajan. Reinecke y Valenzuela (2000) amplían y justifican la lista de variables presentadas por Rodgers (1997). Toman en cuenta: beneficios no salariales, regularidad y confiabilidad del trabajo y del ingreso, modalidad de contratación, protección social (sueldo mínimo, descanso semanal, protección, contra despido arbitrario, vacaciones, licencias por enfermedad y maternidad, seguro contra accidentes y de desempleo), representación de intereses y organización,  jornada de trabajo, intensidad del trabajo, riesgo de accidentes o enfermedades ocupacionales, ambiente físico de trabajo, ambiente social de trabajo, papel en las decisiones respecto del trabajo (autonomía, participación), posibilidades para el desarrollo de capacidades profesionales y personales, así como de la creatividad, perspectivas de carrera profesional, interés del trabajo (trabajo monótono o interesante). Existe una larga lista de factores determinantes al considerar un empleo de calidad. Además de los beneficios salariales son importantes la existencia y el tipo de contrato laboral, el pago de la seguridad social, las condiciones físicas del puesto de trabajo, las posibilidades de capacitación y de desarrollo profesional, el horario de trabajo y la representación de los intereses de los trabajadores (Stefano Farné (2003). Estudio sobre la calidad del empleo en Colombia).

La calidad del empleo se puede definir como un conjunto de factores vinculados al trabajo que son expresión de características objetivas, dictadas por la institucionalidad laboral y por normas de aceptación universal, que influyen en el bienestar económico, social, psíquico y de salud de los trabajadores. A su vez, el contrato de trabajo regula y formaliza la relación entre trabajador y empleador. Da acceso a la protección social como por ejemplo la protección contra el despido arbitrario, contra accidentes, en caso de desempleo y de maternidad; reafirma el derecho a un sueldo mínimo, al descanso semanal, a vacaciones, etc. y atribuye al trabajo y a los ingresos un carácter de regularidad y estabilidad, teniendo en cuenta que este es un factor muy apreciado por los trabajadores, además de sus respectivas afiliaciones a la seguridad social. En el ámbito Latinoamericano Colombia al ser comparada con otros países como por ejemplo Chile, muestra una precariedad de empleos de calidad en el área urbana, los sectores que, en promedio, garantizan una buena calidad de los empleos ofrecidos se cuentan con los dedos de una mano. Se puede considerar que estos resultados poco alentadores han sido provocados por los ciclos económicos presentados en los últimos 70 años los cuales han mantenido en crisis al país. Se debe entonces generar un compromiso por parte de las entidades gubernamentales interesadas el efectuar evaluaciones periódicas de la calidad del empleo por lo menos en el área urbana para tener un diagnóstico oportuno y así poder generar estrategias que permitan mitigar los resultados negativos actuales.

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