Etiquetado de los ingredientes genéticamente modificados en el Perú

El etiquetado de los ingredientes genéticamente modificados en el Perú

En los últimos años se está tratando de demostrar que los ingredientes genéticamente modificados producen secuelas crónicas al organismo a largo plazo. Dicho de otro modo, generan enfermedades que atacan a varias partes de los órganos y pueden llegar a ser mortales en las personas. Esto se puede evidenciar en un caso de suero de arroz de origen transgénico que fue usado como experimento en 140 niños del país. Esto ocurrió en el Hospital del Niño en Lima y el Hospital de Trujillo en donde los primeros afectados fueron dos de los pequeños que desarrollaron alergias tras dicho experimento. Está tragedia fue reafirmada por las madres y sus testimonios en el que una relatan como el hijo de una de las mamás Fabrizio que ahora tiene 2 años ya presenta alergias. “Después que le dieron el suero, mi bebé se volvió enfermizo, delicado. Ahora es alérgico a todo, a los chocolates, mandarinas. No sé qué le pasará después, el Ministerio de Salud tiene que hacerle un seguimiento a su salud”, lamenta Diana. Otra joven madre, Johana Sánchez Turreate también teme por la vida de su niño Jordano, de tres años, quien también ha desarrollado alergias tras recibir el suero. Además las consecuencias a largo plazo pueden ser de varios tipos. Los niños que han consumido este suero pueden padecer de enfermedades como el Alzheimer, pues si la proteína alterada presenta una falla puede aparecer una sustancia “amieloide” que se deposita en las neuronas y altera su función. También puede producir fibrosis pulmonar pues la proteína con falla puede alterar la “elastasa” que se encarga de dar elasticidad al pulmón. Otro caso a destacar son los animales alimentados con productos genéticamente modificados. Este hecho fue revelado a partir de un nuevo estudio publicado en Environmental Sciences Europe analizó los efectos del consumo de maíz y frijol de soya en animales, y tras correlacionar la información extraída en 19 estudios previos sobre estos, se encontró que el 9% de los parámetros que se midieron estaban significativamente alterados entre los animales que habían sido alimentados con productos genéticamente modificados. En simples palabras, se trataba de encubrir los verdaderos datos de estos animales y su régimen de alimento teniendo como resultado que su carne no es apta para el consumo humano ya que puede generar enfermedades en las diferentes partes de los órganos de las personas. Los órganos más afectados resultaron luego de ingerir periódicamente alimentos genéticamente modificados fueron el hígado y los riñones. Ello era de esperarse ya que estos órganos funcionan como filtros para las sustancias que entran a nuestro organismo, por lo cual ante la presencia de intoxicación alimenticia son los que reaccionan más notablemente. Una gran cantidad de datos convergió en

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