Evaluación de la adaptabilidad de a familia

Evaluación de la adaptabilidad de la familia.

La evaluación familiar basada en la Teoría de Bowen también valora el grado en que una familia es capaz de adaptarse al estrés sin que se produzca un empeoramiento de los síntomas ya presentes en dicha familia o la aparición de nuevos síntomas.

Es significativo para la evaluación de la adaptabilidad de la familia, al estrés, los eventos relacionados con el ciclo vital de la familia. La reflexión del ciclo vital se centra en las tareas evolutivas de los individuos a medida que van creciendo, estos eventos son vistos como un proceso emocional multigeneracional que afecta a toda la familia.

Son indicadores del apego emocional la negación y la ansiedad.

Estresores y estrés.

Los estresores: son eventos que demandan a la familia una adaptación.

El estrés: es la cantidad de esta demanda a la que la familia debe hacer frente, para poder adaptarse a una serie de estresores concretos.

Estresor: puede ser cualquier cosa que altera el equilibrio alcanzado por una familia entre vinculación y autonomía.

Escala de estresores.

Mínimo: demanda poco o ningún, grado de adaptación por parte de la familia.

Baja: suponen cierta demanda de cambio en la familia para ajustarse.

Moderado: implica un cambio significativo para a familia también seria esperable un ciclo vital normativo.

Alto: la combinación de ellos exige una habilidad notable por parte de la familia.

Severo: serie de eventos que implican una exigencia extraordinaria hacia la familia.

Reactividad emocional de la familia al estrés.

La reactividad de una familia al estrés, hace referencia al número y la intensidad de los nuevos síntomas, y al empeoramiento de los pre-existentes, que tiene lugar durante los doce meses posteriores a la ocurrencia de uno o varios estresores nuevos.

Escala de reactividad emocional de la familia al estrés.

Mínimo: poco o ningún cambio en el numero o gravedad de los síntomas.

Baja: algún empeoramiento en síntomas ya presentes o desarrollo de un nuevo síntoma leve.

Moderada: empeoramiento de un síntoma ya presente o desarrollo de un nuevo síntoma.

Elevada: empeoramiento de hasta tres categorías de un síntoma ya presente o nuevo.

Severa: empeoramiento de hasta cuatro categorías de síntomas ya presentes o aparición de uno.

La estimación de la reactividad al estrés se realiza para la unidad familiar, no para cada miembro de la familia en particular.

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