Experiencia escolar FORMACIÓN DOCENTE, ESCUELA Y PROYECTOS EDUCATIVOS

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UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONAL

UNIDAD 19B

LICENCIATURA EN EDUCACION

FORMACIÓN DOCENTE, ESCUELA Y PROYECTOS EDUCATIVOS

1ER SEMESTRE, UNIDAD I

DOCENTE: PROFR. MARTÍN GARCÍA REYNA

ALUMNA: ALEJANDRA TALAVERA REYES

“TIPO DE FORMACIÓN QUE RECIBÍ EN LA ESCUELA NORMAL DE DONDE EGRESE Y CÓMO HA INFLUIDO EN MI PRÁCTICA DOCENTE”

GUADALUPE, N.L.     31 DE AGOSTO DE 2015

Mi formación como docente de Educación Especial estuvo a cargo de la Benemérita y Centenaria Escuela Normal del Estado de Chihuahua, misma que inicié en el año 2007.

Pertenecí a la cuarta generación que egresaba de dicha licenciatura, relativamente era una nueva opción de estudios, de tal manera que aún faltaba calidad, tanto en el plan de estudios; el cual contaba con antologías obsoletas, como en los escasos maestros preparados para impartir materias relacionadas con dicha carrera.

Durante la formación que llevé, se incluían prácticas. Podía ser en una Unidad de Servicio de Apoyo a la Escuela Regular (USAER) o en un Centro de Atención Múltiple (CAM). Estás experiencias en ambientes reales, aumentaban en tiempo y forma según el grado se iba cursando, comenzando por una o dos semanas por bimestre para finalizar con el semestre completo en el centro de prácticas el último año. Cuando visité una USAER para observar el trabajo del maestro de apoyo lo hice en escuela regular y las actividades que debía aplicar eran con todos los alumnos de un grupo y no con los que manifestaban necesidades educativas especiales, el tutor que me fue asignado era un maestro de grupo y no el de aprendizaje, así que no tuve la oportunidad de conocer el trabajo de un maestro de USAER.  La desventaja con la que yo me tope en mi formación trata de lo anterior; dado que mi último año de formación practique en un CAM, aprendí muchísimo, tanto en el trato con alumnos y padres de familia, como en la metodología que debía usar con alumnos con discapacidades bastante comprometidas con su intelecto. Sin embargo; al egresar, comencé a ejercer en una USAER, de modo que no sabía a ciencia cierta cómo se trabajaba, me costó tiempo extra aprender fuera de la escuela normal, los procesos, formatos y metodologías que se llevaban a cabo en la unidad.

 A mí me sirvió para entender que el paso por la escuela normal sólo es una base para aprender a  enseñar, pero lo importante viene después, en la experiencia que cada uno va adquiriendo con el tiempo, los alumnos y las vivencias. Y sobre todo que la carrera profesional no termina en nuestra alma máter, sino que ahí inicia y depende de cada uno ser autodidacta para darle uso a los propios aprendizajes.

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