Externalidad positiva

¿Por qué las vacunas es una externalidad positiva?

Empezamos definiendo el concepto de externalidad. Cuando nos referiremos a las externalidades hablamos de decisiones que toman los individuos con respecto al consumo, producción e inversión, estas afectan a terceros que no participan de manera directa en las transacciones y al darse este efecto indirecto se originan las externalidades que son un fallo de mercado, en el que se ha visto necesario la intervención del Estado. En el caso de las vacunas el Estado es la entidad que corre con los gastos incurridos para así vacunar a la mayor cantidad de gente posible, sin embargo, la población muestra cierto grado de incertidumbre ante la aceptación de las vacunas por lo que el Estado interviene en esta decisión puesto que a menudo, muchos de estos individuos toman decisiones inconsistentes que a larga puedan producirles cierto arrepentimiento.

Dentro de las externalidades encontramos dos grupos, la externalidad positiva y la externalidad negativa. Una externalidad positiva ocurre cuando alguna transacción genera un beneficio social mayor al beneficio privado, además que estas actividades de producción o consumo no están incluidas en los costes. Un beneficio social es aquel que reciben los miembros de una sociedad independientemente si hay una participación o no de ellos durante la transacción, uno de los ejemplos más comunes es la investigación científica, como en este caso las vacunas, ya que estas benefician a la sociedad en general, en cambio, un beneficio privado es el beneficio que reciben los agentes que consumen un bien de manera individual.

Ante la aplicación de las vacunas, la mayoría de los países han optado por diseñar un plan de vacunación colocando en primera línea a personas con mayor vulnerabilidad de sufrir contagio, es así como surge la idea de subasta al momento de la repartición de las vacunas, permitiendo a distintas entidades privadas a que puedan acceder a estas y así vacunen al personal que ellos deseen, claro está con la supervisión del Estado, siguiendo el plan diseñado con el fin de maximizar el monto de personas vacunadas calculando cuál sería el monto con la presencia o sin la presencia de los individuos a recibir la vacuna.

Por otro lado, una externalidad negativa ocurre cuando alguna transacción genera un costo social mayor al costo privado, causando un daño en la sociedad de manera indirecta, este solo tiene en cuenta sus costes y beneficios, y es aquí donde interviene el Estado para hacer frente a estas externalidades poniendo límites para restringirlas y así no perjudique de manera masiva a la población. Un costo social es aquel costo que asume toda una sociedad al producir un bien, incluyendo a empresas que consumen y/o producen. Un ejemplo claro es cuando un ciudadano arroja basura a la calle, afectando de manera igualitaria a todos en consecuencia a la acción del primer individuo. Por lo que un costo privado es el costo que asume una empresa que produce y vende un bien.

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