FINES DE LA EDUCACION COSTARRICENSE Y SU APLICACION REAL

LOS FINES DE LA EDUCACION COSTARRICENSE Y SU APLICACIÓN REAL DENTRO DEL PROCESO EDUCATIVO

Vivimos en un país democrático, donde la paz, la libertad, la igualdad y la equidad figuran como valores presentes en el ciudadano costarricense. Nuestro ejército fue abolido el 1˚ de diciembre de 1948 de la mano del presidente don José Figueres Ferrer convirtiéndonos así, en uno de los 25 países a nivel mundial con dicha determinación, un país que apuesta por la soberanía, aboga la conservación de la naturaleza y forja sus esperanzas en la educación.

Los gobiernos de Costa Rica siempre han tenido dentro de sus objetivos fundamentales, el mejoramiento del campo educativo no solo infraestructuralmente sino también sistemáticamente; esto funciona como una estrategia sana, culta e íntegra para surgir como una nación en vías de desarrollo, cuyas bases se centran en los alumnos que anualmente se introducen en el sistema de educación costarricense.

Nuestra ideología gubernamental se dirige hacia la formación se ciudadanos capaces de desenvolverse positivamente en múltiples campos de la sociedad, principalmente el laboral. Personas amantes su patria y defensores de esta dentro y fuera de las fronteras, conscientes de la necesidad de progreso del país, conocedores de sus derechos y de sus libertades fundamentales, costarricenses solidarios, sabedores de la importancia de mantener viva la identidad nacional y nuestras herencias culturales, entre muchos otros aspectos que se pretenden inculcar en el pueblo a través de la educación. Todo esto se estipula en el documento publicado por la Asamblea Legislativa denominado “Ley Fundamental de Educación” que rige desde el año 1957.

Conviene saber que para conseguir los fines de la educación costarricense, es preciso contar con un ente regulador de normas, directrices y estatutos que se encargue de regir el sistema pedagógico; se está referenciando al Ministerio de Educación Pública del cual no concierne hacer muchas referencias, interesa más conferenciar acerca de uno de los grupos que se desprenden de dicha institución, me refiero específicamente a los profesores, quienes tienen el deber de capitalizar e impulsar todos los propósitos del régimen didáctico presente en Costa Rica.

Bajo mis consideraciones creo que ser educador, sin duda es una labor hermosa que conlleva a muchas experiencias positivas, además, como todas las profesiones y especialidades demanda un requisito sumamente trascendental tal es el caso de la vocación, quiero decir con esto que no todo individuo es capaz de desempeñar la labor de un docente pues para ello debe ser consciente de los deberes impuestos por el Gobierno sin dejar fuera las obligaciones personales como por ejemplo, ser una persona virtuosa dadora de ejemplos y enseñanzas tanto didácticas como de la vida.

Es el educador el encargado de introducir los propósitos establecidos para la formación del ser costarricense, pero mi pregunta es. ¿Se aplican realmente dichos fines en el proceso educativo? La realidad es incierta pues todo depende de la consistencia del pedagogo al momento de persuadir un pensamiento democrático a sus estudiantes. Primeramente los docentes deben ser personas que cumplan con cada uno de los principios que pretende lograr la educación costarricense para así dar instrucción de sus virtudes.

Si bien es cierto existen otros influyentes para la consecución de los Fines de la Educación, por tanto es conveniente mencionar a los educandos como la otra vertiente encargada de percibir y poner en práctica la filosofía procurada gubernamentalmente. ¿Se está alcanzando la meta de hacer que los jóvenes de nuestra nación tengan mayores posibilidades de salir adelante ante una sociedad cada vez más exigente? Para tener una perspectiva más certera de la respuesta es ineludible destacar algunos elementos externos que afectan dicho proceso.

El hogar; es un determinante directo del comportamiento mostrado por los estudiantes durante la convivencia en una institución pedagógica. La principal fuente de enseñanza de las personas está en el hogar pues es allí donde el niño aprende la mayor parte de lo que será cuando adulto; por ejemplo si un infante proviene de una familia educada, alfabetizada y capacitada, es muy probable que ese individuo llegue a ser un joven de buenos principios lo que facilitaría la tarea del docente al querer infundir un pensamiento soberano a su estudiante.

Pero si por el contrario un chico crece en un ambiente hostil, rodeado de enseñanzas negativas como la drogadicción, el alcoholismo, la delincuencia, entre otras que traen como consecuencia una mala educación, falta de alfabetización e incapacidad de adaptarse a las características de la humanidad aspirada por la ideología costarricense, es en estos casos donde el educador tendrá que poner a prueba su vocación y sus capacidades para corregir las conductas negativas que este muchacho(a) adquirió en su hogar, lo cual resulta bastante complicado ya que el joven por lo general apropia a sus pensamientos los comportamientos de sus familiares o personas cercanas.

Según los últimos estudios realizados en el año 2012 por el Instituto Nacional de Estadística y Censo cerca del 21% de los hogares de Costa Rica viven en

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