FORMAS DE ESTADO Y FORMAS DE GOBIERNO. SOBERANÍA

I. EL ESTADO

a) Concepto.

Kelsen afirmó que “el Estado es una ordenación de la conducta humana”, es decir, una asociación o unión de hombres cuya conducta debe hallarse ordenada de acuerdo con normas no naturales, indicadoras de lo que debe ser, no de lo que es, noción derivada de su teoría pura del derecho. Eduardo García Maynez, compartiendo con Kelsen la idea de la identidad entre Estado y derecho, apuntó que aquél es “la organización jurídica de una sociedad bajo un poder de dominación que se ejerce en determinado territorio”, concepto que comparten Rafael de Pina y Rafael de Pina Vara.

Más recientemente, Jorge Fernández Ruiz estimó que el Estado es “un sistema integrado por un conjunto humano asentado (…) en una circunscripción territorial especifica, organizado mediante la coincidencia constantemente renovada de las voluntades de los integrantes de la parte mas fuerte de dicho conjunto, sujeto a un orden jurídico propio y a un poder soberano, cuyos fines, básicamente variables, son establecidos por la parte dominante del conjunto humano – no necesariamente la más numerosa -, aún cuando a veces influya otra o las demás partes”.

Por tanto, Estado es el ente político integrado por un conjunto jurídicamente ordenado de personas, asentado en un territorio políticamente dividido y sometido a un poder soberano depositado en tres órganos, cuyas atribuciones se fundamentan en una constitución.

b) Elementos:         

* POBLACIÓN, todo el núcleo de personas que físicamente se encuentran radicando en el territorio, o por alcance jurídico. Son los hombres que pertenecen a un Estado.

* TERRITORIO, es la porción del espacio en que el estado ejercita su poder, es el ámbito espacial de validez.

* GOBIERNO, es el poder de toda sociedad organizada. Son tres las grandes funciones: legislativa, administrativa o ejecutiva y judicial.

La población, el territorio y el gobierno son los ingredientes que demanda no solo la existencia misma del Estado, sino también su estatus de persona jurídica o moral. En mayor o menor medida, los teóricos han coincidido en que un conjunto humano es indispensable para que haya un Estado, y que ese conglomerado necesita un territorio donde ejercitar sus facultades; mas aun, el orden en que estas se desarrollen amerita un gobierno cuyas atribuciones tengan sustento jurídico.

El trasfondo de estas características debe ser un poder soberano que coadyuve a su cohesión y, especialmente, su autonomía. Por tanto, el Estado se integrara una vez que la población ocupe un territorio y el gobierno sea ejercido por órganos particularmente facultados para ello, y será considerado personal moral en tanto que no puede sobrevivir sin interactuar con sus habitantes.

La doble identidad del Estado es decisiva para comprender el federalismo, pues los actos efectuados por aquel en el orden federal se diferencian de los que ejecutan en relación con un particular; ambos supuestos originan situaciones jurídicas variables, por no decir que la propia “unidad” del Estado no resiente los mismos efectos cuando ocurre una cosa o la otra.

II. FORMAS DE ESTADO Y FORMAS DE GOBIERNO.

Antiguamente se consideró que ambas formas eran sinónimas, lo que respondía a la simpleza de la organización política que muchos pueblos tuvieron a la sazón; pero el constitucionalismo moderno ha afirmado que el Estado es una institución publica dotada de personalidad jurídica, mientras que el gobierno es el conjunto de órganos estatales que ejercen las funciones en que se desarrolla el poder publico perteneciente a la entidad estatal, y en su acepción dinámica se revela en las funciones que se traducen en múltiples actos de autoridad.

En el caso de las formas de gobierno, basta con atender al juego de los órganos de poder para saber si se esta ante una democracia, una monarquía o un régimen parlamentario, pero en lo tocante a la forma de Estado es preciso ignorar su gobierno y tomar en cuenta su posible manera de ser.        

1. FORMAS DE ESTADO.

Se entiende como las diversas relaciones que unen entre sí a los diferentes elementos constitutivos de carácter tradicional del propio estado (población, territorio, gobierno), sobre la base de concepciones específicas de carácter político-jurídico.

A diferencia de las formas de gobierno que solo aluden a las diversas maneras en que pueden organizarse solo uno de los elementos del estado, es decir el gobierno, en el caso de las formas de estado se hace referencia a las diversas relaciones entre los distintos elementos constitutivos del Estado.

• Estado Unitarios.
• Estados Federales.
• Confederación de Estados.
• Unión Real.
• Unión Personal.
• Organización de las Naciones Unidas.
• Estado del Vaticano.
• Comunidad Británica de Naciones.

1. Estado Unitario.

1. Hay un único centro de dirección jurídico-político en sus instituciones de decisiones, acción y sanción.
2. El poder ejecutivo, legislativo y judicial regulan la conducta de los individuos en todo el ámbito espacial.
3. La soberanía se ejerce directamente sobre un mismo pueblo, en un mismo territorio.

2. Estado Federal.

1. Varios centros de dirección jurídico-política.
2. Además de las funciones ejecutiva y judicial del poder central, existen funciones y órganos legislativo, ejecutivo y judicial con las provincias o estados particulares.
3. Se encuentran formados por otros estados o diversas entidades políticas menores.
4. Cuenta con un territorio propio, constituido como unidad por la suma de los territorios de los estados miembros.
5. Una sola soberanía.
6. La personalidad del Estado es única.
7. En el plano internacional, los Estados miembros no representan papel alguno.

3. Confederación de Estados.

Es el acuerdo entre varios Estados que convienen en su unión, pero sin formar un nuevo Estado superior a sus partes confederadas. No hay un súper-Estado, sólo se encuentran unidos por los términos del pacto de confederación, en los asuntos restantes son libres, no pierden su autonomía e independencia. Cada Estado es soberano.

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