Federalismo y democracia.

Federalismo y democracia.

Cuanto más democrático es un país, menor es la opresión nacional. Y viceversa. Stalin

Diversos autores a lo largo del tiempo han aportado diversos conceptos de federalismo, los cuales tienen algo en común, y esto es que todos parten del hecho indiscutible de que paulatinamente el sistema federal amplía cobertura a países de todos los continentes. Lo hace porque divide el poder, porque abre espacios para que las decisiones de gobierno sean tomadas en la instancia debida, porque el centralismo no lleva a una efectiva participación de la ciudadanía en las decisiones públicas.

El federalismo es una forma de organización política consistente en establecer una alianza entre comunidades con el fin de unir realidades diferentes. Es la mejor forma de integrar una pluralidad de entes que quieren aliarse en beneficio del conjunto y de cada una de las partes.  La solución federal entonces responde a la necesidad de los pueblos y comunidades diversas de mantenerse juntos para conseguir un fin común al tiempo que se preserva la identidad de cada uno de ellos. Cada Estado federal es fruto de su historia, circunstancias y necesidades que lo han llevado a constituirse como federación. En este tipo de gobierno existe la democracia, la cual se entiende como aquella que defenderá la soberanía del pueblo y de igual manera el derecho a elegir a los gobernantes. Un ejemplo de federalismo es el actual país donde nos encontramos, asi es, México está dentro de un régimen federalista el cual quedo decretado en aquella constitución de 1824. El federalismo mexicano distribuye entre los distintos órdenes de gobierno las diferentes atribuciones que el Estado debe llevar a cabo. Estas atribuciones son ejecutadas por individuos que el mismo pueblo eligió de una manera democrática para así representarlos, de igual manera estos al momento de tomar decisiones no las hacen de una manera individual, si no que estas son tomadas en conjunto, es decir, ellos al igual que el pueblo emiten su voto para todas aquellas leyes, reformas, y toda aquella decisión que resida sobre el pueblo, tales persiguiendo el bien común. Sin embargo,la presente crisis ha mostrado la fragilidad de las políticas públicas cuando la federación tiene todos los instrumentos a su cargo y es la responsable única de la planeación, presupuestación y aplicación de recursos. Regiones más fuertes, espacios cercanos a la gente para decidir lo que la gente demanda, harían sin duda un país más resistente, más fuerte para soportar los embates como los que vivimos en estos tiempos. Es por ello que se requiere un federalismo renovado e integral, en pro de una mejor acción de los Estados para lograr la eficacia en su actuar, y con ello lograr el bien común sobre el pueblo que gobiernen, este por tanto debe ser el objetivo primordial de quienes fueron elegidos para representarnos.

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