Fertilización biológica en el área agrícola.
Roberto TorresApuntes6 de Septiembre de 2018
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“UNIVERSIDAD AUTONOMA DE NUEVO LEON”
FACULTAD DE CIENCIAS BIÓLOGICAS
ATI LACM
PIA (PPA)
Maestro: Luis Alberto Covarrubias Muñiz
Alumno: Roberto Carlos Vieyra Torres
Matricula: 1741255
Gpo: 212
Contenido
Introducción. 3
Fertilización biológica en el área agrícola. 4
¿De dónde surgió? 4
Fijación biológica de nitrógeno (FBN) 6
¿Qué es? 6
Simbiosis Rhizobium-leguminosa 7
Micorrizas 9
Prácticas de fertilización biológica 10
Compostaje 10
Vermicompostaje o lombricompostaje. 11
Ventajas de uso de fertilizantes biológicos 16
Limitaciones de uso los fertilizantes biológicos 16
Conclusión 17
Anexos 19
Bibliografía. 19
Introducción.
La creciente necesidad de abastecimiento de productos agrícolas para la alimentación y transformación en bienes de consumo por parte de la sociedad moderna ha suscitado un inmenso desarrollo de actividades agrícolas en las últimas décadas. Como resultado de ello, se ha percibido la necesidad de implementar métodos que permitan, entre otras cosas, mejorar la eficiencia de los cultivos, mitigar efectos adversos sobre el suelo, disminuir la tasa de uso de fertilizantes químicos, aumentar las ganancias por área cultivada.
La fertilización biológica se basa en la utilización de insumos naturales (ejemplo abonos, restos de descomposición de materia orgánica, excesos de cosechas, aguas residuales domésticas, estiércol animal y microorganismos como hongos, bacterias) ,para mejorar la fijación de nutrientes en la biosfera, producir estimulantes de crecimiento para las plantas, mejorar la estabilidad del suelo, facilitar el control biológico, biodegradar sustancias, reciclar nutrientes, favorecer la simbiosis micorrizal, desarrollar procesos de bioremediación en suelos contaminados con sustancias tóxicas, recalcitrantes.
También, el uso de biofertilizantes permite mejorar la productividad por área cultivada en corto tiempo, consumir menores cantidades de energía, mitigar la contaminación del suelo y el agua, incrementar la fertilidad del suelo y favorecer el antagonismo y control biológico de organismos fitopatógenos. Lo anterior se ve traducido en beneficios económicos para los agricultores -por efecto de los menores costos asociados al proceso de fertilización y obtención de mayores rendimientos en los cultivos. En este sentido, la aplicación de fertilizantes biológicos trae consigo beneficios desde las perspectivas económica, social y ambiental.
Fertilización biológica en el área agrícola.
¿De dónde surgió?
Cuando las plantas crecen normalmente en condiciones climáticas naturales, el suelo en donde están por lo general le suministra todos los nutrientes que las plantas necesitan. Cuando se introdujo en el sector agrícola el cultivo intensivo se empezó a observar la aparición de diversos síntomas, por ejemplo el amarrillamiento, el enanismo, y por supuesto empezó a disminuir la cosecha, estas problemáticas se le comenzaron asociar a que el suelo no daba el suficiente alimento para soportar un mayor crecimiento de plantas, ya que si la utilización de estiércol o de algunos otros productos mejoraban el rendimiento.
La introducción de nuevos conocimientos científicos, la falta de materia orgánica y la constante necesidad de elevar la producción de alimentos llevo a que se utilizaran abonos minerales de manera intensiva. Esta práctica junto con el uso de variedades de plantas que podían aprovechar más eficientemente esta fertilización [1]constituyó en los años cincuenta lo que se conoció como la revolución verde que libró del hambre a millones de habitantes del planeta.
Sin embargo, todo tiene una consecuencia y la aplicación masiva de estos abonos inorgánicos, especialmente los nitrogenados, tiene efectos negativos en el medio ambiente, lo que llevo a los gobiernos e instituciones internacionales a una regulación del uso de dichos productos. El consumo de petróleo y gas natural se suele asociar al transporte y olvidamos que también son la fuente de numerosos compuestos químicos, entre ellos, los abonos nitrogenados de los que se producen cerca de cien millones de toneladas al año.
Hay que buscar alternativas respetuosas con el ambiente y económicas que la propia naturaleza se ha encargado de proporcionarlas. El suelo, algo que parece muy inerte, se puede considerar en su conjunto como un ser vivo. Gracias a la vida que encierra se pueden llevar a cabo los procesos necesarios para poner a disposición de las plantas sus nutrientes a partir de la base mineral que lo constituye y la materia orgánica que llega a él en forma de residuos vegetales o animales.
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Fijación biológica de nitrógeno (FBN)
¿Qué es?
La FBN es considerada como un proceso clave en la biosfera y constituyente fundamental de la agricultura sostenible. Esta permite la conversión de nitrógeno gaseoso a formas de nitrógeno mayormente disponibles para el desarrollo de procesos metabólicos de las plantas.
El proceso de conversión del nitrógeno gaseoso en productos mayormente disponibles y asimilables se desarrolla por la acción de microorganismos presentes en el suelo, como Azosp¡ríllum, Azotobacter, Beijerínckia[2] , Rhizobium, Bradyrhizobium, Azorhizobium[3] , Frankia[4],Nostoc[5] o con Anabahena[6]
El desarrollo de la FBN depende de microorganismos especializados, es decir, aquellos que son portadores de la enzima nitrogenada. Estos se encargan de producirla, a través de procesos biológicos y fisicoquímicos.
Adicionalmente, se ha demostrado que la FBN impacta el ambiente de forma mínima. También se ha reconocido su utilidad y eficiencia para el óptimo desarrollo físico de las plantas estiman que cerca del 80% del nitrógeno fijado en el planeta se debe a la actividad del género gram-negativo de bacterias. La estrategia de captación de nitrógeno atmosférico para su reducción por la asociación Rhizobium-leguminosa es un proceso complejo.
Este último se exporta hacia el tejido vegetal para ser asimilado en proteínas y otros compuestos nitrogenados complejos. De manera simultánea, las hojas reducen el dióxido de carbono en azúcares a través de la fotosíntesis y lo transportan hacia las raíces.
Fertilización fosfatada biológica
La fertilización biológica, en el caso del fósforo, tiene dos vías fundamentales; una basada sobre el uso de microorganismos que tienen la capacidad de solubilizar fosfatos para ponerlos a disposición de las plantas; la otra, correspondiente al uso de micorrizas para infectar las raíces de las plantas y aumentar su capacidad exploratoria del suelo, de tal manera que puedan estar en contacto con mayor volumen edáfico y consecuentemente puedan alcanzar mayores cantidades de fósforo en la solución del suelo.
Existe una gran variedad de microorganismos del suelo capaces de solubilizar fosfatos, es el caso de hongos de los géneros Aspergillus y Penicillium y bacterias de los géneros Pseudomonas, Rhizobium y Bacillus. Además de su efecto solubilizador de P, estos microorganismos pueden contribuir a elevar la eficiencia de los fertilizantes químicos, producir sustancias que estimulan el crecimiento de las plantas o que tengan efecto antagónico sobre otros microorganismos patógenos.
Las bacterias solubilizadoras de P (BSP) generalmente están presentes en los suelos, pero sus poblaciones no son suficientes para poder competir con otros microorganismos que abundan a nivel de la rizósfera de las plantas, por lo que para obtener una solubilización de P efectiva, se hace necesario hacer a las plantas o a las semillas inoculaciones con altas poblaciones o altas concentraciones de BSP. En otros casos, con estos microorganismos y sobre la base de estos mismos principios, se producen fertilizantes con P soluble como es el caso del fertilizante fosfórico conocido como PHS, producido por la fusión de roca fosfórica con azufre elemental e inoculación con bacterias del género Thiobacillus. Las bacterias oxidan el azufre favoreciendo la generación de un ambiente ácido para la solubilización de los fosfatos de la roca. En Venezuela se han evaluado BSP entre las cuales destaca el Bacillus megatherium var. Phosphaticum.
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