Filosofia Del Arbitraje
Enviado por sindex • 12 de Septiembre de 2014 • 2.392 Palabras (10 Páginas) • 242 Visitas
FILOSOFIA DEL ARBITRAJE DE BASQUETBOL
En este aspecto, el significado que se le otorga a la palabra filosofía es el sentido figurado aceptado por los diferentes diccionarios enciclopédicos " fortaleza o serenidad de ánimo para soportar la vicitudes de la vida" dentro del arbitraje, se conoce como " la Biblia arbitral ", la cual debe ser claramente entendida por los árbitros.
De este modo, el hablar de arbitraje a personas interesadas en desarrollar esta actividad, es abrir un expediente cada vez más pesado sobre uno de los aspectos más indispensables del deporte moderno. Hoy se está lejos de los encuentros vibrantes que se desarrollaban hace mas de 40 años. En los cuales las pasiones formaban ya parte del ambiente de los terrenos de juego, pero no sobrepasaba del ámbito local, las reacciones y las informaciones, resultados de esos encuentros, pasaban raramente de los limites de una ciudad o región.
Hoy, los enormes medios puestos a disposición de la difusión y de la información sensibilizan no solo a una ciudad, región o nación, sino al mundo entero. El trabajo es juzgado, apreciado y criticado por millones de personas gracias a la lectura del periódico, la escucha del radio o la contemplación de la televisión y permiten creer que cada uno está directamente interesado el asunto.
Pero lo que caracteriza la evolución de los albores del siglo XXI es que el hombre ya ha superado casi totalmente la noche de la ignorancia, por lo que conoce en una forma general sobre muchos tópicos y desarrolla frecuentemente su saber, sintiéndose personalmente comprometido y volviéndose un critico permanente de lo que observa. Esto le permite, por otra parte, liberarse de una vida cada vez más difícil, encerrado en obligaciones tanto familiares como sociales, donde las ocasiones de decir lo que quiere o lo que piensa son cada vez mas raras.
Por lo tanto, el deporte es, sin duda, su única oportunidad verdadera Parece que desde que atraviesa las puertas de un estadio todo se le permite, sin que nadie le incomode. Lo que en la calle, en el cine, en el teatro o en su casa seria como un atentado a la tranquilidad publica y condenado severamente, puede hacerlo en el interior de un estadio, a la vista de todo el mundo, y con la garantía absoluta de que sus excesos no serán castigados. Se vuelve un hombre primitivo con los instintos desencadenados y brutales, que no se encuentran ni en la guarida de un animal. Aprovechando la cobardía de los que lo rodean, se enardece, y ataca al hombre que se encuentra solitario ante esa multitud, es el arbitro.
Alguien ha dicho que México es un país de aproximadamente 80 millones de árbitros, pero los árbitros irresponsables, mal educados, que no son capaces de descender al terreno de juego para atacar lo que ellos podrían pretender ser, el verdadero y único director del juego.
Este hombre que por su vocación , su entrenamiento, su conocimiento, su entusiasmo y su valentía; hace sentir a muchos desde que entra al terreno de juego, que es una bestia maléfica que viene a molestar al equipo local, hasta el punto de ser el responsable de su derrota o de su mal comportamiento. Este hombre que con su misión delicada de impartir justicia, permite esas confrontaciones deportivas, evitando la anarquía, el triunfo de la violencia, los excesos y las trampas.
Este hombre que tenia antes el don de la infalibilidad, cuya palabra o silbato no podían ponerse en duda, y al que se respetaba como a un juez capaz de castigar a los villanos y de recompensar a los débiles, ha visto desvanecérsele esta aureola de justicia, esta inefabilidad reconocida por todos, un poco por su culpa, un poco por la evolución técnica del juego, un poco por la importancia del resultado, un poco por las enormes ventajas consentidas a los entrenadores y a los jugadores , un poco, en fin por esta gran crisis que sucede en nuestro mundo moderno, donde cada uno piensa estar en posesión de la verdad.
El árbitro puede tener muchas cualidades; el conocimiento del reglamento y su interpretación, la técnica del arbitraje y la técnica del juego, la fe y el entusiasmo; esto no es nada si no se tiene una cualidad esencial, principal e indispensable; la valentía.
La valentía no es una cosa simple, sino un reflejo inconsciente. Es por el contrario, una actitud consentida frente a un peligro conocido. Es una gallardía y el arrojo para ejecutar una acción, no es solamente el hecho de aceptar arriesgar su vida en el campo de batalla, ni la fuerza de convertirse en un héroe. Es contrario, es una acción moral preparada y aceptada con antelación, en pleno conocimiento de causa.
El árbitro debe saber hacia donde va, a que se ha comprometido y a que se expone, entonces puede entrar a una cancha y demostrar su valentía. Sean cuales sean las circunstancias, la excitación del publico, los ataques, las injurias y las amenazas, su arbitraje debe ser neto, preciso, imparcial durante todo el parido, como ser considerado como un verdadero árbitro? por que medios? eso es lo que se trata de definir.
1).-Conózcase a si mismo
En Atenas, se encuentra el templo de Delfos. Sobre el frontis de ese sagrado lugar se pueden leer estas palabras, que Sócrates había tomado como divisa " CONOCETE A TI MISMO"
Esto puede ser la cosa mas difícil de hacer y, sin embargo, es indispensable en la vida para que cada persona pueda guiar sus acciones, orientar su filosofía y tener una línea de conducta.
Cada uno de los árbitros es preparado gracias a una cantidad de factores, es tener de antemano la posibilidad de corregirlos o de acentuarlos, para actuar después teniendo en cuenta las reacciones particulares.
Dos hechos esenciales deben ayudar al descubrimiento de estos factores;
1.- El examen de conciencia-
Lo debe hacer cada uno, tantas veces como se pueda, tratando de ser objetivo y analizarse honestamente. No hay nada que temer, porque este examen se hace cara a cara consigo mismo, sin testigos. Es un ejercicio simple, que se puede hacer por la noche antes de dormirse, con la intención de acordarse de los diferentes actos del día en todas las circunstancias, " he tenido la culpa ò he tenido la razón , y por que??"
Colocarse por ejemplo en el lugar de otros y pensar en función de una situación contraria a la suya, es también un buen ejercicio. Analizar el partido que se viene a arbitrar, recordando las principales fases y buscando la verdad, debe ser necesario por parte de los árbitros. De la misma forma en que se rectifica el nudo de la corbata,
...