GLOBALIZACIÓN: INTEGRACIÓN E INTERCULTURALIDAD EN COLOMBIA

TAREA ANÁLISIS. GLOBALIZACIÓN: INTEGRACIÓN E INTERCULTURALIDAD EN COLOMBIA

“Si destruyes toda una generación de cultura, es como si nunca hubiera existido”

(George Clooney).

Introducción

En perspectiva de Cárdenas (2012), desde la dimensión sociológica y de la misma política, la globalización se plantea a partir de las distribuciones espacio-temporales de las sociedades y de los cambios culturales de las que son objeto. En este sentido, este autor, refiere que de acuerdo a Castells (1999), se da el fenómeno de una sociedad red, propia de la era de la información, pues en la actualidad el todo está unido mediante redes de información que modificaron la productividad; en la era de la información global, las redes que forman las multinacionales en virtud de las alianzas y a colaboración entre ellas, sobrepasan fronteras, identidades e intereses nacionales.

En consecuencia, las crisis a nivel local, según Cárdenas (2012), es estimulada por las corporaciones y formas de pensamiento hegemónico que se imponen, pues se extienden mediante las tecnologías de la comunicación e información. La globalización implica un desarrollo simultáneo de internacionalización de capitales, liberación financiera y homogenización cultural impulsada por el avance de las telecomunicaciones y las tecnologías de la información, que  da lugar a un mundo descentralizado, indefinido en sus fronteras sociales, políticas y económicas; espacio aprovechado por las corporaciones multinacionales y transnacionales, en cooperación con las burguesías nacionales, para ejercer un control social.

En el desarrollo de esta actividad, se realiza un análisis sobre la forma cómo se articulan en Colombia los problemas relacionados con la integración e interculturalidad en el marco del fenómeno de la globalización y cuál debe ser la actitud a asumir desde el ámbito educativo.

Globalización: Integración e Interculturalidad en Colombia

El proceso de globalización cultural, según Ander (s.f.), se relaciona con la transnacionalización de la cultura y la influencia de las insdustrias transnacionales. La cultura se refiere a un modo de vida, es decir, a la forma de ser, pensar y actuar. En esta dirección, los medios masivos de comunicación, el comercio internacional y la gran expansión publicitaria y propagandística, han facilitado la globalización de la cultura, hecho que implica aquello que es deseable conforme al modelo neoliberal.

El auge de los medios hacen posible la instantaneidad de la noticia y han ayuda a construir la civilización de la imagen, constituyéndose en elementos apropiados para el ejercicio de la dominación ideológica y cultural. Así mismo, según Ander (s.f.), la fascinación ofrecida por el cine proyecta un mundo seductor e imaginario como forma de evasión de la realidad y de trivialización de la existencia, al mismo tiempo, propone modelos arquetípicos respecto a los proyectos de vida y al comportamiento de las personas. Por esta razón, si el mundo imaginario reemplaza la función que en épocas anteriores eras propias de la magia y la religión, las estrellas del cine ocupan el lugar de los héroes mitológicos y de los santos de la religión como una realidad actual. Así, el hombre moderno, frustrado,  se identifica con estas estrellas y con ello accede a una ruta de evasión de sus limitaciones y carencias. Tales estrellas son creadas conforme a los intereses comerciales para uso de los consumidores, implican para el hombre actual asumir objetos de consumo, modas e ideales de fama, dinero y poder.

De igual forma y siguiendo las consideraciones de Ander (s.f.), a través de elementos como la publicidad y la propaganda,  se venden tanto estilos de vida como valores culturales;  estos espacios no crean únicamente la necesidad de bienes sino que proyectan seudo necesidades hasta llegar al consumo por el consumo mismo como consecuencia de los factores económicos y políticos de poder alcanzando el ámbito psicológico de la persona y se proyectan hacia el aspecto cultural produciendo cambio de hábitos, actitudes y formas de vida tanto por los productos que venden como por los valores y antivalores que de manera implícita imponen.

En este sentido, Ander (s.f.) manifiesta que el proceso de globalización cultural se refleja mediante la acentuación del mestizaje cultural,  el auge en la difusión cultural y científica sin precedentes en la historia, el proceso de norteamericanización del estilo de vida con la creación de banalidades y frivolidades que posibilitan la creación de un modelo cultural apto para una mayor dominación ideológico-cultural propicia para introducir valores de acuerdo a la conveniencia del modelo económico neoliberal.

Según establece García (s.f.), la globalización aumenta la competencia internacional y desestructura la producción cultural endógena, favorece la expansión de industrias culturales con capacidad a la vez de homogeneizar y atender en forma articulada las diversidades sectoriales y regionales. El proceso actual no conduce a la revisión de cuestiones identitarias aisladas, sino a afrontar con realidad aspectos como la heterogeneidad, la diferencia y la desigualdad.

La globalización constituye un fenómeno complejo que ejerce su influencia en el mundo actual. Los avances a nivel comunicativo y tecnológico han permitido la tendencia hacia el establecimiento de una cultura uniforme en las naciones que integran la denominada “aldea global”. Según Peña (2010), el desarrollo de los medios de comunicación, con internet al frente, envuelve a la población actual en un constante bombardeo de información y transformaciones en todos los sentidos, entre ellos, el aspecto cultural, dentro de cual, los valores, creencias y tradiciones surgidos en el contexto colombiano a lo largo del proceso de mestizaje colonial y de época republicana se ven amenazados por las expresiones culturales que llegan al país a través de los medios de comunicación masiva: internet, tv satelital y cine, los son acogidos prontamente por la población juvenil y se van implantando, arrinconando nuestra identidad como cultura mestiza americana para abrir campo a una cultura clonada que hace de este país una especie de pueblos de segundo orden en el conjunto de la nueva cultura globalizada, neoliberal y excluyente.

Tomando en cuenta la postura de Ander (s.f.), coexisten dos tendencias dentro del proceso de globalización cultural: Por una parte existe una tendencia hacia la homogeneización / estandarización, es decir, la homogeneización en las formas de vida a escala mundial en donde la hegemonía estadounidense conlleva la transformación del proceso de globalización en un proceso de “norteamericanización” de los estilos de vida y una segunda tendencia, marcada por el renacimiento de las culturas regionales y locales en adquiere relevancia la defensa y conservación de la identidad cultural propia.

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