Generacion Canguro

Generación Canguro

Introducción

En Chile y en el mundo se instala la tendencia que los jóvenes posterguen cada vez más su salida de la casa paterna, aunque tengan título y trabajo.

En los años 70, el músico argentino Roque Narvaja se hacía famoso con un tema que se llamaba "Yo quería ser mayor", que terminaba con un contradictorio coro que repetía "yo ya no quiero ser mayor". A cuatro décadas de ese éxito musical, esto aparece como una realidad en Chile, pues los jóvenes de hoy, pese a que buscan la independencia, no abandonan el hogar de sus padres después de cumplir 25 años.

Un fenómeno que contrasta con la idea de independizarse, tener el propio departamento antes de casarse y ser responsable de la propia vida, es la llamada generación canguro, jóvenes que prefieren seguir viviendo con los papás en vez de dar el siguiente paso en su vida.

Planteamiento del problema

¿Qué motivación lleva a los jóvenes a optar por esta tendencia “Generación Canguro”?

Uno de los motivos que conlleva a optar a esta tendencia en la tan conocida “Ley Del Péndulo”. Claramente la prolongación de la etapa que se le ah instaurado como post adolescencia, no solo se instalo en el primer mundo, también llego a Chile para quedarse. Tan trascendental ah sido su incorporación en la sociedad chilena que ah sido bautizada a lo menos de tres formas:

 Generación Canguro

 Nidícolas

 Hotel de mama

El Psicólogo reflexiona en torno a que la excesiva protección parental ha incidido en que los jóvenes no hayan recibido las herramientas necesarias para enfrentar con seguridad y confianza el mundo externo, ese espacio difícil y competitivo que existe fuera del cascarón.

En el caso del sexo femenino: se busca primero su realización personal, principalmente una seguridad de estabilidad familiar bien constituida.

Agostini plantea que a las mujeres de esta generación “su familia les imploró que creyeran en la institución matrimonial, civil y religiosa, al mismo tiempo que les exigía que estudiaran en la universidad… por si se separaban.” Entonces, gracias a sus profesiones, se les empezaron a abrir puestos en cargos administrativos, políticos, empresariales, académicos y de negocios, lo que implicó postergar su decisión primaria de casarse y ser madres.

En el caso del sexo masculino: se apuesta por el éxito profesional y económico de manera de asegurar eventualmente la estabilidad económica en la mantención de un hogar. A los jóvenes de hoy se les hace cada vez más difícil por los altos índices de cesantía y por la gran cantidad de profesionales que egresan día a día, lo que hace aun más difícil lograr su desafíos personales por el bajo nivel de ingresos.

Justificación

Dirigida a jóvenes entre 25 y 35 años de clase media y alta con profesión o trabajo estable.

El doctor en Psicología Giorgio Agostini en su libro “No quiero casarme” alude a la típica postergación del compromiso afectivo que caracteriza a la generación de chilenos y chilenas que fluctúan entre los 25 y 35 años.

Por otra parte, los jóvenes prefieren atrasar al máximo los compromisos de la vida adulta. Tiempo para dedicarse a los estudios o ahorrar algún dinero, son algunas de las disculpas más comunes para relegar independencia y seguir disfrutando de las comodidades de vivir con los padres.

Entonces, se atribuye la responsabilidad de esta suerte de mixtura entre el temor y la comodidad a una diversidad de factores que marcan su huella en el tercer milenio. Sin excluir al sistema neoliberal, "que puede tener muchas virtudes en lo económico, pero desgraciadamente también muchos defectos para la salud mental de la gente".

Los jóvenes llevan una rutina apacible, se apasionan con los juegos de video y electrónicos, salen a practicar deportes con sus amigos, visitan bares y cursan materias de estudio cuando admiten que “ya tendrían que haberse graduado”.

"También la sociedad les muestra principalmente los malos modelos, las separaciones matrimoniales, lo que no ha resultado. Pero poco o nada les estamos entregando la posibilidad de modelos nuevos, distintos, reales", con lo cual no se les incentiva de modo alguno a desarrollar una mirada tranquila y amable sobre el mundo que los rodea.

Objetivo general

Conocer los factores y causas que motiva a los jóvenes a optar por esta nueva alternativa de vida.

La investigación realizada por el Centro de Estudios de Opinión Ciudadana (CEOC) de la Universidad de Talca, descubrió que existe una fuerte dependencia familiar de las personas mayores de 25 años. Para los jóvenes encuestados, la razón más fuerte para no irse de la casa es la falta de dinero (el 77 por ciento sostiene que gana menos de 600.000 pesos). Incluso, aquellos que optaron por salir, debieron regresar, mayoritariamente por razones económicas (29,5 por ciento).

Los jóvenes prefieren atrasar al máximo los compromisos de la vida adulta. Tiempo para dedicarse a los estudios o ahorrar algún dinero, son algunas de las disculpas más comunes para relegar independencia y seguir disfrutando de las comodidades de vivir con los padres.

De acuerdo con el informe, también incide en esta realidad la inserción de la mujer en el mundo laboral, que ha obligado a postergar la vida en pareja, con el objeto de desarrollarse en otros ámbitos. Asimismo, se observan diferencias generacionales como la mayor apertura y una estructura en la relación padre-hijo más estrecha en estos tiempos.

Tras analizar el estudio, el rector Álvaro Rojas afirmó que este fenómeno social no se produce sólo en Chile. "

Objetivos específicos

1. Determinar la clase social económica que mejor alberga a los jóvenes canguros

Este fenómeno, que se observó en Europa en los años 80, en nuestro país empieza a ser reiterativo desde mediados de la presente década. El crecimiento económico, el aumento de la escolaridad y la masificación de la mujer en el mundo laboral, han propiciado la vida de soltería, lo que a su vez, es un gran insumo de la realidad que retrata la investigación del CEOC (Centro de Estudios de Opinión Ciudadana). Sin embargo, estos solteros que viven al alero de sus padres tienen un mejor poder adquisitivo, en comparación con lo emancipados. Asimismo, muchos de los padres encuestados cuentan con un buen pasar económico que les permite acoger a sus hijos, siendo generalmente

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