Hipotesis Sobre La Obesidad Infantil

Hipótesis (Obesidad infantil)

Dado que en este paso del método científico, es más bien una suposición por parte de las personas que se encuentran realizando la investigación, puede no ser verdadera y también estar basada en información previa. En sí, se plantearán las razones por las que respecto al tema, uno “cree” que algo es posible y finalmente se deja en conclusión. Este paso se usa en el método científico, para luego comprobar la hipótesis a través de experimentos.

La idea de la obesidad infantil, tiene que ver con los malos hábitos alimenticios. El hecho de no controlar la forma como los niños comen desde una edad bastante temprana, puede repercutir causando a varias enfermedades, en este caso, la tan mencionada “obesidad infantil”. En ocasiones, los padres no ponen atención a que la alimentación de sus hijos sea la correcta, y que aporte los nutrientes necesarios para su desarrollo corporal.

Normalmente, la gente piensa que las causas por las que un niño sufre de obesidad o sobrepeso, se debe a el consumo de dulces, golosinas o chatarra; aunque esto, es apenas una vaga idea. La falta de ejercicio o actividad física, puede causar sedentarismo, y se suma el sedentarismo al consumo inadecuado de comida, consideramos que son los factores que más influyen a que el niño sea obeso.

Una falta de educación alimentaria ocasiona en los niños, un futuro de alto riesgo de problemas vasculares, cardiacos, colesterol, diabetes, triglicéridos y bajo autoestima en comparación con los niños de su edad, quienes tienen un peso adecuado. Esto tiene que ver mucho con el avance en la tecnología, pues también provoca una acción de sedentarismo mayor ya que los videojuegos, televisión, entre todos los artefactos electrónicos, no provocan o estimulan al infante a practicar alguna actividad física.

El problema no es tanto por los niños, sino por los padres. Estos no mantienen una vigilancia constante en lo que comen y las actividades que realizan sus hijos. La obesidad infantil es tratable y, con una dieta adecuada y ejercicio puede ser curable, desgraciadamente los padres tienen una idea errónea de la enfermedad y no se prestan a atender a pláticas o conferencias en donde se les informe que si no se hace algo para combatir la obesidad, puede llegar a tener consecuencias como otras enfermedades. Una gran parte de la mentalidad en los adultos es creer que cuando el niño o niña crezca, su gordura desaparecerá, pero no es así.

Sí el niño no recibe una motivación que lo haga ver que su problema es serio, hará caso omiso y sin precauciones por parte de los padres, seguirá dándole pie a sus hábitos alimenticios, falta de ejercicio y sedentarismo. Para muchas familias, el tener un hijo gordito, y lleno de pliegues es aparentemente un logro, una señal de que el niño está bien, fuerte, y lleno de salud. Pero que estas familias están muy equivocadas. Lo

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