Obesidad Infantil

Hablando de este tema nosotras como docentes debemos desarrollar varias competencias para que este problema podamos controlarlo o eliminarlo algunas de ellos que me gustaría desarrollar serian las siguientes:

El desarrollo de la capacidad de hacer ciencia (escolar) y de actuar

Otro de los aspectos básicos del concepto de competencia científica es la capacidad

de identificar pruebas a partir de la realización de investigaciones (sección

3.2). Su finalidad en la escuela no es tanto la de “conocer acerca del método científico”, sino de poner a prueba los modelos teóricos que se van generando

para promover su evolución y disponer de argumentos basados en evidencias en

los cuales fundamentar la actuación.

Las pruebas o evidencias son las ideas utilizadas para la toma de decisiones

en una investigación (Gott y Roberts, 2006). La ciencia se basa en pruebas que se

Utilizan para confirmar o no los modelos teóricos propuestos, ya que éstos deben

Ajustarse a los hechos que explican

Yo como docente en formación elegí esta competencia ya que son los hechos no las palabras promover una estrategia que no solo ayude si no que de un buen resultado para poder acabar con este problema de la obesidad infantil

Algunas estrategias que utilizaría para poder controlar este problema:

En la hora de comienzo de clases poder tomarnos un tiempo para poder alentarnos hacer actividad física una rutina de esta en clase para que los niños no la olviden y puedan acostumbrarse

enseñando comportamientos saludables es una parte esencial de un currículo preescolar- al igual que aprender el abecedario. Todos nuestros maestros preescolares están capacitados para enseñar a los estudiantes sobre comportamientos saludables de nutrición, como por ejemplo, la importancia de comer frutas y vegetales y tomar agua o leche. Por medio de las comunidades fomentan la prevención

Recalca que los niños aprenden mejor por medio de los juegos. Los maestros deben ser capacitados para guiar a los estudiantes en actividades físicas diariamente, como estiramientos de yoga y bailes fáciles y divertidos. Estas actividades ayudan a llevar oxigeno al cerebro, que es especialmente importante para los niños pequeños.

También queremos que los maestros y maestras y otros adultos modelen comportamientos saludables a los niños. Maestros están incentivados a introducir actividades como sembrar un jardín de vegetales para el aula y cocinar almuerzo con sus estudiantes ya que los niños que son involucrados en el proceso de sembrar y preparar las comidas son más propensos a comérsela.

Educadores preescolares pueden desarrollar comportamientos saludables que duren toda la vida. proporcionar a los maestros la experiencia para educar los niños de edad preescolar de la importancia de la actividad física y la nutrición. Esperamos que dirigiendo a los niños en un camino saludable a una temprana edad, nos lleve a crear un futuro saludable para los niños con este problema

La obesidad infantil es un problema de salud caracterizado por el exceso de grasa corporal en el cuerpo de los niños y niñas. Dicho nivel de adiposidad supone todo un condicionante para su salud general y su bienestar, predisponiéndole a sufrir otras patologías secundarias y asociadas

Al igual que en los adultos, la obesidad infantil requiere para su diagnóstico diversas pruebas complementarias. Uno de los baremos más empleados es el conocido como índice de masa corporal o IMC2 . También conocido como índice de Quetelet, éste toma como referencia el peso y la estatura de la persona, valorando su proporcionalidad en función de la fórmula matemática: masa dividida por la estatura al cuadrado. Sin embargo, la ponderación de la cifra resultante varía en el caso infantil. Al contrario que en los adultos, el índice de masa corporal ha de trasladarse a una tabla de percentiles3 , teniendo en cuenta dos criterios esenciales: la edad y el sexo del menor en cuestión. En función de la misma, se establece que los niños y niñas con un índice de masa corporal situado entre el 85 y el 95 en dicha escala padecen sobrepeso. Por encima del umbral del percentil 95 hablaríamos ya de obesidad en grado variable.

Causas

Cuando los niños comen más de lo que necesitan, sus cuerpos almacenan las calorías extras en adipocitos para usarlas como energía más tarde. Si este patrón continúa con el tiempo, y sus cuerpos no necesitan esta energía almacenada, desarrollan más adipocitos y pueden presentar obesidad.

Los bebés y los niños pequeños son muy buenos para escuchar las señales de hambre y llenura de sus cuerpos. Ellos dejarán de comer tan pronto como sus cuerpos les indiquen que han consumido lo suficiente. Pero, algunas veces, un padre bien intencionado les dice que tienen que terminar con todo lo que hay en su plato. Esto los fuerza a ignorar su llenura y a comer todo lo que les sirven.

Es posible que algunas personas usen el alimento para premiar el buen comportamiento o buscar alivio cuando están tristes.

Estos hábitos aprendidos llevan a comer sin importar si tenemos hambre o estamos llenos. Muchas personas tienen mucha dificultad para romper con estos hábitos.

La familia, los amigos, las escuelas y los recursos de

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