ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Historia De La Economía


Enviado por   •  8 de Noviembre de 2013  •  2.195 Palabras (9 Páginas)  •  481 Visitas

Página 1 de 9

El mercantilismo en Europa, tomada de:

Heinrich Johann Sieveking. (1951) Historia de la Economía, desde el siglo XVII hasta la

actualidad. México, Nacional.

1.2. La expansión ibérica y los adversarios del imperialismo español

A la era de las Cruzadas siguió la de los descubrimientos. AI arremeter todo el mundo occidental de

entonces de una manera directa contra el Islam, era natural que las expediciones de los portugueses a las

costas africanas y más allá del Cabo de Buena Esperanza, camino de las Indias, tendieran a eludir a los

árabes. Mediante el viaje directo a las Indias Orientales perdieron los países islámicos el monopolio de

intermediarios del comercio. Un efecto derivado de dicho estado de cosas fué el descubrimiento de un

nuevo Continente; en sus expediciones en busca del camino de las Indias, los españoles se posesionaron de

las Occidentales y del Continente, el cual dividieron en los virreinatos del Perú y México, mientras los

portugueses adquirían la más importante de sus colonias, el Brasil.

El mundo quedó repartido entre Portugal y España, pero las inmensas regiones nuevamente adquiridas

quedaron sujetas a la coerción de un sistema económico intervenido. No quedó solamente transferida al

Nuevo Mundo la constitución feudal al ser asignados a los conquistadores, por el sistema de las

encomiendas, determinados territorios con sus habitantes, sino que el dominio del suelo y la mano de obra,

al ser incorporados a Ias transacciones comerciales y al condicionar la economía a la ganancia, adoptaron

una forma especial. La cultura de plantaciones que explotaba el suelo americano por medio de los cultivos

de azúcar, café, algodón y tabaco, vióse pronto supeditada a la importación de esclavos negros, rama del

abastecimiento que se convirtió en lucrativo negocio, en el cual la Corona supo obtener una participación al

monopolizarla y ceder luego este derecho al mejor postor. Primero los genoveses, más tarde los franceses y

en último término los ingleses intentaron entrar en este pacto (Pacto de Asiento), valiéndose incluso de

medios políticos. Los tratantes de esclavos del Nuevo Mundo hallaron en los productos coloniales un

artículo remunerador que expidieron a Europa. Knapp está en lo cierto al sostener que allí se creó una forma

del capitalismo. Pero no fué la única ni la más prometedora. Por su reglamentación podemos denominar

esta forma (que se sostuvo desde el siglo XVI al XIX) la feudal-capitalista.

Así como Portugal concentró su tráfico indio en Lisboa, así lo hizo España primero en Sevilla, después en

Cádiz. Siguiendo el ejemplo de Venecia, los Estados ibéricos montaron el tráfico transoceanico sobre la base

de la dirección estatal. De las flotas nacionales que España expedía anualmente, dirigíase una, por Santo

Domingo y la Habana, a Veracruz, donde se celebraba la feria de Nueva España. Un barco iba de Acapulco,

con rumbo Oeste, hasta Filipinas. La otra flota, más numerosa (27 veleros contra los 23 de la anterior), se

dirigia a Portobello por Cartagena. Allí, en el istmo de Panamá, tenía lugar la feria del Perú. En ella los países

meridionales, Chile y la misma Argentina, tenían su punto de conexión con la metrópoli. Claro es que esta

organización oficial veíase turbada por un activo contrabando. Los establecimientos coloniales de los

holandeses, franceses e ingleses en América tuvieron su origen en otros tantos refugios de aquellos

contrabandistas. En el siglo XVIII inicióse un relajamiento del sistema, el cual, no obstante, fué mantenido,

en su esencia, hasta la emancipación de las colonias.

Los yacimientos de metales preciosos del Nuevo Mundo, cuya producción, en la segunda mitad del siglo XVI,

sebrepasó en mucho la de las minas de plata alemanas, determinaron en Europa una verdadera revolución

en los precios, si bien éstos no se elevaron en proporción al aumento de la cantidad de dinero. Mientras ésta

se quintuplicaba o sextuplicaba, el nivel de los precios no se elevó sino al triple, según D’Avenel, y aun esta

alza no se verificó de manera gradual y uniforme. Los obligados a compras en firme quedaron rezagados, en

tanto que los que participaron en la diferencia de los precios ya aizlados o en curso de alza pudieron realizar

magníficos beneficios.

2

Sistemas de producción

Unidad 2. Hacia una sociedad más compleja

Evidencia de aprendizaje. El mercantilismo Europeo

Educación Superior Abierta y a Distancia • Ciencias Sociales y Administrativas

No obstante, esas ventajas beneficiaron menos a España que a los países que de ella dependían. Ranke ya

observó que, para el imperialismo hispano, era de mayor importancia el dominio de las regiones de tráfico

más activo de Europa que los tesoros de América, y Ehrenberg confirma aquella opinión. Carlos V pudo

apoyarse sobre la capacidad financiera de los bancos de Augsburgo, particularmente de los Fugger. Los

Países Bajos, Milán y Génova colocáronse a disposición de Felipe II al comenzar éste su reinado. Además, el

mundo católico contaba con la técnica, avanzadísima, del tráfico mercantil y de crédito. Ranke nos describe

la administración financiera del Vaticano. El servicio de deudas forestales podía estudiarse en la

administración municipal, que, desde la Edad Media, supo utilizar este sistema crediticio. Ranke se admira

de que Sixto V reuniese un tesoro fundado en deudas. Y sin embargo lo mismo encontramos en otros

tiempos, bajo Alberto Achilles, por ejemplo. No siempre era posible, y menos en épocas de complicaciones

bélicas, dirigirse al mercado de capitales, al cual se había ya recurrido con anterioridad, en horas más

tranquilas.

El tráfico europeo se había concentrado en Amberes, en sustitución de Brujas, cuyo puerto se arramblaba.

Guicciardini nos da sobre él algunos datos (1560), demonstrativos de su volumen y composición. De los 15

935 000, escudos a que aseendía el valor de la exportación, correspondían así:

Telas inglesas...................................................................... 5.000.000 31,4%

Tejidos de seda italianos...................................................... 3.000.000 18,8%

Fustán alemán..................................................................... 600.000 3,8%

Artículos manufacturados.................................................... 8.600.000 54,0%

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (16 Kb)
Leer 8 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com