Historia de la universidad de guadalajara
Enviado por israel1997 • 25 de Abril de 2017 • Reseña • 1.764 Palabras (8 Páginas) • 325 Visitas
En este ensayo nos adentraremos en la historia de una de las universidades más grandes de México: La Universidad de Guadalajara, la cual es reconocida incluso a nivel mundial y es formante de grandes académicos y personas importantes tanto en la historia como para la sociedad misma.[pic 1]
Sin embargo a pesar de todo ello es muy poco lo que conocemos acerca de ella, aunque nos encontremos dentro de sus instalaciones o hayamos asistido a alguno de sus centros nunca nos hemos preguntado, como fue que nació esta gran red universitaria, porqué etapas y problemas se han tenido que enfrentar para poder ser lo que son ahora.
En esta ocasión me daré la tarea de indagar en la primera etapa de esta prestigiosa universidad y cómo fue que se llegó inaugurar. La primera etapa se desarrolla en lo que ahora es conocido como la Biblioteca Iberoaméricana Octavio Paz, antes conocido como el Convento de Santo Tomas fundado en 1591 por los miembros de la Compañía de Jesús que posteriormente, en el año 1767, fueron expulsados del país.
Este suceso de gran trascendencia provoca la necesidad de cubrir el vacío dejado por los jesuitas en la enseñanza superior. Su preeminencia en las enseñanzas medias era también manifiesta con el control de los más importantes colegios en los núcleos urbanos españoles, esta expulsión era más importante por la influencia ideológica de la Compañía que por los beneficios que podía reportar al Estado la incautación de su patrimonio, parte del cual (edificios, bibliotecas) pasó a las universidades
Del mismo modo que la expulsión generalizada de los jesuitas desencadenó en España el proceso de reforma educativa, en Guadalajara fue la principal causa de aceleración en el ritmo de los acontecimientos que iban a conducir a la creación de su Real y Literaria Universidad.
Fray Antonio Alcalde y Barriga, obispo de la Nueva Galicia, propone ante el rey Carlos IV la creación de una universidad semejante a la de Salamanca con el argumento de “lograr el adelantamiento de la juventud, que por falta de universidad se atrasan en sus estudios”, además de eso también se comprometió a dar un buen sueldo a los profesores que la integrarían con el propósito de que eso los impulsara a proteger su puesto y se motivaran a enseñar, incluso escribió “ aunque yo deje de comer, pero sin hacer falta a las innumerables indigencias de tantos pobres, me obligo a dar a cada uno de dichos catedráticos, cuatrocientos pesos anuales”. No tengo la noción de cuanto valor tendría esto en aquella época pero por la forma en que se expresó debe ser una suma aceptable. Incluso fue el quien propuso que fuesen donadas las temporalidades de los expulsados jesuitas, incluido el templo y el edificio del antiguo Colegio de Santo Tomás.
Sin embargo no todos estaban de acuerdo con la apertura de una nueva universidad pues la universidad de México de oponía a ello, además de que la hora de la fundación se veía muy lejana. Por ello el fray decidió incrementar la suma de dinero que había ofrecido anteriormente.
Y si a lo anterior se agrega, que ya para entonces fray Antonio construía y dotaba el Real Hospital de San Miguel de Belén, elemento indispensable para que funcionara la futura Facultad de Medicina, pues entonces El Fraile de la Calavera, como lo llamó el rey Carlos III, en justicia se le da el título de Fundador de la Real Universidad de Guadalajara.
Y así tras cierto problemas que a poco fueron resueltos, el 18 de noviembre de 1791, en el monasterio de San Lorenzo del Escorial, el rey Carlos IV otorgó la Cédula Real de Fundación de la Universidad, la cual en su parte medular dice: “El Rey […] he resuelto que se erija y establezca Universidad en esa Ciudad y que se le aplique solamente el edificio del Colegio de Santo Tomás, que fue de los regulares expulsos y los capitales de sus obras pías […]”
Por una nueva Real Cédula se ordenó al presidente de la Audiencia neogallega la elección de Rector, para que éste junto con el Maestrescuela de la Catedral, en calidad de Cancelario, convocara oposiciones a las cátedras. Asimismo se dispuso la pronta apertura de la universidad con la concurrencia de la “Audiencia, ciudad, Cabildo Ecco y demás personas condecoradas”. El gobernador Ugarte, en su categoría de Vice-Patrono Real, junto con el Obispo de la Diócesis, de acuerdo con lo dispuesto en la Real Cédula, nombraron rector con carácter perpetuo al doctor José María Gómez y Villaseñor, canónigo magistral de la Catedral, y cancelario al doctor Manuel Esteban Gutiérrez de Hermosillo. La ceremonia de apertura se celebró el día 3 de noviembre de 1792. En la misma sesión se procedió a la toma de juramento del Rector y Cancelario ante el presidente de la Audiencia, quien a su vez ordenó al Rector tomar juramento a los catedráticos elegidos para darles posesión de sus nuevos cargos.
Paulatinamente se pusieron en marcha las primeras cátedras. En primer lugar, se formó claustro universitario integrado por doctores y licenciados. Una vez que fueron nombrados el Rector y claustro universitario, éstos firmaron en la sala de claustros de la Real Universidad, a 18 de enero de 1793, un detallado informe sobre todo lo acontecido desde la Real Cédula de erección de la universidad. Conscientes del estado ruinoso en que se hallaba el edificio del Colegio de Santo Tomás, encomendaron al ingeniero Narciso Codina la reparación del edificio. Las obras duraron poco más de cinco meses y se realizaron a expensas de los propios de la ciudad. En la puerta principal se levantó un frontispicio sobre dos columnas de orden toscano, en el que se colocó una regia inscripción.
Sin embargo, cuando todo parecía ir bien el 7 de agosto de 1792, falleció su gran benefactor fray Antonio Alcalde.
Y al fin, el 3 de noviembre de 1792, se inauguró solemnemente la Real Universidad de Guadalajara, con la misa que ofició el deán de la catedral, Salvador Antonio Roca y Guzmán y el acto académico en el cual se leyó la Real Cédula de Fundación, se recibió el juramento de las autoridades y catedráticos.
Los ordenamientos jurídicos vigentes en la Universidad, en sus tres primeras décadas de existencia fueron: las Constituciones Apostólicas y Estatutos de la Muy Insigne Universidad de Salamanca, recopilados en 1620; el Plan General de Estudios dirigido a la Universidad de Salamanca por el Real y Supremo Consejo de Castilla de 1771; la Real Cédula de Fundación de la Universidad de Guadalajara de 1791; y las Constituciones formadas para la dirección y gobierno de la Real Universidad Literaria de Guadalajara, capital de la Nueva Galicia de 1816.
...