Hoy La Narración También Requiere De Pantalla
Enviado por caely • 29 de Agosto de 2011 • 2.452 Palabras (10 Páginas) • 737 Visitas
Hoy la Narración también requiere de Pantalla
"Empieza el juego, quien no haya llegado ya no juega. Se precisan 1000 puntos. El primer clasificado ganará un carro blindado nuevo. Menuda suerte. Cada día leeremos la clasificación por ese altavoz de allí, al último clasificado le colgaremos un cartel que dirá: Asno, aquí en la espalda. Nosotros estamos en el equipo de los súper malos que gritan sin cesar, quien tenga miedo pierde puntos. En tres casos se pierden todos los puntos. Los pierden: Uno, los que empiezan a llorar. Dos, los que quieren ver a su mamá. Tres, los que tienen hambre y piden la merienda. ¡Nada de eso! Es muy fácil perder puntos, porque hay hambre. Yo mismo ayer perdí 40 puntos porque no pude aguantar y pedí un panecillo de mermelada, de albaricoque y el de fresa. Y nada de chucherías porque nosotros nos os vamos a dar, nos las comemos todas nosotros. Yo ayer me comí 20. Me duele la barriga. Pero estaban buenas. ¡Os lo aseguro! Perdonad que me vaya enseguida pero estamos jugando al escondite y sino me tocara parar". Roberto Benigni (La Vida es Bella)
Como olvidar este emocionante relato que Guido le cuenta a su hijo Josué para protegerlo del horror que se vive en el campo de concentración Nazi, en pleno periodo del holocausto. Cuando una narración se hace vida como la anterior, entonces nos damos cuenta que la vida es una narración en sí misma y sus implicancias depende de cómo la hacemos visible, palpable, única. Como la trascendemos, la hacemos eterna e inolvidable.
Benjamín Walter nos hace ver que “el que narra es un hombre que tiene consejos para el que escucha. Y aunque hoy el «saber consejo» nos suene pasado de moda, eso se debe a la circunstancia de una menguante comunicabilidad de la experiencia”.
Las narraciones representan una forma de identidad, una manera de darle sentido a las experiencias vividas, un canal para entregar información, conocimiento y sabiduría. Es en el fondo, la evidencia de un camino recorrido, es testimonio de vida dispuesto a darse y a enseñar.
Uno de los más agudos ensayistas norteamericanos, Hayden White, ha establecido que lo único que el hombre realmente entiende, lo único que de veras conserva en su memoria, son los relatos. White lo dice de modo muy elocuente: "Podemos no comprender plenamente los sistemas de pensamiento de otra cultura, pero tenemos mucha menos dificultad para entender un relato que procede de otra cultura, por exótica que nos parezca".
Los narradores de historias son universales, puede contar sus historias en cualquier lugar, circunstancia, hora, tiempo y clima, sin embargo, siempre encontrará un oído que la escuchará con atención y que, sin duda, la integrará como parte de su propia historia.
Hoy la síntesis, la concisión y el resumen son tres figuras muy apreciadas. El tiempo apremia y la manera de comunicarnos ha hecho eco de este Ciclo que se preparó muy bien para entregarnos un mundo lleno de comodidades, donde las limitaciones y los obstáculos se minimizaran al máximo y la palabra fuera sinónimo de “pérdida de tiempo”. Para que hablar tanto, si google nos entrega todas las respuestas.
Los discursos son cada vez más cortos, las conversaciones son cada vez más dispersas. Ninguna experiencia se cuenta en detalle, todos los hechos se comentan rápido para alcanzar a contarlo todo, y en el fondo no se cuenta nada.
¿Cuánto mal nos ha hecho esta Era del Conocimiento? ó ¿Cuán mal la hemos aprovechado para nuestro Bienestar?... ¿Cuál Bienestar?
El de tener un buen trabajo, vivir en una casa propia, con cable, teléfono, computador e internet. Ojalá con alarma y protecciones. Mejor si se suma un auto, un LCD, un celular, un equipo de música, un DVD, un netbook y una consola WII. Con suerte salimos del trabajo a las 18:00 hrs para lograr llegar a las 18:30 hrs a la casa, y si pensamos idealmente en acostarnos a dormir a las 22:00 hrs, debemos pensar que contamos sólo con 3 horas y media para disfrutar de cualquiera de las anteriores pantallas. Entonces… La pregunta es: ¿Quedará realmente tiempo para algún buen relato?
No hay que ser un gran erudito para entender que la única gran huella que deja cualquier ser humano en esta vida, es su historia. Ésta es la que nos hace exclusivos y eternos. Pero lo importante es hacerla consciente, palparla, sentirla, heredarla y entregarla en herencia. Cada cual verá luego, que es lo que se deja de lo que recibe. En esta disposición de tomarle el peso a lo que viví, vivo y viveré, la herramienta más efectiva es la comunicación y la figura más potente es la narración. Estas dos nos facilitan el discurso, despiertan los espacios muertos, reviven los detalles, enriquecen la descripción y propician un escenario lleno de expectativas y sensaciones. Perfecto para quedar en la memoria. Walter hace mención que según Pascal «Nadie, muere tan pobre que no deje algo tras sí.» Lo que vale ciertamente también para los recuerdos -aunque éstos no siempre encuentren un heredero.
Dicen que no hay mejor forma de conocer bien a alguien, que cuanto éste fallece. Una grabadora podría absorber una lista inmensa de historias propagadas por quienes visitan al difunto, un escenario que naturalmente, casi como un homenaje, invita a florecer los relatos más escondidos de quienes, de una u otra manera, fueron parte de su vida. No hay duda, que si lográramos juntar todas estas historias podríamos construir su Legado de Vida.
Los medios de comunicación de masas tienen tanto que hacer a este respecto. La noticia como novedad y el tiempo como opresor, hacen que la información sea pragmática y apurada. No queda mucho espacio para la reflexión ni el análisis.
Como dice Walter “El hombre contemporáneo ya no trabaja en lo que no es abreviable. De hecho, ha logrado incluso abreviar la narración. Hemos asistido al surgimiento del «short story» que, apartado de la tradición oral, ya no permite la superposición de las capas finísimas y translúcidas, constituyentes de la imagen más acertada del modo y manera en que la narración perfecta emerge de la estratificación de múltiples versiones sucesivas”
Los Medios de Comunicación deben hacerse cargo del rol que tienen como principales difusores de información. El periodista Tomás Eloy Martínez reflexiona que “el periodismo no es un circo para exhibirse, sino un instrumento para pensar, para crear, para ayudar al hombre en su eterno combate por una vida más digna y menos injusta. Si hace un siglo las leyes del periodismo estaban tan claras, ¿por qué o cómo fueron cambiando? ¿Qué hizo suponer a muchos empresarios inteligentes que, para enfrentar el avance de
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