INFORME: TROPA DE ÉLITE

INFORME: TROPA DE ÉLITE

Por: María de Fátima Guevara Cubas

El presente informe tiene por objeto desarrollar una serie de puntos específicos y puntuales respecto de la película “Tropa de Élite”.

“Tropa de Élite” es una producción brasileña, estrenada el 2007, siendo popularmente aclamada y premiada a nivel mundial con un Oso de Oro en Berlín, por mostrar una cruda y latente realidad ubicada en las favelas de Río de Janeiro, presentando en gran magnitud la crueldad humana dentro de una sociedad corroída, donde se mezclan y vislumbran con claridad cuatro grandes problemas sociales:

- La violencia, repartida tanto por criminales, traficantes y por parte de las fuerzas policiales.

- La corrupción, presentada en el cuerpo de policía, donde se observa cómo se pone en detrimento la labor policial en pos de la individualidad y provecho propio, dejando de lado la primigenia labor policiaca –cuidar y brindar protección y seguridad al ciudadano y por ende al mismo Estado-.

- El tráfico ilícito de drogas, en específico de la marihuana y cocaína, donde no solo son los traficantes de las favelas los que realizan estas acciones sino también se ven involucrados estudiantes mejor acomodados en la sociedad, los cuales por conseguir algo más de dinero, se convierten en micro comercializadores. La clara distinción entre clases sociales, hace que se refleje este gran problema desde distintos ángulos.

- La pobreza, triste y comúnmente asociada a las favelas. Donde se concentra la mayor cantidad de gente sin recursos económicos, los cuáles ven a la comercialización de drogas como un medio para huir de ella.

Además, quiero hacer énfasis en cómo el sistema corrupto hace mella en la población. Cómo se pierden buenas personas en las garras de la corrupción, el cómo se muestra que es imposible ir en contra de esa gran corriente que ahoga a los que van en su contra. Como se suele decir: “adaptarse o morir”.

A lo largo de la película se muestra una variopinta calidad de personajes, algunos de dudosa moralidad y otros llenos de valor y coraje, tratando de hacer frente a los problemas ya descritos; incluso requiriendo a la violencia con tal de conseguir resultado, con la mentalidad de que es la única forma de combatirlos. Estos problemas son el pan de cada día en Latinoamérica, en los llamados países en vías de desarrollo, encontrándose el Perú entre ellos.

Las similitudes existentes entre la situación vivida en Brasil, reflejada en la película, con la situación peruana, son clarísimas. La corrupción policial se ve totalmente reflejada mediante sobornos, cobros indebidos, la total ineptitud para poder cumplir la función policial a cabalidad y por ende la ley, y también la falta de preparación en el personal para enfrentarse a las acciones criminales además de la mala remuneración de los mismos, reflejándose en su desempeño además de la búsqueda de medios alternativos para conseguir dinero, como aliarse a los mismos criminales brindándose protección a cambio de beneficios económicos. Lo mencionado, se refleja en el Perú con tenebrosa paridad, trayendo consigo la falta de confianza y el miedo de la población respecto de la policía.

En cuanto a la pobreza, es sabido que es uno de los principales problemas que aqueja a nuestro país, alcanzando índices altísimos y que tristemente es lo que trae como consecuencia que la población, busque medios de escape a este mal, medios por completo ilícitos de subsistencia, que perjudican a la misma población. Al hacer mención a medios ilícitos de subsistencia, traigo a colación al tráfico ilícito de drogas; de fácil reconocimiento en el Perú, al ser uno de los principales productores y exportadores de sustancias ilícitas como la marihuana y la cocaína.

Llegando finalmente, a formar una íntima relación que desemboca en la violencia, impartida tanto por los efectivos policiales y por los traficantes, donde los perjudicados son la población inmiscuida sin querer en medio de estos enfrentamientos sin cuartel. Los problemas identificados se convierten en un círculo vicioso, del cual es tan difícil salir y el que trae tantos problemas para el desarrollo del país.

Las causas generadoras de estos problemas van desde la falta de acciones del gobierno –el cual, por la corrupción institucionalizada, no genera cambios y desarrollo, trayendo consigo el estancamiento generalizado-, la pobreza en sí misma –ya que buscar medios de subsistencia honrados se hace prácticamente imposible para personas que nacieron con pocas o nulas posibilidades de salir adelante-. Otra causa identificable es, la falta de educación –teniendo en cuenta que esto nace por la falta de políticas inclusivas por parte del gobierno, por la falta de interés de los padres de familia e incluso de los mismos estudiantes, incluso por costumbre; en una sociedad donde gran parte

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