Impacto Social De Centro Nocturno

Ayudé a Artemisa a bajar del Juliett Sierra, la tomé de la muñeca y la llevé cerca de un enorme hangar que anunciaba con enormes letras MONTESCO GLOBAL SECURITY AIR FORCE. Nos acercamos a escasos metros de una cabina de guardia y no tardaron en salir corriendo dos hombres que me exigieron -Identificación-, los miré inexpresivo y les dije -Soy Jesús Montesco- uno de ellos tomó una especie de pistola la cual me apuntó a la cara y un láser verde me escaneó y el dispositivo dijo -Análisis Biométrico terminado, Sujeto: Jesús Montesco Salvatore, CEO en Montesco Global Security Enterprise & Holdings- el hombre que no tenía el escáner me dijo -Puede pasar, disculpe las molestias- avanzamos entre los dos y llegamos al hangar, donde me recibió el cuidador personal y mecánico que me dijo -Señor Montesco, ¿Qué lo trae por aquí?- lo miré serio y le dije -vengo a dar un paseo- él sonrió y dijo bien, justo estaba terminando de limpiar la Avioneta, sonreí descaradamente y le dije -Vengo por mi Jet caza- él se quedó en silencio un segundo y me dijo -Vale, está listo también ya sabe dónde está- me indicó el camino y le dije -Gracias, por cierto el paseo no es para mí, es para ella, mi novia Artemisa- el hombre sonrió y dijo -Excelente por la señorita, por cierto Gran pesca señorita Artemisa- Artemisa se sonrojó y sonrió levemente tiré de su muñeca sólo para llamar su atención y seguimos caminando, hasta uno de los lados del hangar, entonces quedamos de frente a un Lockheed Martin F-22 Raptor, miré a Artemisa y le dije este es un Jet de combate biplaza cuesta ciento cincuenta millones de dólares, alcanza una velocidad de dos mil veinte kilómetros por hora- ella abrió los ojos como sorprendida y dijo –No subiremos a eso ¿Cierto?- comencé a reír como loco de una forma burlona y le dije –Mira, muchos llevan a sus novias a dar paseos en un planeador acrobático, como aquel joven en Nueva Washington, pero yo te quiero llevar en un Jet de combate súper sónico- noté como tragó saliva y dijo nerviosa entre dientes –Sí que es un buen castigo- subí por una escalinata abrí la cabina y le dije a Artemisa –Sube en el Asiento de adelante- ella subió despacio por el mismo medio que yo, en seguida se abordó a la aeronave, me incliné sobre ella y ajusté su cinturón de seguridad apretándolo al nivel de su bajo vientre, ella se estremeció un poco y le dije –Más vale bien ajustado- subí al asiento detrás de ella, con la cabina abierta le hice una seña al cuidador y él quitó la escalinata, entonces empecé a rodar el avión a través del hangar.

Cuando alinee el avión con la pista bajé con una palanca la cobertura de la cabina y encendí los propulsores del Jet, con los auriculares puestos dije por la radio –Aeródromo Arkaden, aquí el Caza liebres, sobre pista uno- Me contestaron de la torre –Caza liebres, la pista está libre, despegue en tres- mentalicé tres segundos y comencé a rodar el avión sobre la pista hasta el final donde elevé drásticamente el aparato hasta dejarlo perpendicular al piso, guardé los trenes de aterrizaje y le dije a Artemisa por el auricular –Sujétate- Entonces comencé una maniobra que le llaman vueltas de tonel donde giro el avión sobre su eje que es la nariz, seis vueltas más tarde estabilicé el avión y le dije a Artemisa -¿Cómo va todo?- ella respondió agitada –Es el mejor castigo de mi vida- bajé a nivel de piso, volando a rasante, coloqué el avión de cabeza con

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