Impacto de la Minería en el Desarrollo y Crecimiento del Perú 2021

Impacto de la Minería en el Desarrollo y Crecimiento del Perú 2021

Christian Francisco Quispe Ccahua

El Perú ha sido un país minero desde épocas inmemoriales, cuando nos referimos a ello consideramos la etapa preincaica e incaica, culturas que se caracterizaban por el uso de metales preciosos para la fabricación de joyas que era de uso de la clase real incaica, así mismo para la creación de instrumentos y objetos ceremoniales que servían para rendir tributo a sus dioses, y para representar su vida diaria con la fabricación de estatuas humanas y de animales. Fueron de mucho uso también otros metales como la plata y el cobre, aunque estos últimos en menor cantidad con respecto al oro. Para la obtención del oro, era común encontrarlos en forma de pepitas en las orillas de los ríos, era de fácil recolección sin la necesidad de tantos instrumentos y métodos para su obtención.

El oro también fue causa de la expansión del imperio incaico que se caracterizaba por conquistar otros grupos que se encontraban en el continente sudamericano, lo primero que realizaban al momento conquistar una población era la recolección de toda la riqueza que estos poseían (oro, plata, cobre, etc.), para luego ser enviado hacia la ciudad de Cusco que en ese entonces era considerada la capital del imperio incaico, en el cual se encontraba instalada la clase real incaica (nobleza).

No hay duda de que nuestro país siempre ha estado inmerso en esta actividad extractiva y hoy en día no es la excepción, considerando que ya no se utiliza el oro y los demás metales para rendir tributo a entes religiosos, pero si para promover el desarrollo y crecimiento del país, con la venta de la materia prima extraída hacia mercados internacionales y de gran industrialización tales como Estado Unidos, China, Asia y Europa en general. Según Dammert (2021) la actividad minera representa el 65 % de las exportaciones de nuestro país y el 10% del PBI, la cual sin duda lleva las riendas de nuestro país en vías de desarrollo.

El país ocupa un lugar muy relevante en el mercado exportador de los principales metales, que lo ha posicionado en el segundo lugar de producción de cobre a nivel mundial, siendo solamente superado por Chile, quienes representan el 13% y el 32% respectivamente, de producción de cobre a nivel mundial. Así mismo el Perú mantiene niveles de liderazgo en otros metales como el oro, molibdeno, zinc, plomo y estaño, producto de las inversiones que se ha podido captar dentro de los últimos 20 años que ascienden aproximadamente a 60,000 millones de dólares. Sin embargo, no se ha desarrollado todo el potencial, puesto que se tiene un portafolio de proyectos que juntos ascienden a 60,000 millones de dólares, que sin duda conllevaría al país a seguir manteniendo el privilegiado lugar en el mercado mundial de productores de metales.

Los ingresos que percibe el estado producto de los impuestos que conlleva la venta de los metales al mercado internacional, por medio de las empresas mineras con operaciones en nuestro país, se ven reflejadas en los ingresos tributarios por medio de factores externos (precios de los metales) así como factores domésticos (volumen de exportaciones mineras). Lo que influye directamente en la reducción del déficit fiscal que se ha propuesto el estado peruano durante los últimos 20 años, con valores desde los 3.1% del PBI en la década de 1990 a 0.5% en estos últimos años, se refirió que “el déficit fiscal y la deuda pública han recibido una gran influencia de la economía internacional, a través de los precios de nuestros minerales de exportación” (Mendoza & Anastacio, 2021, p. 138).

Si bien es cierto, así como se tienen ingresos tanto por factores externos y domésticos, también se tienen egresos los cuales son denominados gastos no financieros, que engloba todo lo que vienen a ser los proyectos y programas que realiza el estado para con la sociedad en general, tales como en educación, salud, vivienda, etc. Por lo que al tener mayores ingresos permite al estado poder seguir realizando este tipo de egresos manteniendo el déficit fiscal propuesto, el cual se ha estado realizando de manera satisfactoria estos últimos años tanto a nivel local, regional y nacional; cada uno de ellos con sus respectivos entes administrativos desde municipios locales hasta el mismo gobierno central.

La misma geografía peruana se ha conjugado con la geología de los más importantes yacimientos mineros en nuestro país, con lo que ha llevado la explotación de los proyectos mineros a lugares remotos altoandinos donde normalmente no llegan otras actividades económicas, contribuyendo a la descentralización del país. Si bien es cierto la recaudación lo realiza el gobierno central, según la constitución el 50% de lo recaudado por el impuesto a la renta pasa a manos de los gobiernos locales, regionales y universidades públicas donde se encuentra ubicada la actividad minera, el cual es denominado como canon minero, y de esta manera los pobladores puedan notar directamente como impacta la actividad minera en sus localidades. Ahora bien se debe de respetar la asignación de la ejecución de obras públicas al nivel de gobierno que le compete, según Gonzales (2021) la descentralización del gasto público debe mantener una línea jerárquica según la competencia de la autoridad, por ejemplo la ejecución de obras de saneamiento urbano corresponde a los municipios, la ejecución de vías de conexión entre localidades de una misma región corresponde al gobierno regional y las vías que conectan las distintas regiones a los largo de nuestro país le corresponde al gobierno central.

Pero no toda la economía depende de lo que el estado pueda recaudar por los impuestos tributados a las empresas mineras, en las localidades donde se ejecuta la actividad minera se promueve la actividad económica local, ya que se necesita de mano de obra local calificada y no calificada, así como de proveedores de insumos como productos de ferretería u otros. El uso de mano de obra intensificada en la actividad minera conlleva a la responsabilidad del titular minero de dar alojamiento y alimentación a sus colaboradores, por lo que la construcción de hoteles, campamentos y comedores por parte de los pobladores locales se ha incrementado en gran magnitud estos últimos años. Incluso hoy en día se pueden evidenciar convenios entre el titular minero con las comunidades aledañas, en la cual el titular minero se compromete entre otras actividades a dar alojamiento y alimentación a sus colaboradores en hoteles y comedores netamente y de propietarios locales, promoviendo el emprendimiento local de sus pobladores.

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