Impacto del TLCAN en México

Impacto del TLCAN en México

Desde que entró en vigor en 1993, el Tratado de Libre Comercio de América del Norte moldeó el panorama económico y cultura de nuestro país en cuanto a su relación con sus vecinos del norte. Su principal objetivo había sido el eliminar los obstáculos de los aranceles e impuestos por exportación e importación para impulsar el intercambio comercial entre Canadá, México y Estados Unidos. La idea era emular una economía como la Unión Europea, que había logrado unificar a los países miembros de su “organización” e incluso homogeneizaron su tipo de cambio.

Esta integración significó un gran incremento no sólo en el intercambio económico entre estos países, sino crecimiento para México (que era y sigue siendo el menos desarrollado de los tres) al crear empleos y fomentar inversiones extranjeras a corto plazo. México planteaba un panorama interesante y favorable  para los inversionistas, quienes se sentían seguros de apostar por el crecimiento de este país, a su vez fomentando el mismo.

La llegada de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos  significó una sacudida económica en los mercados de América del Norte, especialmente después del discurso xenófobo que manejaba durante su campaña presidencial. Parte primordial de su discurso político era hablar del déficit que tenía Estados Unidos con México “por culpa del Tratado de Libre Comercio”. Una vez que fue elegido presidente, las inversiones en México de repente dejaban de ser algo recomendable. Basta con recordar la estrepitosa caída del peso en relación con el dólar conforme Donald Trump iba ganando estados durante la elección para entender el impacto que tendría su victoria sobre el mercado mexicano.

Sin embargo, no solo se trata del lado financiero, sino también del lado cultural. La llegada de Trump a la oficina oval facilitó la salida a la luz de muchos supremacistas, racistas y xenófobos que hacían eco a la retórica agresiva de su presidente; gente que anteriormente no tendría la desvergüenza de mostrar sus ideales caducos en público, mucho menos con tal nivel de violencia que se ha visto manifestado en tiempos recientes. Por poner un ejemplo, durante la última mitad de siglo hubiera resultado completamente impensable la idea de que hubiera un rally Nazi en suelo americano, hasta que Trump falló en deslindarse por completo de ellos. Si cosas tan estructuralmente importantes como tratados de comercio con sus aliados más importantes son puestas en duda bajo la administración de Trump, ¿qué se puede esperar de las nociones más serias de moral y ética que solía representar su propio país?

Eliminar el TLCAN dejaría a Estados Unidos del lado incorrecto de la historia, convirtiéndolo en un símbolo de racismo y desigualdad. México se vería gravemente afectado, aunque en definitiva se tienen diferentes planes de contingencia. China, por ejemplo, ha expresado continuamente su deseo de incrementar su papel como aliado económico de México.

En este momento está sobre la mesa la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, y el mercado mundial observa atentamente.

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