Importancia económica y segregación social al Roto Chileno

Gaspar Marull

Importancia económica y segregación social al Roto Chileno

En Chile desde tiempos inmemorables se pueden distinguir tres grandes estratos, la “Aristocracia”, una clase media compuesta por artesanos y técnicos, y por último una gran masa trabajadora, que en esta tesis tiene como objetivo demostrar que ellos eran los que movían la economía del país mientras eran fuertemente segregados.

La sociedad de clases era tan fuertemente arraigada que incluso se hablaba de población “políticamente relevante”, ya que los asuntos gubernamentales estaban reservados exclusivamente para los estratos más altos.

Como es de esperar, la oligarquía gobernó para sí misma.

“Esos trabajadores (refiriéndose a los inquilinos) vivían en malas condiciones (...) recurriendo a veces al bandidaje, lo cual fue motivo de preocupación para las autoridades”, menciona Simon Collier (2008).

MemoriaChilena menciona que, “el aumento demográfico de los mestizos libres y la progresiva desaparición de los indígenas en la zona central llevó a las haciendas a desarrollar estrategias que permitieran la inclusión de los primeros en el sistema productivo. Ello se dió bajo el sistema de inquilinaje, mediante el cual mestizos y españoles pobres se instalaron en los terrenos alejados de las grandes estancias ganaderas,  a cambio de un canon simbólico que se pagaba anualmente en especies”

Más que analizar el comportamiento de la Aristocracia, esta tesina tiene como fin analizar cómo era el Sistema Jurídico en relación a los más desposeídos (Rotos) y si ellos tuvieron alguna implicancia en el proceso de creación de la nación.

Diego de Almagro en uno de sus escrito menciona, “Los de Chile estaban en tan pobres condiciones, ya que nadie les daba trabajo ni posibilidades de desenvolverse en alguna actividad, que por sus ropas harapientas los llamaban los rotos chilenos”.

Es probable que la sociedad chilena hubiese quedado con un gran trauma. La necesidad de imitar a Francia e Inglaterra y desligarse de los orígenes propios de la nación.

Dentro de la Aristocracia, se diferenciaban entre los que habían ido a Europa y los que no y tratando de siútico a cualquiera que intentase imitarlos.

Los artesanos hacían un gran esfuerzo para distinguirse de los trabajadores de campo, incluso intentando estar a la moda.

La pregunta que es difícil de resolver, ¿Por qué el desprecio? ¿Por qué después fueron considerados íconos de la nación?

Una opción, es la teoría Portaleana de que Chile era un país enfermo,  con una “ignorancia semi-salvaje en que vive nuestra plebe, porque careciendo absolutamente de toda idea de moral, no estando acostumbrada a hacer uso de la razón, y no habiéndosele inspirado desde la infancia sentimientos de humanidad, se deja arrastrar por las pasiones más perniciosas”. (Hopenhay, 2016)

Quizás, con la Sociedad de la Igualdad y con el Amigo del Pueblo los hacendados tuvieron un poco más de relevancia en el orden social, acusando la brutalidad de la policía con los más pobres, y solicitando la expansión del sistema educativo.

No se puede olvidar que las tasas de analfabetismo eran críticas, sobrepasando el 90% de la población, y que no habían medidas estatales para combatir ese problema^[1]

Los hacendados, en términos jurídicos estaban absolutamente desprotegidos. Las haciendas respondieron a economías de subsistencia. Vicente Pérez Rosales describió a los inquilinos como “verdaderos siervos del feudalismo”.

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