Impuestos Y Estado
Enviado por romerop.claudia • 1 de Septiembre de 2013 • 2.360 Palabras (10 Páginas) • 296 Visitas
IMPUESTOS Y ESTADO
El mito de la propiedad
La propiedad privada es incomprensible si se considera de forma aislada de un sistema tributario.
La existencia de un derecho de propiedad, como una concepción moral prepolítica o que preexiste al Estado, está basada realmente no en la idea de recompensa sino en la de derecho, por la lógica de la preexistencia de la organización estatal.
Lo anterior se explica desde dos perspectivas distintas:
• El tributo financia el sistema jurídico necesario para que el reconocimiento de los derechos de propiedad y el tráfico jurídico generador de riqueza sea posible. Cubre las necesidades financieras fundamentales a través de una participación, mediante los tributos.
• La superposición entre propiedad y sistema tributario se produce porque el segundo sirve para definir la primera, en tanto supone una respuesta a la pregunta acerca del reparto de la riqueza en la sociedad. La propiedad privada no es, en definitiva, más que una convención jurídica, que se define con ayuda del propio sistema tributario, o una consecuencia del propio sistema que se sustenta a través de impuestos.
o En este sentido, un sistema tributario cumple dos funciones:
Establece una división entre propiedad pública o privada, más o menos ficticia, pero que se diferencia fundamentalmente por la disponibilidad y el control sobre esta propiedad.
Representa un papel central para determinar cómo se distribuirá la riqueza social entre individuos, tanto en forma de propiedad en sí, como de beneficios provistos por el Estado.
Relación simbiótica (asociante) entre propiedad y sistema tributario, si se tiene en cuenta que en última instancia, la mencionada participación del Estado en el éxito individual de los ciudadanos, con el objetivo de promover el bien común, refleja un reparto de trabajo, en el sentido moral entre el Estado y el individuo, ya que el primero (Estado)se ocupa del interés general, y el individuo del suyo propio.
Primero va el sistema a cargo del Estado, que incluye impuestos, luego la propiedad que es posible y se asegura gracias a ese sistema.
ESTADO SOCIAL Y GASTO PÚBLICO
El estado social o estado del bienestar, surge tras las dos guerras mundiales, fundamentalmente como una manera de llevar a cabo un orden social más justo e igualitario, y en concreto, de hacer efectivos y universales los derechos sociales , económicos y culturales.
La intervención del Estado en la economía se presenta en su modelo como imprescindible para llevar a cabo dicha redistribución, y garantizar una serie de derechos sociales a la ciudadanía, esto conllevo a que por medio de constituciones se articulan mecanismos para proteger y garantizar derechos a los individuos y propiciar el bienestar de sus ciudadanos.
Este cambio de percepción, en relación con el derecho de propiedad, sienta la base adecuada para el establecimiento de sistemas tributarios a través de los cuales se graven todas las manifestaciones de riqueza. Si el derecho de propiedad ya no es intocable, podrá justificarse la detracción de una cantidad monetaria determinada a todos los ciudadanos.
El estado social tiene importantes consecuencias para toda la configuración de la Hacienda Pública en sus dos vertientes: INGRESO Y GASTO.
El gasto público experimenta un considerable aumento por la intervención del Estado, de ahí la necesidad de una fuente de financiación estable y fluida, que será proporcionada en gran parte por un sistema impositivo adecuadamente estructurado.
Gasto: sean repartidos de forma equitativa, satisfaciendo con ellos las prestaciones sociales, tal cual como lo recoge la Constitución española de 1978.
Debe haber una conexión entre ingresos y gastos (deber de coherencia) y el papel de la Hacienda para hacer efectivos los derechos económicos y sociales de los ciudadanos (principio de trascendencia). Todo esto porque en el Estado social y democrático de Derecho resulta cada vez más claro que la función de los tributos no es únicamente la de financiar los servicios públicos o el aparato estatal, sino también distribuir la riqueza en el ámbito de la comunidad. Ellos implica que entre los impuestos y los gastos públicos ha de existir una íntima conexión.
Crítica, el estado social precisa naturalmente un mayor nivel de ingresos públicos, se da esta crítica en los años setenta, en el sentido de que el gasto público que requiere tiene tendencia a crecer, solo funciona con una economía saneada y creciente.
EL ESTADO SOCIAL COMO ESTADO IMPOSITIVO
El estado social precisa un sistema tributario para asi garantizar una fuente de financiación sostenida y estable. En la lógica del estado social, debe hacerse efectiva una preferencia por los impuestos que, tradicionalmente, mejor cumplen los principios de justicia tributaria, esta preferencia debe plasmarse cuantitativamente (la mayoría de los ingresos tributarios) y cualitativamente (contener principios de justicia). En este sentido se ha informado que el Estado impositivo es un elemento imprescindible de unión entre Estado de Derecho y Estado Social.
Crisis fiscal en el estado, se da por la preferencia por la financiación de gastos públicos con cargo a tasas u otros tributos causales, el caos de los sistemas tributarios o los altos niveles de fraude tributario, por nombrar solo algunos problemas, hacen que estemos ante una nueva crisis, que afecta a la vertiente del ingreso y que se denominaría crisis fiscal en el estado.
EQUIVALENCIA FRENTE A LA CAPACIDAD ECONÓMICA: LA PREFERENCIA POR EL IMPUESTO.
Hay dos opciones para distribuir un coste entre un grupo de individuos:
• Exigir su pago por igual entre todos
Es evidente que es un modelo de justicia, si todos los individuos se encuentran en condiciones de igualdad.
• Exigir su pago en forma desigual.
Objetivo ideal de alcanzar un determinado acuerdo que pueda ser percibido como justo por los individuos, que así cooperarán al cumplimiento efectivo del modelo de reparto seleccionado. Función del beneficio o utilidad que cada uno de ellos hayan obtenido del mismo.
Este modelo podría ser puesto en práctica mediante un sistema de tributos causales. Este sería un modelo basado en la capacidad de pago, cuyo instrumento típico es el impuesto.
El impuesto se define porque su pago no conlleva para el contribuyente la obtención de un beneficio inmediato, por oposición a otras categorías tributarias, causales, cuyo pago si obedece o es la consecuencia de la obtención de una contraprestación directa por parte del Estado.
Los impuestos son también en última instancia causales, pues su pago tiene como contraprestación, la propia existencia del Estado como
...