Interculturalidad Latinoamericana

Christian Vargas                                                                                                        0901812                                                                                                              Universidad Militar Nueva Granada                        

INTERCULTURALIDAD EN LOS

ESTADOS NACIONALES LATINOAMERICANOS Y SU PROBLEMA INTEGRADOR

 Los estados nación Latinoamericanos se caracterizan por su multiculturalismo, las regiones han estado contextualizadas desde la era de la conquista por el choque de las civilizaciones y la imposición de una sobre la otra. A hoy día, se ha vuelto de agenda nacional para algunos países la creación de una interculturalidad, sin importar el método, o como encaminarlo para en pocas palabras, sea en buen término el destino de esta meta estatal.

La expresión América Latina comprende una realidad sumamente compleja, donde se dan casi por igual las diversidades y similitudes.  De ahí que si se pone el acento en las diferencias y regionalismos, es posible negar la existencia de América Latina y de la unidad esencial que brota de su misma diversidad.  Si seguimos esa línea, se llega a afirmar que no existe una América Latina, sino tantas como países o subregiones la componen, para darnos cuenta que existen diferencias culturales tan grandes, que no solo se diferencian en su misma esencia, sino en tiempo y lugar; por lo que cualquier pretensión de reducirla a una sola forma conexión intercultural no es más que aceptar, un mito o una ficción.

A consideraciones del autor, para el ejemplo del estado Peruano, este es incoherente y redundante entre el discurso y la práctica para lograr una interculturalidad clara y que no se haga daño así misma, porque se queda solo con el objetivo de las comunidades en las zonas rurales del país, dejando de lado sin razón alguna lo urbano. Desconociendo los conflictos interculturales y sus realidades como las grandes migraciones del campo a la ciudad, entrelazando la una con la otra y que de otra forma deben ser atendidas de igual manera para, por decirlo de una manera más sencilla, emparejarlas diferencias y crear puentes interculturales.

El modelo de educación debe ser inmerso a los marcos culturales diferenciados, no establecerse como objetivo principal el mantener vivas culturas descontextualizadas en tiempo y momento, puesto que no existe una homogeneidad entre las culturas. Si el problema son las culturas hegemónicas externas, lo debido a hacerse es preparar a las personas de las culturas nativas (todo modo de cultural latina) para que sean críticos activos a lo que venga y por ellos mismos decidir si la aceptan o no, construyendo identidades armónicas propias y no impuestas radical o pasivamente por otros.

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