¿JAULAS O AULAS?

¿JAULAS O AULAS?

LORENA ACEVEDO PALTA – CC 1.059.696.770

La educación ya no es una cuestión de gente especializada o de estrato social alto. Es el instrumento básico de la construcción de una nueva sociedad, de rescate de los valores, de reconocimiento del otro, de respeto, convivencia y paz, y liberación de las ataduras que no han permitido aprovechar la gran riqueza humana de los colombianos por medio del conocimiento. El gobierno garantiza y promueve la participación activa de los niños y jóvenes a la educación articulando en todos los departamentos instituciones que infundan tal conocimiento. Es así como la educación se convierte en la empresa más grande del país. Al año 2000 el número de estudiantes entre los 5 y los 24 años de edad ascendían a 11'493.863, que eran atendidos por cerca de 622.000 docentes profesionales en 104.023 establecimientos educativos.

Según Wikipedia, “un aula debe proporcionar el ambiente apropiado para el aprendizaje de los estudiantes que la utilizan. Esto incluye una correcta disposición de las sillas o bancos que se orientan hacia el fondo de la clase donde se sitúa el profesor, fácil localización de los recursos de aprendizaje (pizarra, corcheras, armarios con libros, etc), buena iluminación y temperatura cómoda”. Estos requisitos pueden variar enormemente de acuerdo al país o a los recursos económicos. Lamentablemente en la mayoría de estos 104.023 establecimientos educativos se observan muestras de aglomeración en las aulas en un número de personas que se considera excesivo. Según el Ministerio de Educación las normas técnicas estudiante-docente fueron definidas en el decreto 3020 expedido en el año 2002 orientado a las entidades territoriales a que reorganicen la planta de personal teniendo en cuenta unos criterios. Dentro de dichos criterios encontramos que la capacidad física de las aulas para atender a los estudiantes de acuerdo con los parámetros establecidos es de 1.2 metros cuadrados por alumno en instituciones ya existentes y 1.65 en las instituciones cuyas construcciones sean nuevas.

Por esto, es necesario y conveniente aclarar que se debe disminuir el número de estudiantes por curso, ya que entre más numeroso es el curso, menos tiempo tiene el docente para dedicar a cada estudiante y para aclarar las dudas que tenga cada cual. Es indudable que el proceso de mejoramiento de la educación implica la implementación en algunos aspectos para lograr un cambio significativo en la calidad de la educación.

Es por eso que hago la comparación con una jaula, un lugar encerrado, muchas veces superpoblado, áspero, árido, donde se amotinan unos sobre otros, donde no hay posibilidad de desarrollo de una apacible clase. Debido al hacinamiento escolar el maestro va a tener grandes cargas de trabajo, va a generar problemas de salud (estrés, problemas de voz) la enseñanza se va a convertir en algo rutinario hasta perder la verdadera importancia de enseñar. El estudiante va a presentar problemas de indisciplina, se va a dificultar el aprendizaje debido a que no se va a tener la misma atención, va a perder la motivación a aprender y esto se va a ver reflejado en las calificaciones, fomentará la deserción escolar y finalmente este problema se va a reflejar en personas mal preparadas intelectual y laboralmente en un futuro, debido a los problemas anteriormente mencionados.

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