El Aula Clase

EL AULA CLASE. Joan Doménech y Jesús Viñas.

El aula en el centro educativo.

El aula, en su sentido más amplio, puede ser definida como cualquier lugar intra-extra muros del centro en el que la concurrencia de profesores (as), alumnos (as) lleve al encuentro de un dato, de una experiencia, de una observación o de una práctica.

Sin embargo, el aula sigue siendo un espacio, delimitado físicamente, con unas funciones específicas educativas y formativas, es donde el alumno puede aprender a ser y vivir, un lugar de convivencia e intercambio educativo, alrededor del cual gira un porcentaje muy importante de la actividad de los estudiantes.

El proceso educativo en el aula.

En el aula se dan respuestas a un conjunto de demandas, cuyas características deben ser su contribución al proceso educativo de todos los alumnos. La configuración espacial debe intentar dar respuesta a estas necesidades:

• El aula debe ser un “lugar de encuentro con los otros”: el clima que se respira, el ambiente, los equipamientos deben facilitar el conocimiento y el acercamiento de unos hacia otros.

• El aula debe sugerir una multiplicidad de acciones educativas y formativas en sentido amplio (aprendizajes cognitivos, afectivos y sociales).

• El aula debe estar abierta al mundo que la rodea: Buscar escenarios distintos ya sea abiertos o cerrados.

• El aula debe ser “un espacio acogedor”: Debe dar respuesta a la diversidad de requerimiento de los alumnos.

• El aula ha de ser un lugar distinto y peculiar: Construido activamente por el grupo.

• El aula es un lugar en el que se pueden tomar decisiones, sin esperar a la aprobación de grandes presupuestos y, a menudo, actuando de forma individual y autónoma.

Las modificaciones de los espacios se realizan de acuerdo a las necesidades del grupo.

Cela y Palou(1997) nos proponen las siguientes medidas para conseguir que el aula sea un lugar abierto:

 Intentar que el aula sea un espacio de participación.

 Procurar que los alumnos (as) tengan voz en la distribución de muebles y del material.

 Crear subdivisiones para usos diversos.

 Tener presente la existencia de alumno con discapacidades.

 Tener en cuenta la existencia de zonas para el trabajo individual y el colectivo.

 Fomentar la estética para que sea un lugar acogedor y responsabilizar a los alumnos para que ésta varíe.

 Superar la escasez de espacio, con la utilización de otros espacios.

La disposición de los alumnos en clase.

¿Dónde nos sentamos?

Estudios situados por Blázquez indica la interrelación existente entre el lugar que ocupan los alumnos y su rendimiento escolar.

Los alumnos con menos interés tienden a situarse lejos del profesor, y los que están lejos demuestran tener menos interés.

¿Cómo nos sentamos?

Si nos referimos al grupo clase normal, esta disposición tiene 3 modelos:

 Filas: pupitres aislados entre sí, la cual evita que los alumnos se distraigan o que muestren conductas perturbadoras.

 Disposición en grupos de tres, cuatro o cinco: se utiliza cuando se requiere promover respuestas orales o la elaboración de proyectos.

 Formación de círculos, o estructuras rectangulares: facilita la interrelación entre los alumnos.

La disposición de los alumnos no ha de ser siempre la misma y debe depender de la relación que queremos establecer o dar prioridad en un momento dado.

¿Somos autónomos?

La utilización del espacio y la posibilidad de crear espacios nuevos complementarios a la clase están en función del grado de autonomía que tenga el grupo, la cual depende de la edad y del propio grupo.

Cabe recalcar que la adquisición de la autonomía puede ser estimulada, potenciada o por otra parte, anulada.

La planificación de los recursos en las aulas.

Una buena planificación supone que en el aula hemos de distribuir los diferentes recursos que se van a utilizar, en función de las necesidades que van a tener los diferentes alumnos, previendo situaciones en las que determinadas circunstancias nos llevaran a la necesidad de improvisar.

Goméz Dacal define las clases con espacios planificados como aquellas en las que los materiales para los distintos objetivos que ha de alcanzar el alumno (lenguaje, desarrollo del concepto numérico, control de movimientos, de la vista y oído; creatividad etc) se disponen en partes especificas del aula.

EL TIEMPO DE LOS ALUMNOS. Joan doménech y Jeíus viñas.

Hablaremos de tiempo educativo tanto respecto al tiempo de trabajo que los alumnos y alumnas utilizan en tareas académicas diversas, como respecto al tiempo libre. Ambos deben ser una referencia para los educadores, lo mismo que para los padres de los estudiantes, a los que es conveniente corresponsabilizar en la educación de sus hijos y de los aprendizajes escolares.

Condiciones y limitaciones al uso del tiempo.

El uso del tiempo tiene condicionantes previos que limitaran la capacidad de aprendizaje del alumnado y de actuación del profesorado. Los criterios para utilizarlo se clasifican así:

 Criterios higiénico-biológico.

 Criterios pedagógicos.

 Criterios socioculturales.

Educación en condiciones de salud. Los condicionantes higiénicos y de la salud respecto al tiempo escolar.

1. El ritmo de trabajo de las personas varía a lo largo de la jornada:

 Dosificar la duración de las clases.

 Distribuir las materias durante la jornada según su grado de dificultad.

 Aprovechar los momentos de máxima energía para la realización de tareas con mayor dificultad.

 Tener en cuenta que el cansancio disminuye el ritmo de trabajo a medida que el día avanza.

2. El grado de atención de los alumnos es variable y tiene limitaciones.

 Utilizar la más amplia diversidad de técnicas didácticas de aprendizaje para mantener la atención del alumnado y evitar la fatiga.

 Limitar el tiempo de actividades a la capacidad de atención del alumnado en función de su edad.

 Usar técnicas de motivación para que el alumnado mantenga la atención sin un esfuerzo desmesurado. La desmotivación provoca la fatiga y desconcentración.

3. La fatiga

...